6A Panorama Las autoridades pondrán en marcha este domingo 16 de marzo un plan piloto que busca dinamizar el turismo y la economía en el Casco Antiguo. Se trata del proyecto “Casco Peatonal”, que implica la prohibición de la circulación de vehículos dentro de esa área en horario de 8:00 a.m. a 9:00 p.m. “Este domingo estamos haciendo Casco Viejo Peatonal. Un experimento”, dijo el alcalde de la ciudad, Mayer Mizrachi. La Alcaldía de Panamá y el Ministerio de Cultura han coordinado esta iniciativa con residentes y empresarios del área. “Vamos a ver qué pasa”, añadió Mizrachi. De acuerdo con la información de la Alcaldía, la peatonalización se llevará a cabo el último domingo de cada mes, con el apoyo del Servicio Nacional de Protección Civil, la Policía Nacional, la Policía de Turismo, la Policía Municipal, la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre, la Oficina del Casco Antiguo, El Casco Antiguo será peatonal este domingo 16 de marzo PLAN PILOTO el Ministerio de Cultura y la Autoridad de Turismo. El área destinada para peatones incluirá: Avenida Central 1, Calle Quinta / San Pablo, Calle Museo del Canal, Calle Pedro J. Sousa, Calle Sexta, Calle Quinta, Calle Nicanor Villalaz, Avenida Central 2, Calle Cuarta y Calle Tercera. “Este período de prueba será evaluado el domingo 29 de junio y, de ser exitoso, el programa se extenderá hasta el 28 de diciembre de 2025”, destacó la Alcaldía en un comunicado. Este domingo habrá música en vivo, gastronomía y arte. También se ofrecerá transporte gratuito, cortesía de la empresa Busmen. Los visitantes podrán abordar los buses en las siguientes paradas: la rampa de la Terminal de Albrook, el Centro Atheyna Bylon en la cinta costera y el parque Urracá. Los groenlandenses votaron de forma masiva con buen clima y en una elección clave. EFE La independencia de Groenlandia toma fuerza, ¿el efecto Trump? EFE. NUUK, GROELANDIA José González Pinilla [email protected] ELECCIONES En las elecciones groenlandesas, el partido Demokraatit triunfó con un 29.9% de los votos, apoyando un cambio moderado hacia la independencia. Los radicales de Naleraq también aumentaron su presencia, convirtiéndose en la segunda fuerza política. Las eleccines groenlandesas, celebradas bajo la presión de Estados Unidos para hacerse con este territorio autónomo danés, resultaron en una apuesta por el cambio y el independentismo más moderado, con un desplome de los partidos tradicionales. El inesperado triunfo del liberal Demokraatit respalda la idea de construir un proceso sólido sin fecha definida para una hipotética separación de Dinamarca, idea que apoyan la mayoría de fuerzas parlamentarias y de la población. Pero la gran subida de los independentistas más radicales del Naleraq, que serán la segunda fuerza en el Inatsisartut (Parlamento), puede ejercer también presión en las relaciones con Dinamarca. El Demokraatit pasó de ser la cuarta fuerza con el 9.1% de los votos y tres escaños a tener el 29.9% y diez mandatos parlamentarios, convirtiéndose en el primer partido no “histórico” en la política groenlandesa en ganar unos comicios en casi medio siglo de autonomía. “Queremos extender la mano a todos. Vivimos en un tiempo en el que debemos estar juntos. Estamos abiertos a hablar con todos los partidos y buscar la unión”, afirmó su líder, Jens-Frederik Nielsen, a la televisión pública groenlandesa KNR. Nielsen reiteró durante la campaña la expresión “Nos apuramos lentamente”, en alusión al proceso de construcción de un futuro Estado soberano de un territorio que tiene retos importantes en áreas como educación o sanidad y muy dependiente de Dinamarca, que aporta el 40% de sus ingresos anuales. La idea de una independencia paso a paso choca con la del Naleraq, que quiere activar ya las negociaciones con Dinamarca, aunque ambos partidos coincidan en políticas económicas. En la noche electoral, Nielsen abogó por una línea “tranquila” hacia Estados Unidos, aunque en la campaña criticó la falta de “respeto” del presidente estadounidense, Donald Trump, a esta isla ártica de algo menos de 57,000 habitantes. El socialista Inuit Ataaqatigit (IA) del presidente Múte B. Egede se presenta como el socio más probable, a pesar de su descalabro electoral: ambos ya gobernaron juntos en 2009 una legislatura entera, a pesar de sus diferencias ideológicas. Los analistas apuntan también a una posible participación del liberal Atassut, quinto con el 7.3 y dos mandatos. Derrumbe de los partidos “históricos” El IA, que había ganado los comicios de 2021 con el 36.6% y 12 escaños, cayó hasta el 21.4% y 7 bancadas, un mal resultado que no ha impedido a Egede mostrarse “listo” para unas hipotéticas negociaciones de gobierno. Una caída similar en porcentaje experimentó el socialdemócrata Siumut, socio menor del IA en el último gobierno, más dolorosa por su valor simbólico. El partido que llegó a gobernar 30 años de forma ininterrumpida (19792009) es ahora la cuarta fuerza con el 14.7% -doce puntos menos que su peor resultado hasta ahora- y apenas cuatro mandatos. “Asumo toda la responsabilidad”, declaró su líder, Erik Jensen, quien, como ministro de Pesca la pasada legislatura, impulsó una ley muy criticada en las pequeñas poblaciones costeras, y durante la campaña envió mensajes equívocos sobre el proceso independentista. La marcha del partido Aki-Matilda Høegh-Dam, una de las dos diputadas groenlandesas en el Folketing (Parlamento danés), al Naleraq, fue otro golpe duro. La ola “naranja” roza la sorpresa Aparte de fichajes de peso y la notoria actividad en redes sociales y mítines de sus seguidores ataviados de prendas naranjas, el Naleraq ha sabido aprovechar el descontento en las poblaciones pesqueras y su defensa de la cultura inuit, así como el descontento con el Gobierno. Y eso le ha servido para duplicar votos y escaños hasta el 24.5% y ocho mandatos. Nueva relación con Dinamarca Sea cual sea la forma del nuevo Gobierno autonómico parece probable que haya algún tipo de negociación con Copenhague para redefinir la relación entre Groenlandia y Dinamarca, que integran junto con las Islas Feroe la denominada Mancomunidad del Reino. La revelación en los últimos años de varios casos polémicos, como la implantación sin consentimiento de espirales a miles de jóvenes groenlandesas entre las décadas de 1960 y 1990, han tensado las relaciones, una situación acentuada por las presiones de Trump. Y han impulsado iniciativas como una comisión conjunta sobre las relaciones entre Dinamarca y su antigua colonia, una inversión de 2,000 millones de euros para reforzar la defensa, un plan contra el racismo hacia los groenlandeses o que Nuuk pueda elegir el “embajador” para el Ártico de la Mancomunidad. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y diferentes partidos daneses se han abierto en varias ocasiones últimamente a impulsar una relación más “equilibrada” entre Nuuk y Copenhague. Su líder, el controvertido Pele Broberg, no descartó integrar una coalición de gobierno, pero propuestas como crear un registro para un hipotético referendo de independencia en el que sólo puedan votar inuit no son bien vistas por ningún otro partido. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó ayer, miércoles, a 1,383 el número de civiles muertos en “ejecuciones” y “asesinatos a sangre fría”, la mayoría de ellos de la minoría alauita, en la ola de violencia que azotó las provincias costeras de Siria a finales de la semana pasada. Según la organización, que documenta crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos desde el estallido del conflicto en Siria en 2011 a través de activistas y voluntarios, la cifra de civiles muertos puede aumentar debido al hallazgo de fosas comunes y “entierros masivos” en las provincias costeras de Latakia y Tartús, el núcleo de la comunidad alauita. Otras organizaciones rebajan esas cifras y la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos indicó el martes que tienen verificada la muerte de 111 personas. El observatorio señaló que estas “ejecuciones” y “actos de venganza” se produjeron después de un ataque coordinado de grupos leales al derrocado presidente sirio Bachar al Asad, que desencadenó una respuesta a gran escala de las nuevas fuerzas de seguridad de Damasco y otros grupos afines que también participaron en la ofensiva que depuso al dictador. La minoría alauita es la rama del islam chií que profesa el clan Al Asad y que fue favorecida durante más de medio siglo de mandatos concatenados del padre, Hafez, y de su hijo, Bachar. Particularmente, ocupaban cargos en los aparatos de seguridad del régimen. “Las fuerzas de seguriEjecuciones y asesinatos de alauitas suman al menos 1, 300 en Siria VIOLENCIA dad, del Ministerio de Defensa y sus fuerzas auxiliares cometieron ejecuciones sumarias, desplazamientos forzosos y quemas de viviendas sin ninguna medida disuasoria legal”, denunció el Observatorio, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno. La Red Siria para los Derechos Humanos (SNHR, en inglés), por su parte, ha podido verificar hasta el momento la muerte de 803 personas, entre las que se incluyen combatientes de ambos bandos, de acuerdo con un informe de esta organización publicado el martes. Según la SNHR, los grupos leales a Al Asad mataron al menos a 172 miembros de las fuerzas de seguridad de Daokmasco y a otros 211 civiles, mientras que los efectivos de la nueva administración siria mataron a 420 personas, entre ellas civiles, combatientes desarmados, 39 niños, 49 mujeres y 27 trabajadores sanitarios. La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos denunció ayer que la ola de violencia incluyó en muchos casos “ejecuciones sumarias” de base “sectaria” por parte tanto de grupos pro Asad como afiliados a las autoridades transitorias, entre los que se encuentran facciones armadas acusadas de cometer crímenes de guerra durante el conflicto sirio. EFE. DAMASCO, SIRIA Miembros de las fuerzas de seguridad sirias. EFE Este domingo habrá música en vivo, gastronomía y arte. Archivo
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