5B La Prensa Panamá, miércoles 12 de marzo de 2025 ‘Perdónenme todos, pero no acepto’: la novia viral de TikTok da su versión. Escanea el código QR para más contenido en Ellas.pa. María Laura Castillero y su primer Grammy A sus 22 años, María Laura Castillero, ingeniera de grabación y productora de postproducción del álbum Alma Corazón y Salsa, logró lo que muchos sueñan, ganar un Grammy. Lo hizo en la categoría Best Latin Tropical Álbum en los Grammy 2025, en conjunto con la cantante Mimy Succar y su hijo Tony Succar. En una entrevista exclusiva con ELLAS, María Laura compartió su experiencia y todo lo que vivió en ese momento. Un sueño que comenzó con la pasión por la música Para ella la música siempre fue parte de su vida desde pequeña, es por esto que decidió estudiar producción musical en Full Sail University, una universidad en Orlando enfocada en arte, cine y música. Su talento y determinación la llevaron a trabajar con el productor Tony Succar y su mamá, la cantante Mimy Succar, protagonistas del álbum ganador. “Cuando te gradúas en Estados Unidos, te dan un año para trabajar si eres estudiante internacional. Me fui a Miami y conseguí este trabajo con Tony. Al principio trabajábamos juntos, pero con el tiempo él vio que era responsable, detallista y creativa, así que me dejó hacer cosas por mi cuenta mientras me daba consejos. Fue una experiencia increíble en la que aprendí muchísimo”, relata María Laura. El proceso de grabación de Alma, Corazón y Salsa no fue sencillo, detalla la joven de 22 años. Como se trataba de un álbum en vivo, la postproducción fue un gran reto. “No tienes la perfección de una grabación en estudio, así que fue mucho trabajo, muchas noches sin dormir. Recuerdo que mi mamá me visitaba en Miami, salía a comprar algo y cuando regresaba, yo seguía editando la misma frase”, cuenta entre risas. La gran noche de los Grammys El pasado domingo 2 de febrero se llevó a cabo la edición 67.ª de los Grammy en el Crypto.com Arena, en Los Ángeles, donde María Laura vivió una mezcla de emociones. Desde temprano, comenzó su preparación para la gran noche. “Nos levantamos a las 8 Para ir a los premios Grammy, el pasado 2 de febrero María Laura utilizó u n vestido de la panameña Breebaart. Tomado de Instagram (mlcastillero) por. Catherine Marciaga [email protected] La joven panameña, de 22 años, fue ingeniera de sonido del galardonado album ‘Alma, corazón y salsa’ de Tony y Mimy Succar. María Laura trabajó en el álbum de Tony y Mimy Succar. Alexander Arosemena / Tomado de Instagram (mlcastillero) tproducción fue un gran re - Ángeles, donde María Laude la mañana, lo cual es muy temprano para los músicos, porque solemos trabajar de noche. Me maquilló Ana Victoria Esquivel, una talentosa panameña que triunfa en Los Ángeles en la industria del cine y la televisión. Además, llevé un vestido de la marca panameña Breebaart, que destaca por representar la flora y fauna de Panamá. Me sentí cómoda, orgullosa y lista para vivir una experiencia inolvidable”, recuerda. Junto con su madre y parte del equipo de Tony Succar, llegó a la premiación llena de nervios. “Cuando se acercaba nuestra categoría, me puse pálida, sentí hormigueo en todo el cuerpo. Cuando anunciaron a Tony Succar, primero verifiqué que todos a mi alrededor estuvieran gritando para asegurarme de que había escuchado bien. Fue una emoción indescriptible, nos abrazamos y lloramos de felicidad”. ¿Por qué no subió al escenario? Una de las preguntas más frecuentes tras la ceremonia fue por qué María Laura no subió junto a Tony y Mimy Succar a recibir el premio. “Todo pasó muy rápido. Tony y Mimy subieron con su familia, y los cuatro del equipo nos quedamos abajo. Estaba al lado del otro ingeniero que trabajó mano a mano conmigo, y cuando nos preguntaron después por qué no subimos, nos dimos cuenta de que simplemente dejamos que la familia disfrutara ese momento. Nos quedamos adelante, grabando y viviendo la emoción desde abajo”, explica. La importancia de aprovechar las oportunidades Para María Laura, ya el hecho de asistir a los Grammys era un logro. “Cuando nos nominaron, no lo podía creer. Tenía un 10% de esperanza y un 90% de pensar ‘estás loca’, así que cuando ganamos, me costó asimilarlo. Aún hoy me parece un sueño”, confiesa. Sobre el gramófono, comenta que está en camino: “Ciertos roles dentro de un álbum reciben el gramófono físico. Los ingenieros que trabajamos más del 51% del álbum lo recibimos, y como yo trabajé el 100% del álbum, me llega pronto. ¡Lo traeré conmigo cuando lo tenga!”. Antes de despedirse, la joven panameña dejó un mensaje inspirador para quienes sueñan con incursionar en la música: “El éxito a veces parece imposible, pero lo importante es tomar cada oportunidad con las dos manos, trabajar con pasión y entrega. La clave es la humildad y un buen corazón. Todo es posible si te esfuerzas lo suficiente”.
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