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prensa_2025_02_08

4A La Prensa Panamá, sábado 8 de febrero de 2025 Panorama La rueda de prensa del presidente José Raúl Mulino del pasado jueves es la definición de desastre. Su semblante y gesticulación reflejaban la presión del cargo, pero si va a rendir cuentas, lo debe hacer con la verdad y respeto. La campaña de difamación del presidente Trump la sufrimos todos, no solo él, por lo que este es un momento de solidaridad nacional. Pero el jueves, Mulino se equivocó contundentemente en actitud y discurso. Hablemos de su actitud. Lo primero es que enfureció a muchos por su arrogancia. Atacó innecesariamente a periodistas, olvidando que si quiere respeto debe dar el ejemplo. Si no le gustan las preguntas, no los convoque más, porque precisamente para eso los llama: para que le pregunten. Y si cree que los cuestionamientos no están a su altura, recuerde, señor Mulino, que los periodistas somos fiel reflejo de ese bodrio de educación que nos da el Estado desde hace más de medio siglo. No se queje del nivel, porque en parte usted es responsable –como político y gobernante– de que estemos en esa sima que tanto lo fastidia. Y la queja que tiene contra los periodistas es la misma que tenemos de sus nombramientos en el cuerpo diplomático, entre los que reina la ignorancia rampante, sin hablar de la actitud, pues no hay nada peor que la ignorancia empoderada, y de eso sobra en su gobierno. Quizás esa sea la razón por la que no vemos a sus embajadores en defensa del país. Quizás por temor –justificado– a que metan las cuatro con lo que digan y hagan, pues algunos de ellos son producto de la misma educación que también recibimos los periodistas. Antes de criticar a los demás, empiece por reconocer sus propios errores. Su actitud fue la de un pendenciero con las personas equivocadas. Si quiere ser un bravucón, tuvo su oportunidad con Rubio, pero qué cobardía es hacer que los periodistas paguen porque no puede ser el arrogante que es con sus interlocutores norteamericanos. Si a usted no le gustaron las preguntas, sepa que a nosotros –periodistas y ciudadanos– no nos gustó el tono en que las respondió. Y solo por respeto a su cargo fue que su rueda de prensa no se convirtió en un intercambio de insultos. También le recuerdo que su soberbia no va acorde con el respaldo que recibió en las elecciones. Sabe bien que obtuvo solo el 35% de los votos, sin hablar de dónde vinieron. Y con todo, muchos tragan sapos por apoyarlo en esta lucha. Agradezca y no descalifique. En cuanto a su discurso, me parece un disparate hablar de los ataques de Trump solo los jueves. Es ridículo, porque todos los días mienten, y el cuento del peaje gratuito para los buques del Gobierno estadounidense estuvo rodando desde antes del jueves. ¿Por qué esperar para desmentirlo? Dijo que su estrategia para afrontar estos ataques no la revelará, casi que no es de nuestra incumbencia. En cambio, la de Estados Unidos –que tampoco ha sido revelada– por alguna razón la vemos, sentimos, palpamos, leemos y sufrimos, pero la de Panamá no suena ni en Soná. Mulino ridiculizó a muchos llamándolos “opinólogos y comentólogos” por ejercer su libertad de expresarse. Pero es que estamos en democracia y todo el mundo puede opinar, como cuando usted, señor Mulino, lo hacía antes de ser presidente. ¿O es que no recuerda cuando fue a comentar sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas con China o sobre la situación legal de Martinelli? Opinólogos sí, señor Mulino, igual que usted. Por último, dijo: “No necesito compañero de viaje [… de ninguna índole…] para defender nuestro interés nacional”. Mulino quizás esté en lo correcto, pero debe ser de la minoría, porque, a juicio de muchos que saben tanto o más que él, sí se necesitan. Bastaría con hablarles para sumarlos a nuestra causa, pero los desprecia como poca cosa. Supongo que tampoco querrá la compañía de quienes lo adversan, aunque a su manera lo apoyan. Lamentablemente –y parafraseando una de sus respuestas– le recuerdo que este país tiene un presidente, pero el presidente no es el dueño del país. Sábado Picante Rolando Rodríguez [email protected] Ricardo Alberto (Izq) y Luis Enrique Martinelli Linares adquirieron el lujoso apartamento en 3.4 millones de euros. Archivo Cort : Apartamento de los Martinelli Linares se pagó con dinero de FCC Rolando Rodríguez B. [email protected] NOTICIA EN ESPAÑA Durante años se creyó que en la compra del inmueble, en enero de 2014 por 3.4 millones de euros (poco más de $3.5 millones, al cambio actual), se había utilizado dinero de las coimas de Odebrecht. El lujoso apartamento que adquirieron los hermanos Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares en Los Jerónimos, una exclusiva zona residencial en Madrid, España, habría sido adquirido con el dinero ilícito transferido por la empresa FCC al abogado Mauricio Cort García. Durante años se creyó que en la compra del inmueble, en enero de 2014 por 3.4 millones de euros (poco más de $3.5 millones, al cambio actual), se había utilizado dinero de las coimas de Odebrecht. Sin embargo, el diario digital español El Confidencial afirmó este viernes que el abogado hispano-panameño Cort ha confesado, por escrito, que el dinero provino realmente de las coimas de FCC, empresa que, al igual que Odebrecht, se adjudicó millonarios contratos con el Estado panameño. En algunos proyectos, ambas empresas actuaron como socios. “La UCO [Unidad Central Operativa de la Guardia Civil] concluyó en un informe entregado al juez [español Ismael] Moreno en 2023 que FCC abonó sobornos por un importe de $178.2 millones entre 2010 y 2014, unos 126 millones de euros al cambio de la época. El dinero del piso de Los Jerónimos provino de ese montante”, indica el medio. La confesión de Cort fue incorporada al expediente que instruye el juez Moreno sobre los pagos de coimas por parte de la constructora española a altos funcionarios del gobierno de Martinelli. Esta confesión fue una asistencia judicial, obtenida por el Ministerio Público de Panamá y tramitada a España a través de la Fiscalía Superior de Asuntos Internacionales de Panamá, que envió el documento al Juzgado Central de Instrucción No. 2 de la Audiencia Nacional de España. En su confesión, añade El Confidencial, Cort declaró que FCC y Odebrecht lo contrataron para triangular la entrega de coimas al expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014) y al exministro de Obras Públicas, Federico José Suárez. “[Parte de] los fondos pagados por FCC se destinaron a adquirir un inmueble, cuyos beneficiarios finales son los hermanos Martinelli Linares”, reveló Cort a los fiscales. Según la publicación española, para formalizar la adquisición del inmueble, de casi 400 metros cuadrados y ubicado en el tercer piso del número 7 de la calle Ruiz de Alarcón, en Madrid, Martinelli y sus hijos utilizaron la sociedad Desarrollo Inmobiliario Ibérico, S.A. En un intento por borrar los rastros del origen del dinero, Martinelli y sus hijos simularon un depósito a plazo fijo, operación en la que intervino Cort. Origen de los fondos Cort no solo confesó que manejó el dinero ilícito de FCC y de los funcionarios sobornados por esta empresa, sino también fondos de Odebrecht. El Confidencial informó que las diligencias realizadas vinculan los sobornos con la adjudicación de las líneas 1 y 2 del Metro de Panamá: la primera, bajo el gobierno de Martinelli, y la segunda, bajo el mandato de Juan Carlos Varela (2014-2019). Esto, sin contar lo que FCC habría pagado en coimas a cambio del contrato de la Ciudad de la Salud, aunque esos no fueron sus únicos proyectos en Panamá. La publicación española también informa que FCC y Odebrecht repartieron las “mordidas” proporcionalmente, en función de su participación en las diferentes obras en las que intervinieron en consorcio. “Después –describe El Confidencial– el dinero era enviado a Martinelli y su entorno a través de los canales de los que disponía en la región la constructora brasileña. La UCO concluyó en un informe entregado al juez Moreno, en 2023, que FCC abonó sobornos por un importe de $178.2 millones entre 2010 y 2014, unos 126 millones de euros al cambio de la época. El dinero del piso de Los Jerónimos provino de ese montante.” Esta cantidad de dinero supondría el doble del monto de las coimas pagadas en Panamá, las cuales Odebrecht ha reconocido oficialmente ($59 millones, entre 2010 y 2014). ‘El testaferro’ Cort detalló, según el medio español, que en la cuenta AD38 0006 0008 2112 0042 3658, registrada en la Banca Privada de Andorra (BPA) a nombre de Cort Business Brokers & Consultors, representada por él, recibió transferencias procedentes de Aeon Group y Klienfeld (ambas sociedades controladas por Odebrecht) por casi $7.5 millones (unos 6.5 millones de euros al cambio). “Era dinero para Federico José Suárez y Ricardo Martinelli, personas políticamente expuestas”, señaló el abogado, siempre según esa publicación. Su participación en el esquema de corrupción quedó evidenciada en informes preparados por la Policía de Andorra. En estos informes, Cort era descrito como un “conseguidor especializado en cobrar sobornos a empresas a cambio de adjudicaciones”. Sus servicios fueron contratados por FCC en 2010, durante el gobierno de Martinelli. En tanto, en España, el abogado ha sido identificado como el “testaferro” de los Martinelli. Cort no será enjuiciado en el caso Odebrecht, pues logró suscribir con el Ministerio Público un acuerdo de colaboración y de pena, lo que le permitió hacer confesiones sobre los pagos recibidos a favor del exministro Suárez y de los dos hijos del expresidente. Producto de este acuerdo, se le impuso una pena de 48 meses de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos por cinco años, y devolvió al Estado $1.6 millones. También logró un acuerdo de pena en el caso Blue Apple, gracias al cual delató, una vez más, a Suárez, condenado en primera instancia a 168 meses de prisión y el pago de una multa de $27.4 millones. Apartamento en barrio de los Jerónimos, Madrid, adquirido en 2014 a través de la sociedad Desarrollo Inmobiliario Ibérico. . Archivo Mauricio Cort. Archivo

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