7A LaPrensa Panamá, lunes 27 de enero de 2025 Opinión Cadena de suministros farmacéuticos: ¿dónde está el problema? Medicinas Lisbeth Tristán de Brea [email protected] La salud debe ser entendida como un derecho humano fundamental. La salud de las personas depende de una multiplicidad de factores, entre ellos, los determinantes sociales, los hábitos personales de salud, la capacidad individual y los servicios de salud. El acceso a la atención de salud, incluidos los medicamentos esenciales seguros, eficaces y de calidad, es un requisito fundamental para hacer efectivo ese derecho fundamental de salud. Si los medicamentos son un componente esencial en la atención de salud, es necesario valorar de forma integral la logística de la cadena de suministros de los medicamentos, de manera que se puedan implementar políticas farmacéuticas reales y efectivas. Las cadenas de suministros de medicamentos son muy complejas. La logística inicia en los sitios de fabricación primaria, responsables de la producción del Ingrediente Farmacéutico Activo a partir de las materias primas obtenidas de diferentes fuentes. Seguidamente, los sitios de fabricación secundaria son los que se ocupan de tomar el Ingrediente Farmacéutico Activo producido en el sitio primario para llevarlo al proceso de fabricación por parte de los Titulares Autorizados para la Comercialización del mismo, quienes dependen de organizaciones contratistas para fabricar el medicamento. Una vez que se fabrica el medicamento, se libera el lote. Posteriormente, debe ser transportado desde el sitio de fabricación, almacenarse en el mayorista y distribuirse hasta el punto minorista final para la dispensación. Estos procesos pueden dar lugar a problemas complejos de coordinación en la cadena de suministros de medicamentos. Para el año 2023, diversos estudios reportaron escasez de medicamentos a nivel mundial, en su mayoría por falta de ingredientes farmacéuticos activos para la fabricación. Como consecuencia de ello, se observaron demoras en las entregas. La escasez provocó importantes aumentos de precios de medicamentos en el mercado minorista. EnPanamá,elMinisteriodeSaludha autorizado, a la fecha actual, 3,521 registros sanitarios de medicamentos, 465 agencias distribuidoras de medicamentos y otros productos sanitarios, 1,406 farmacias y 39 laboratorios (solo 5 de ellos son de medicamentos). Se han importado B/.819 millones en medicamentos, lo que refleja un sector farmacéutico regulado y abastecido, con predominio en el sector privado respecto al sector estatal en cuanto a agencias de distribución y farmacias privadas. Esto significa que el acceso a medicamentos está directamente relacionado con la capacidad adquisitiva de la población. En el sector estatal, para disponer de medicamentos se tiene que cumplir con una serie de procesos regulatorios (registros sanitarios, bioequivalencia, registros de oferentes, listas oficiales de medicamentos, listas no oficiales de medicamentos, fichas técnicas, homologación de fichas técnicas, entre otros), seguido de los procesos de adquisición a través de distintas leyes de compras, almacenamiento, distribución, para que finalmente el medicamento esté disponible en las instalaciones sanitarias para su prescripción y dispensación. Las consecuencias de las limitaciones en el acceso a los medicamentos en el sector estatal se reflejan en los pacientes, en una sobrecarga laboral directa para los profesionales de la salud y en el sistema sanitario. ¿Cuál sería entonces el problema fundamental en cuanto a las limitaciones para el acceso a los medicamentos? ¿Se origina en el perfil epidemiológico? ¿En los protocolos de atención? ¿En la materia prima? ¿En los ingredientes farmacéuticos? ¿En los titulares autorizados? ¿En los registros sanitarios? ¿En los precios? ¿En las leyes para las compras? ¿En la logística de la importación? ¿En los sistemas de gestión? ¿En los determinantes sociales? En ambos sectores, el acceso a medicamentos es limitado. Es necesario identificar, de manera integral, los componentes fundamentales de la cadena de suministros de medicamentos; mejorar la capacidad de producción de medicamentos y la logística de distribución en el país; respetar las normas que garanticen calidad, seguridad y eficacia; adoptar indicadores farmacéuticos en el sistema de gestión; implementar programas de uso racional y adherencia terapéutica; así como estrategias de prevención de escasez de medicamentos y gestión de riesgos en la cadena de suministros, para lograr un acceso equitativo y efectivo de los medicamentos para la atención de salud de las personas. Si los medicamentos son un componente esencial en la atención de salud, es necesario valorar de forma integral la logística de la cadena de suministros de los medicamentos, de manera que se puedan implementar políticas farmacéuticas reales y efectivas. LA AUTORA es farmacéutica, salubrista, toxicóloga y docente de la Universidad de Panamá. ¿Donde está el camino? Ciudad de Santiago Sussette Cordero Sotero [email protected] La madrugada en que Erick Jaén luchaba por la alcaldía de Santiago de Veraguas fue crucial para quienes veían en él una oportunidad de cambio. Cada voto contó, y su victoria representó la esperanza de transformar lo que podía ser renovado. Sin embargo, a pocos meses de su gestión, el camino prometido parece desdibujarse entre decisiones cuestionables y un liderazgo que no convence. Desde el inicio de su administración, la alcaldía ha enfrentado escándalos relacionados con nombramientos polémicos. Acólitos sin experiencia han asumido altos cargos, reflejando una clara falta de autonomía en las decisiones y una política alineada únicamente con los intereses del Movimiento Otro Camino (MOCA). Este enfoque partidista no solo limita la capacidad de la alcaldía para responder a las necesidades de la población, sino que erosiona los valores democráticos que llevaron a Jaén al poder. MOCA ha demostrado ser hábil para ganar posiciones importantes, pero incapaz de manejar la complejidad del aparato estatal. En lugar de buscar consenso y estabilidad, ha recurrido al caos y la oposición como herramientas para imponer su visión. En Santiago, esto se traduce en un gabinete que parece priorizar la obediencia partidista por encima de la competencia profesional. La estrategia de Jaén ha sido rodearse de figuras leales que no cuestionen las decisiones del partido, aunque esto implique marginar a quienes piensan diferente. Este revanchismo político ha dejado a muchos ciudadanos, que apostaron por un cambio, sintiéndose traicionados. El gabinete municipal es un reflejo de esta dualidad: combina personas competentes con otras claramente inadecuadas para sus cargos. Aunque MOCA proclama la igualdad social como uno de sus principios fundamentales, sus acciones demuestran lo contrario. Los puestos clave se han llenado con amigos y aliados del partido, mientras se reincorporan figuras del gobierno anterior. Este escenario ha generado descontento entre los habitantes de Santiago, especialmente entre quienes esperaban una chispa renovadora en la alcaldía. Los reveses no se han hecho esperar. Algunos miembros del gabinete ya han renunciado, y otros enfrentan crecientes críticas públicas. Escándalos y la baja popularidad de ciertos funcionarios han minado aún más la confianza en la administración de Jaén. Además, su manejo de las redes sociales ha sido otro punto de discordia. Lejos de ignorar argumentos absurdos, el alcalde ha optado por enfrentarlos, profundizando la polarización. Un político más experimentado habría evitado estas confrontaciones triviales, enfocándose en construir consensos y resistiendo la presión partidis ta. MOCA parece interesado en proyectar una imagen de respeto por las normas democráticas, pero en la práctica las atropella constantemente para alcanzar sus metas. En Santiago, esto se refleja en maniobras como el intento de imponer autoridad casi total sobre la gestión local, relegando a la ciudadanía a un segundo plano. Si este modelo persiste, se establecería un peligroso precedente de autoritarismo partidista, alejándose de los ideales de un gobierno abierto y participativo. A pesar de la narrativa oficial, el descontento ciudadano va en aumento. Muchos habitantes de Santiago visitan la alcaldía solo para manifestar su inconformidad, alimentando un clima de insatisfacción que crece día a día. La promesa de cambio que representaba Jaén se ve empañada por una gestión que, hasta ahora, parece más preocupada por los intereses del partido que por el bienestar de la población. El camino que tiene por delante la alcaldía de Santiago es incierto y complicado. Los ciudadanos esperaban una administración enfocada en resolver sus necesidades, pero se enfrentan a una gestión que prioriza la lealtad partidista sobre la experiencia y el mérito. La falta de resultados tangibles y el manejo cuestionable de las críticas auguran un panorama difícil para Jaén y su equipo. Santiago, que alguna vez confió en un futuro diferente, ahora enfrenta un sendero lleno de obstáculos e incertidumbre. LA AUTORA es poeta y narradora. Comentarios y mensaje de Trump Relaciones con EU Percy Núñez Jáuregui [email protected] Admito que no tomé en serio las primeras declaraciones de Donald Trump respecto al Canal de Panamá. Gran error. Es imposible prever lo que puede llegar a afirmar un ególatra inculto que alcanza el poder mediante engaños y con el respaldo de fanáticos, tal como ocurrió con Mussolini y Hitler. Trump representa un peligro real para su propio país y una amenaza para el nues tro. En su trascendental discurso inaugural, Trump repitió las afirmaciones hechas durante su campaña sobre el Canal de Panamá, aunque evitó mencionar comentarios similares sobre Canadá y Groenlandia. Prefirió atacar al más débil. Reconozco mi ignorancia en geopolítica, pero me limitaré a desmentir lo relacionado con nuestro país. Primer error:Trump aseguró que 18,000 estadounidenses murieron durante la construcción del Canal. Esto es falso. La cifra real ronda los 500, con un brote significativo de fiebre amarilla en 1905 antes de que se implementaran medidas preventivas. Además, los trabajadores estadounidenses no eran obreros de pico y pala; ocupaban roles como capataces, ingenieros, mecánicos y operadores de trenes. Fueron bien remunerados y disfrutaron de viviendas adecuadas, salud, alimentación y escuelas, todo gracias al esfuerzo de Goethals y Gorgas. En contraste, los trabajadores afrodescendientes y gallegos, quienes sí realizaron trabajos manuales pesados, sufrieron condiciones mucho más precarias y una mayor mortalidad. Segundo error:Contrario a lo afirmado, los barcos estadounidenses pagan exactamente las mismas tarifas que los de otros países para cruzar el Canal. Incluso los buques militares pagan lo mismo, aunque tienen prioridad de tránsito. Tercer error:Trump afirmó que Panamá no maneja bien el Canal. En realidad, la administración canalera ha sido ejemplar. Gracias al compromiso de los disciplinados canaleros y la dirección de cuatro administradores talentosos, el Canal ha superado desafíos como sequías y problemas laborales. Además, logró una ampliación que ha permitido continuar ofreciendo un servicio rápido, eficiente y competitivo al comercio mundial. Actualmente, ya se planifica para los próximos 50 años. Cuarto error:Trump aseguró que los chinos controlan el Canal. Esto es completamente falso. Si bien los acuerdos sobre los puertos son cuestionables, la operación del Canal, su planificación y su día a día son totalmente independientes. Ni China ni ninguna otra nación, empresa u organización tiene injerencia directa. Ahora bien, es fundamental ofrecer a nuestros diplomáticos argumentos para convencer a Trump de que el Canal es operado de forma eficiente e independiente, incluso de nuestros propios políticos corruptos. Señor Trump, repase la historia: debería dirigir su atención hacia otros temas y dejar en paz a Panamá. Un poco de contexto histórico:El expresidente Jimmy Carter, junto con su equipo negociador, comprendió perfectamente la situación al firmar los tratados Torrijos-Carter. Las razones fueron claras: 1. El Canal había perdido su importancia militar debido a avances tecnológicos como submarinos atómicos, misiles intercontinentales y portaaviones en ambos océanos. 2. Nunca fue una operación rentable; las ganancias se reinvertían. 3. La Zona del Canal representaba un costo elevado, era innecesaria y rechazada tanto por Panamá como por América Latina. 4. La transferencia del Canal se llevó a cabo tras un período de adaptación de más de 20 años. 5. Estados Unidos se reservó el derecho a intervenir en caso de un mal manejo, lo cual no ha sido necesario, ya que la operación ha mejorado notablemente. Incluso Henry Kissinger, maestro de la diplomacia, opinó que los tratados fueron oportunos y beneficiosos para Estados Unidos. Mantener la Zona del Canal habría sido un anacronismo y un gasto innecesario. Señor Trump, reconocemos el esfuerzo que implicó la construcción del Canal en nuestro territorio, impulsada por Roosevelt, Hay, Cromwell y Bunau-Varilla. También reconocemos el heroísmo de Goethals, Gorgas y los miles de trabajadores estadounidenses. Si bien el Canal ha sido beneficioso para Panamá, lo ha sido aún más para Estados Unidos, cuya hegemonía mundial se debe, en gran medida, a esta obra. Le instamos a mantener esa hegemonía sin afectar el actual funcionamiento eficiente del Canal ni herir innecesariamente a una nación amiga. Incluso Henry Kissinger, maestro de la diplomacia, opinó que los tratados fueron oportunos y beneficiosos para Estados Unidos. Mantener la Zona del Canal habría sido un anacronismo y un gasto innecesario. EL AUTOR es médico, ciudadano y ex-canalero.
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