6A La Prensa Panamá, sábado 22 de febrero de 2025 “Panamá no se va a sentar a hablar sobre la mina con una pistola en la cabeza” prometió el presidente Mulino cuando asumió el cargo. Aseguró que ningún representante del gobierno negociaría con First Quantum mientras la empresa mantuviera los arbitrajes. Pues bien, algo parece estarse hablando mientras la pistola sigue apuntando a la cabeza. Y es que se llegó a un acuerdo entre el gobierno y la empresa para que ésta aplazara —no retirara— un arbitraje para el próximo año. Se dijo una cosa y se hace otra. Algo similar ocurrió con el ministro Juan Carlos Navarro, quien en enero nos hizo creer que descubrió cerca de 8 mil toneladas de nitrato de amonio (material que explotó en el puerto de Beirut en agosto de 2020) en los depósitos de la mina. La realidad es que no hubo tal ¨descubrimiento¨, porque las autoridades ya conocían de la presencia del peligroso material desde octubre de 2024, cuando la empresa convocó al MICI y al Senafront. Es claro que el “paso firme” del gobierno no lo aplica a la empresa minera, que continúa imponiendo el ritmo y la agenda. De aquí se desprende una pregunta: ¿A título de qué lo sigue haciendo si su contrato ley “quedó expulsado del sistema normativo del país”, como sentenció la Presidenta de la Corte? Jurídicamente es como una empresa pirata, pero en la práctica opera libremente. Mientras se ignoran estas circunstancias, el país entra en modo carnavales con las tonadas de la tuna que piden la reapertura de la mina. Escuchamos a la Cámara Minera cuestionando la auditoría ambiental. Se suman los proveedores de la mina, a los que el Presidente atenderá con urgencia. Se pronuncia el Sindicato de Industriales. De fondo suenan las marchas a favor de la reapertura que no tendrán ningún “topón” con los antimotines. Imposible dejar por fuera al cantante con la vieja copla de que “ya el hueco está hecho”. Este coro de voces no toma en cuenta varios hechos incómodos. Nadie niega que el cierre de la mina tuvo un impacto económico y de empleos, pero no nos pueden vender la reapertura como una panacea, ignorando los costos legales, políticos, sociales y ambientales. Para empezar, si aspiramos a tener un debate amplio, el gobierno debería mostrar (o al menos aparentar) algo de neutralidad. No puede ser que los pescadores de Donoso son acusados de “lancheros narcos” por el Presidente, mientras la empresa y el poder económico detrás de la mina reciben un trato Sabrina Sin Censura: No todo lo que brilla es cobre ANÁLISIS VIP. En aras de que esto parezca más un debate, y menos una tuna de Carvanal, traigo unos datos que nos muestran que no todo lo que brilla es cobre. • La mayoría de panameños sigue rechazando la reapertura de la mina según encuestas. Esto conlleva un costo político que hará que sea difícil para los diputados sumarse a la tuna minera. Tampoco está garantizado que no se den movilizaciones populares. • Con frecuencia se repite que la mina aportaba el 5% del PIB, sin tener en cuenta que el PIB no es equivalente a la actividad económica en una operación en la que las ganancias salían de Panamá. “La mina es un claro ejemplo de que el PIB no se come ni es un indicador de bienestar” explica el economista Ernesto Bazán. Comparemos el aporte del Canal con el de la mina: en el primero el dinero viene de afuera hacia Panamá, mientras que en el segundo, la mayor parte de la plata salía y la contaminación se quedaba. • Decir que “cómo el hueco está abierto, ya el daño está hecho” es equivalente a recomendarle a un enfermo con un tumor en un pulmón, que siga fumando. La contaminación de la minería a cielo abierto es un proceso acumulativo. Todavía no conocemos el impacto integral de la mina sobre la salud pública. • En las dos versiones del contrato atroz (palabra de Mulino), se mantuvo una llamativa cláusula: los socios con participación menor al 10% estaban exentos de revelar quiénes eran los beneficiarios finales. Si el gobierno está dispuesto a mantener ese privilegio de opacidad, más vale que se despida del discurso que busca sacarnos de las listas que nos señalan como paraíso fiscal. • De ñapa un “hampao”: el Presidente ha repetido que no hay chinos en el Canal, pero sí que los hay en FQM. La empresa estatal Jiangxi Copper tiene cerca de 20% de las acciones, lo que otorga al gobierno chino un puesto en la Junta Directiva. Aunque hay otros países e intereses metidos en la millonaria colada, no conviene dejar por fuera este dato en medio de los vientos trumpistas que soplan. • El gobierno debe asumir su papel de garante del bien común y no puede hacerlo mientras hace coro con la tuna que pide la reapertura de la mina. Y es que el tema es mucho más complejo que una tonada de Carnaval. Definitivamente no todo lo que brilla es cobre. Trump, el Canal y el pacto de neutralidad Cecilia Fonseca S. [email protected] Sabrina Bacal ESPECIAL PARA LA PRENSA [email protected] HISTORIA El Tratado Concerniente a la Neutralidad permanente del Canal de Panamá hace parte de los Tratados Torrijos-Carter, pactados el 7 de septiembre de 1977. Este año se cumplen 48 años de su firma, si no lo conoce, léalo en prensa.com La tensión diplomática surgida entre Estados Unidos y Panamá a propósito de una serie de aseveraciones que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y altos funcionarios de su Administración vienen haciendo —desde antes de tomar posesión el 20 de enero de 2025— han puesto en boga la lucha por la soberanía nacional y, por ende, el Tratado Concerniente a la Neutralidad Permanente del Canal y al Funcionamiento del Canal de Panamá. El 7 de septiembre de 2025 se cumplirán 48 años de la firma de ese pacto, de allí que podríamos decir que al menos dos generaciones no tienen memoria directa de ese hecho, y los sucesos que los rodearon, y la anterior a ellos apenas vivía sus primeros años de infancia cuando el histórico momento sucedió, por tanto, no se vieron involucradas y podrían no conocer el tratado que ató la vida del istmo a Estados Unidos a perpetuidad. La situación también hace propicio recordar declaraciones que diera el entonces jefe de Gobierno, Omar Torrijos Herrera, a la revista Le Express, y de lo cual dio cuenta una noticia aparecida en la portada del diario La Estrella de Panamá el 10 de octubre de 1977. El hombre fuerte de la época aseguró que “el derecho de intervención de EU no está claramente definido en el tratado” y que el tratado podría “servir de instrumento legal para aquellos que sientan la tentación de intervenir con fuerzas militares”. Ese día también expresó que “el derecho a la intervención es el precio que tuvo que pagar mi generación para poner fin a la presencia perpetua de Estados Unidos sobre una parte de nuestro territorio”. Aquí, algunos datos: • El Tratado de Neutralidad hace parte de los Tratados Torrijos-Carter, pactados entre el jefe de gobierno de la época, Omar Torrijos Herrera —llegado al poder producto de un Golpe de Estado en 1968— y el presidente de Estados Unidos, James Carter, el 7 de septiembre de 1977, y que entraron en vigor en 1979. • Los Tratados Torrijos-Carter se pactaron en el marco de una lucha generacional que tuvo su momento cumbre en los sucesos del 9 de enero de 1964, cuando, en un intento por enarbolar la bandera panameña en la Balboa High School —como había sido acordado entre los gobiernos de ambas naciones a través del Convenio Chiari Kennedy— militares estadounidenses abrieron fuego contra los estudiantes, resultando en la muerte de 21 estudiantes panameños y unos 300 heridos. • El Tratado de Neutralidad fue la razón por la que estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Panamá encabezaron protestas contra la firma de los Tratados Torrijos-Carter. Argumentaban, con razón, que ese tratado le daba a Estados Unidos el derecho permanente de intervenir militarmente para garantizar la neutralidad del Canal. Estudiantes que en su momento participaron de las protestas recuerdan que la campaña por el “Sí” para el plebiscito, por parte del régimen, fue apabullante y la represión a la campaña por el “No” muy fuerte. • El plebiscito que aprobó la firma de los tratados para la devolución gradual del Canal, y la franja ocupada y administrada por Estados Unidos, conocida como la Zona del Canal, tuvo lugar el 23 de octubre de 1977 y, de acuerdo a registros del Tribunal Electoral, en esta votación participaron 766,232 panameños. De esos votos emitidos, 506,805 fueron para el “Sí”, 245,117 correspondieron al “No” y hubo 14,310 votos nulos. Los resultados fueron oficializados el viernes 28 de octubre. El padrón electoral estimado fue de 800,000 votantes, de acuerdo con reportes del diario La Estrella de Panamá de la época. • Después de aprobados los Tratados Torrijos-Carter a través del plebiscito, y en el marco de la ratificación del documento por el Senado de Estados Unidos, se hicieron adiciones al documento, relativas en gran parte a la seguridad y defensa del Canal, lo que implica la posibilidad, a perpetuidad y frente a amenazas, de la presencia de Estados Unidos y su Ejército en territorio nacional. Las modificaciones que hacen parte del Instrumento de Ratificación de la República de Panamá del Tratado Concerniente a la Neutralidad Permanente del Canal y al funcionamiento del Canal de Panamá, incluyen: dos Enmiendas, dos Condiciones, cuatro Reservas y cinco Entendimientos. Estos instrumentos, que llevan la firma del jefe de Gobierno Omar Torrijos Herrera fueron firmados el 16 de junio de 1978. El Tratado Concerniente a la Neutralidad lo componen: 1. Texto original de ocho artículos. 2. Anexo A que establece las definiciones, en el marco de la firma del tratado para los términos Canal, Naves de guerra, Nave auxiliar, Operación interna, Armamento e Inspección. 3. Anexo B, que es un mapa que muestra el radio de acción del Tratado de Neutralidad, en función de la definición de Canal establecida en el Anexo A. Es decir, de 3 millas en cada desembocadura (Pacífico y Atlántico), dentro del mar territorial de Panamá, de acuerdo con el internacionalista Euclides Tapia Campos. 4. Protocolo al Tratado relativo a la neutralidad permanente y al funcionamiento del Canal de Panamá. 5. Instrumento de Ratificación de la República de Panamá del Tratado Concerniente a la Neutralidad Permanente del Canal y al funcionamiento del Canal de Panamá. Este documento es el que incluye las modificaciones hechas por el Senado después del plebiscito. 6. Protocolo del Canje de Instrumentos de Ratificación relativo al Tratado Concerniente a la Neutralidad permanente y al Funcionamiento del Canal. Algunos hechos sobre el plebiscito de 1977 Durante el desarrollo de la consulta popular y para actuar como observadores, estuvo en el país, por invitación de Omar Torrijos, una comisión de la ONU. El grupo estuvo encabezado por un enviado especial del Secretario General, quien no pudo asistir personalmente porque la fecha de la votación coincidía con la realización de la Asamblea General de ese año. Enelinformefinaldesuvisita, firmado por Erik Suy, Secretario General Adjunto y Asesor Jurídico del organismo multilateral —actuando como representante del Secretario General— concluyeron que el proceso estuvo “bien organizado” y se desarrolló en un “ambiente de tranquilidad”. No obstante también reportaron “ligeras anomalías en algunos puestos electorales” que, se lee en el documento, ”con frecuencia se corrigieron inmediatamente”. La información consta en una carta con fecha 16 de diciembre de 1977, presentada por Jorge E. Illueca, embajador Representante Permanente, durante el Trigésimo Segundo Período de Sesiones. “Tengo el honor de solicitar a Vuestra Excelencia, en cumplimiento de instrucciones de mi Gobierno, que en relación con el tema 50 del programa tenga a bien distribuir entre los Estados Miembros, como documento de la Asamblea General el informe de la Misión del Representante Especial del Secretario General para presenciar el plebiscito celebrado en Panamá el 23 de octubre de 1977 sobre los Tratados del Canal de Panamá (véase anexo I) y el Acta de la sesión extraordinaria del Tribunal Electoral sobre el cómputo de las votaciones del plebiscito ya mencionado, cuyo facsímil se acompaña (véase anexo II)”. Acceda a los tratados de Neutralidad, Torrijos-Carter (español e inglés) y a más de este artículo en prensa. com Panorama
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