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5B La Prensa Panamá, domingo 16 de marzo de 2025 Sheldry Sáez revela el nombre de su bebé: Bruna Angelina con un ejemplar de La Prensa. Escanea el código QR para más contenido en Ellas.pa. En Panamá, las mujeres representan el 65% de los graduados universitarios, pero solo el 40% de los doctorados. Si bien muchas logran una formación académica destacada, pocas llegan a ocupar posiciones de liderazgo en la ciencia. ¿La razón? Es una combinación de barreras culturales, sociales y económicas que frenan su avance, tal como lo evidencia el Diagnóstico de Género sobre la Educación de las Mujeres en Panamá, realizado por Rodríguez Blanco et al. (2020) Hace unas semanas, fui moderadora de un conversatorio sobre el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, organizado por el Centro Cultural de España en el Casco Antiguo. Al dialogar con las científicas panameñas Gabrielle Britton, Sandy Mosquera e Ivonne Torres Atencio, surgió la reflexión de que Panamá nunca ha tenido una secretaria nacional en la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt). En este contexto, también se abordó cómo numerosas mujeres dudan en postularse a cargos de liderazgo por temor a no poder equilibrar su vida familiar con la profesional. Profundizando en el tema, descubrí el concepto de “doble presencia”, acuñado por la socióloga italiana Laura Balbo en 1978. Este término describe la realidad de las mujeres que deben afrontar simultáneamente la actividad laboral y las responsabilidades doméstiEs crucial destacar que el problema no radica en que una mujer se sienta realizada en su rol de madre, sino en que no tenga la libertad de elegir dedicarse a ello al 100% EFE co-familiares. La científicas también coincidieron que, tanto en Panamá como en muchas regiones de Latinoamérica, esta intrínseco en la cultura que la mujer del hogar trabaje y, a la vez, adquiera la carga del trabajo doméstico. De acuerdo al estudio realizado por Rodríguez Blanco et al: “Uno de cada cinco casos de deserción femenina en Panamá está relacionado con el embarazo o el matrimonio temprano, lo que indica que las responsabilidades familiares siguen afectando desproporcionadamente a las mujeres”. La psicóloga Gabriela González considera que este factor se inculca a las mujeres desde la infancia. En una entrevista con ELLAS, explicó que es común que a las niñas se les prepare para el trabajo doméstico y la maternidad desde temprana edad. “Desde niñas, se nos inserta indirectamente en el rol materno. Nos dan una computadora, pero también una muñeca. Un microscopio de juguete, pero también una cocinita. No se nos presentan juguetes que nos den otras perspectivas de lo que somos capaces”, explicó la licenciada González. Es crucial destacar que el problema no radica en que una mujer se sienta realizada en su rol de madre, sino en que no tenga la libertad de elegir dedicarse a ello al 100%. González comentó que a su consulta llegan mujeres agobiadas por su vida doméstico-profesional, lo que coincide con lo expresado por las científicas entrevistadas: las mujeres a veces no optan por asumir más retos profesionales porque sienten que restarán tiempo necepor. Diana Fernández [email protected] sario para atender su hogar y familia. Asimismo, la psicóloga atiende a pacientes que experimentan el Síndrome del Impostor, un fenómeno que ha ganado notoriedad en redes sociales. Aunque no es un término técnico, se utiliza para describir a personas que, a pesar de destacar por sus capacidades, no se sienten suficientemente buenas. En entornos dominados por hombres, una mujer puede llegar a sentirse insegura al aspirar a cargos superiores. “Más hombres que mujeres han sido beneficiarios de becas de la Senacyt, especialmente en postgrados, doctorados y post-doctorados. Aunque hay paridad en licenciaturas y maestrías, a medida que avanzan en la carrera académica, la representación femenina disminuye” detalla el estudio de Rodríguez Blanco et al. González planteó algunas herramientas para trabajar en esta situación: - Definir límites: Es esencial que las mujeres compartan las tareas del hogar con su pareja, evitando cargar con todo el peso de las labores domésticas. Unido a este punto, a la hora de elegir pareja , buscar alguien que esté dispuesto a dividirse el trabajo, se deben observar patrones desde antes de formalizar la relación. - Rodearse de un entorno que promueva el crecimiento de la mujer: es importante que desde jóvenes, las mujeres participen en actividades que las coloquen en posiciones de liderazgo para comprender el funcionamiento de estos roles y ganar seguridad en ellos. - Asistir a terapia: En casos más complejos, la terapia puede ser una buena opción para desahogarse y abordar inseguridades y la falta de límites. De igual forma, Unicef plantea algunas estrategias para apoyar a las colaboradoras con hijos: - Evaluar las políticas actuales del lugar de trabajo y comprobar si realmente benefician a las familias. - Conceder modalidades de trabajo flexibles. - Ofrecer a padres y madres opciones de cuidado para niños, niñas y adolescentes que sean seguras, accesibles y asequibles. - Brindar apoyo a los trabajadores para manejar el estrés. En Panamá, las mujeres representan el40% de los doctorados. EFE Mujeres profesionales y el miedo a no poder con todo El concepto de ‘doble presencia’, acuñado por la socióloga italiana Laura Balbo en 1978, hace referencia a la realidad de las mujeres que deben afrontar simultáneamente la actividad laboral y las responsabilidades doméstico-familiares.

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