Contacto [email protected] Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión de La Prensa se expresa únicamente en el Hoy por Hoy. 7A La Prensa Panamá, viernes 24 de enero de 2025 Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 650 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensa se reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. Ciencia y ganadería Investigaciones científicas El diccionario de la lengua española define a la ciencia como “conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales con capacidad predictiva y comprobables experimentalmente”. Así, mediante la obserTEA, entre hipótesis y riesgos Ciencia atención, irritabilidad o agresividad, que también indican el uso simultáneo de medicamentos estimulantes, melatonina, antidepresivos, antipsicóticos y ansiolíticos. Esto crea preocupaciones entre los padres y familia, a pesar que son medicamentos aprobadas por organismos especializados y que sus efectos se monitorizan estrechamente. Hoy se ensayan formas innovadoras para aprender técnicas que permitan controlar funciones que usualmente están fuera del control consciente, como el ritmo cardíaco, la actividad eléctrica cerebral y el acondicionamiento muscular. Este aprendizaje le permite “controlar sus nervios” (reducir la ansiedad), concentrarse mejor, regular sus emociones y la intensidad de sus reacciones. El desarrollo más importante en los últimos años lo constituyen las llamadas intervenciones asistidas por tecnología. Las intervenciones para que el paciente con TEA aprenda y se comunique utilizan variadas aplicaciones (“apps”) para teléfonos celulares, tabletas y computadoras, y tecnología de realidad virtual para crear instrumentos personalizados para el aprendizaje interactivo, que satisfagan preferencias, necesidades e intereses de cada individuo. Es necesario comentar otras intervenciones cuyo beneficio no se puede reproducir, donde falta mucha investigación y mejor investigación, o donde sus riesgos se minimizan o se ignoran. A ellas les reservamos un balance negativo, cuando no, enérgicamente deplorable. Una de ellas es la modulación neurológica (neuromodulación). Esta modulación se intenta mediante estímulos externos, que crean un campo magnético (estimulación magnética transcraneal, p.ej.) o dirigen leves corrientes eléctricas a sitios específicos del cerebro que se quieren estimular. Ambas técnicas son experimentales, requieren más tiempo de observación y ensayos bien diseñados, mejorar el conocimiento de sus efectos a corto y largo plazo, mucho antes de establecerlas, si es el caso,como terapias probadas. En el campo de nutrición y dietas, las intervenciones son elucubrativas, puestas de moda en diversas situaciones, extrapoladas con mucha imaginación, en donde los resultados son asociaciones y no causa y efecto. Ellas se dirigen con dos propósitos: uno, evitar alimentos que exacerban los síntomas, y dos, favorecer alimentos que protegen de los comportamientos negativos del paciente con TEA. Estas dietas especiales actuarían como optimizadores de lo que se come y su beneficio podría estar en esa dirección. Pedro Ernesto Vargas opinió[email protected] Opinión LA AUTORA es toxicóloga, exbecaria de Senacyt, técnico de laboratorio en Indicasat-AIP, divulgadora científica e integrante de Ciencia en Panamá. EL AUTOR es médico. Johanna Elizabeth Ku opinió[email protected] En la creencia de que el gluten y la lactosa podrían exacerbar síntomas gastrointestinales, aún en pacientes sin sensibilidad al gluten ni intolerancias a la lactosa, la estrategia sugerida es evitar estos alimentos y, ofrecer alimentos ricos en nutrientes esenciales. Frecuentemente, los padres encuentran una asociación entre el inicio de la restricción de ellos y la simultánea mejoría de los síntomas, una relación temporal subjetiva. En la misma línea de pensamiento, ofrecer alimentos que benefician la salud neurológica y mental, se hace sin consultar, “pasando la voz”, y estos pacientes reciben altos suplementos de vitaminas, minerales (zinc y magnesio), ácidos grasos del grupo omega-3 y otros nutrientes. Estas intervenciones nutricionales y dietéticas necesitan más estudios, previo a su aceptación profesional. Desde hace algún tiempo, la microbiota fecal –la población de bacterias, hongos y virus que habitan en equilibrio en el organismo– ha sido objeto de interés. Su aplicación experimental, el trasplante fecal, se divulga como una terapia probada, aunque está lejos de serlo en pacientes con TEA. Desde hace varios años hay una obsesión con el llamado eje intestino-cerebro, que explica todo síntoma gastrointestinal por modulación del cerebro y vice-versa, el intestino modulando el cerebro. En la comunidad del espectro autista la creencia de que ciertos alimentos y productos producen la mejor salud gastrointestinal es el resultado de promociones y propuestas comerciales agresivas, sin ninguna evidencia probada, excepto que, efectivamente, la microbiota o microbioma es construida con los organismos que ingresan al tracto gastrointestinal y se quedan a vivir allí, estos son los probióticos, y los organismos que alimentan a estos probióticos, conocidos como prebióticos. La mala noticia es que muchos de los productos comerciales “enriquecidos” con probióticos y prebióticos (galletas, leches, chocolate, espaguetis, yogurt) no aseguran cuáles de las bacterias pasan más allá del estómago, llegan al colon, o están muertas ya antes de su ingestión. Para cada individuo, el microbioma es di- “Al año tatareaba y cantaba varias melodías…antes de los 2 años tenía una extraordinaria memoria para los rostros y los nombres de las personas, se conocía los nombres de una mayoría de las casas del pueblo donde vivía… rápidamente aprendió todo el alfabeto al derecho y al revés y a contar hasta 100… no lloraba para que su mamá lo atendiera y pasaba feliz estando solo, no se daba cuenta cuando su papá regresaba a la casa y era indiferente con las visitas”. Esta es parte de la descripción del primero de varios pacientes bajo la atención del Dr. Leo Kanner, neuropsiquiatra en Johns Hopkins Hospital en 1943. Las referencias sobre el trastorno del espectro autista que aparecen prácticamente cada día en publicaciones periódicas, desde científicas hasta especulativas y conspirativas, se reúnen alrededor de su origen, diagnóstico y tratamiento o manejo. Las estrategias educativas priorizan intervenciones tempranas para producir mejoría en sus interacciones sociales, en sus restricciones comunicativas y de intereses, sus patrones de comportamiento repetitivos, sus trastornos de integración sensorial, y su aprendizaje. Las estrategias terapéuticas son algunas muy puntuales, mientras otras son especulativas y hasta nocivas. Del grupo de Qian Wang de Shandong First Medical University, en China, resumo algunos aspectos sobre estos tópicos. En el área de estrategias para modificar comportamiento, la intervención mejor probada es un análisis individualizado y aplicado a mejorar comportamientos específicos (ABA, por sus siglas en inglés), basado en los principios de la psicología del comportamiento, como socialización, comunicación, resultados académicos y habilidades cotidianas, con lo que se reducen comportamientos desadaptados y se mejora la independencia del paciente. En el área de medicamentos -con la aceptación de que el espectro autista no tiene aún cura- se enfoca el manejo de síntomas, priorizando el tratamiento de condiciones que obstaculizan avanzar con otras formas de terapias, condiciones como ansiedad, fluctuaciones emocionales, dificultades de En la comunidad del espectro autista la creencia de que ciertos alimentos y productos producen la mejor salud gastrointestinal es el resultado de promociones y propuestas comerciales agresivas, sin ninguna evidencia probada. ferente porque este es dependiente de los que se come, la dieta, de los genes, del medio ambiente donde se crece y hasta de los animales domésticos que se tengan en casa. Entonces, lo que le ayuda a un paciente, no necesariamente le ayuda a otro y, mucho menos, cuando todavía desconocemos qué significa un microbioma saludable. Entonces, cualquier relación entre el intestino y la salud es solamente una correlación o, peor, una especulación. La influencia del microbioma intestinal en la salud y el bienestar en el TEA se ha deducido a partir de estudios en animales y en humanos que, aunque aún no comprenden completamente sus mecanismos, sugieren un desequilibrio en la microbiota intestinal, evidente en múltiples molestias gastrointestinales. Estas molestias, según los estudios, podrían ser corregidas mediante el trasplante fecal. Es, sin embargo, necesario señalar que estos síntomas no son exclusividad de los niños con TEA y se observan con frecuencia en prácticamente toda la población infantil en algún momento de sus vidas, y que, como lo señala el gastroenterólogo pediatra, Dr. Kent Williams, es muy prematuro reafirmar esta relación entre microbiota y el TEA. A pesar de estas observaciones el trasplante fecal, mediante el cual heces se transfieren de un donante a un paciente, ya sea por vía oral o por vía rectal, se ha diversificado y se promueve como intervención terapéutica para “reestablecer el balance químico del sistema digestivo del recipiente, que aumentaría su producción de bacterias saludable” mientras se banalizan su seguridad y sus riesgos. El debate continuará, seguro, sin que podamos evitar profanación y vulgaridad, hasta que tengamos respuestas definitivas e íntimas de su origen. Como ha sido señalado por otros, el público tiene que ser educado con respecto al Trastorno del Espectro Autista (TEA), particularmente sobre los indicadores tempranos en los niños y cómo se manifiesta en los adultos. Además, la inclusión escolar de estos niños es importante para su integración educativa y social. Las escuelas deben adaptar planes de estudios que faciliten el desarrollo de habilidades sociales a través de terapia ocupacional, terapia del lenguaje y comunicación y enfocarse en facilitar el establecimiento de relaciones estables con actividades dentro y fuera del ambiente escolar, siempre personalizando el tratamiento, y todos nosotros, médicos y personal de salud debemos escuchar con empatía y aceptar con calidez y respeto las historias y vivencias de sus padres. vación, los científicos y científicas generan preguntas a las que buscan respuesta mediante el desarrollo de experimentos. Con ello los humanos hemos logrado comprender el mundo que nos rodea y realizar avances que hoy podemos disfrutar. El pasado 17 de enero se llevó a cabo en David, Chiriquí, la reunión “Avances en investigación bovina – Chiriquí”. Dos de los proyectos presentados allí fueron realizados en colaboración entre el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología de Panamá (Indicasat-AIP) y los programas de Maestría en Microbiología Ambiental y Licenciatura en Medicina Veterinaria de la Universidad de Panamá. Uno, a cargo del ingeniero Dayan Palacio, consistió en la detección de la bacteria Mycobacterium avium subespecie paratuberculosis en fincas lecheras de esa provincia. Otro fue la detección y factores de riesgo asociados al parásito Neospora caninum en bovinos lecheros, por el Dr. Elvin Cano. Ambos proyectos recibieron financiamiento de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) bajo los números PFID-FID-2021-225 y PAAC-NI-2020-II-38, respectivamente. Estos estudios permitieron asociar la presencia de esta bacteria o parásito en una finca lechera con una menor producción de leche. A la presentación asistieron funcionarios del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), académicos, productores, industriales, asociaciones de productores y medios de comunicación. El licenciado Venancio González Pinzón, productor y presidente de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Lechero de Panamá (Aprogalpa), expresó la necesidad de que los productores del sector agropecuario participen más en las investigaciones científicas que se realizan en el país. Al respecto, el productor recordó que este año Panamá negociará varios tratados de libre comercio, y las investigaciones permiten tanto conocer los niveles e impactos de las enfermedades presentes en nuestro país, como determinar cuáles no están presentes en Panamá, cuáles circulan en países de la región, y la probabilidad de que puedan ser introducidas a través de productos importados. Los resultados de las investigaciones científicas que se realizan en Panamá contribuyen a nuestro propio desarrollo. Cuando diversos sectores se involucran, la investigación se enriquece y se facilita que los resultados sean utilizados en la formulación de políticas públicas. La autora es toxicóloga, exbecaria de Senacyt, técnico de laboratorio en Indicasat-AIP, divulgadora científica e integrante de Ciencia en Panamá.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxMjQ5NQ==