2A LaPrensa Panamá, sábado 11 de enero de 2025 Panorama Las cruces en el desierto El sueño americano es unegnocidio. Entre 2015 y 2024, se han reportado 536 muertes de migrantes en el Tapón de Darién. En regiones comouTcson, Estados Unidos, se han recuperado unos 4 mil cuerpos en los últimos años. MIGRACIÓN Ohigginis Arcia Jaramillo [email protected] Bajo el sol abrasador del desiertode Tucson,en Arizona,Álva - ro Enciso, un migarnte co - lombiano convertidoen ac - tivistay artista,caminacon una cruzde maderaen las manos.La arenacaliente quema sus botas mientars se acercaal lugardondeotro migranteperdió lavida.Su organización, DondeMue - renlos Sueños,tiene unami - sión: marcar concruces los sitios donde las espearnzas seapagaronbajo elcalorim - placable deldesierto. Cada cruz, cuidadosamenteelaborada, es un recordatorio devidas truncadasysueños inalcanzados. En 2018, duranteuna de sus expediciones, Álvaro se enfrentó al horror de encontrar un cuerpo humano. “E ra una mujer, peroal principio pensamos que eraun niño por lo pequeña que ear” , relata.Tres añosdespués, sesu - poque era unamigrante guatemalteca. Aunque no era la primera vez que Álvaro veíala muerte —había vivido la guerrade Vietnam—, encontrar a alguien fallecido en el desierto fue una expe - riencia desgarradora. “Es un lugar dondeno esperasen - contrar muertos, yeso lo ha - ce aúnmás impactante”, reflexiona. Su labor,sin embargo,no está exenta de desafíos emo - cionales.Uno desusayudantessufrió unataquede nerviostras aqueldescubri - miento y tuvo que deajr el proyecto. “Este trabajo no es para todos”, admite Álvaro. Unas 4 mil300 muertes do - cumentadas en el desietro enlosúltimos añossonsolo una fracción de las tragedias ocultas; milesde familias aún buscan a sus seres queridos desaparecidosen lain - mensidad del suroetse esta - dounidense. Aunque inicialmentecon - sideróotros símbolospara conmemorara losmigran - tes fallecidos, eligió la cruz porsupoder simbólicoyes - piritual. “Penséque nadie querríadestruir unacruz, pero estaba equivocado” , cuenta. Muchasde suscru - ces han sidovandalizadas o incluso baleadaspor quienes se oponen a sulabor y a la migración. “Estono essolo arte, es unacto de resisten - cia”, afirma con determina - ción. Su mensaje es claro: el mundo debe saber que el desierto es un cementerio silencioso. “Aquíla gente muere,y necesitamosque eso termine”, añade. Elcolombiano creeque mientras no se ofrezcan soluciones humanasal proble - mamigratorio, lasmuertes continuarán. De hecho, consideraque laspolíticasres - trictivas, como lasque pre - tende implementarel presi - denteelecto deEstadosUni - dos,Donald Trump,solo empujan a losmigrantes a rutas máspeligrosas, como el desierto o elTapón de Da - rién, en Panamá. Para Álvaro, el migrante es una figura universal. “ So - mos sereshumanos encons - tantebúsqueda deunhogar, de un lugar donde sentirnos seguros”, reflexiona. Con cada cruzquecoloca, Álvarosiente quecumple conuna obligaciónmoraly artística. “Esmi manerade sacar ala luz elsecreto del desier to”, dice. Sulabor no solo honra a los fallecidos, si - no quetambién obligaa quienes ven las cruces a enfrentar larealidad dela mi - gración.Esun llamadoala empatía,alaacción yanool - vidarlas vidasperdidas enla frontera.Apesar delasad - versidades físicasy emocio - nales, Álvarocontinúa suca - mino. Lasrodillas lefallan, perosu mentesiguefuerte, llena deideas paraexpandir sumensajea lugarescomoel Tapónde Darién. “Mientras pueda caminar, seguiré po - niendo cruces”, afirma.Para él,cadacruz nosolomarca unapérdida, sinotambién un gritode esperanza:que algún día,estas muertesde - jen de ser necesarias. Agua, política y Trump En el corazón de Tucson, Arizona, Bob Feinman, vice - presidentede HumaneBor - ders, se detiene frente a uno de losdepósitos deagua que su organización ha intsalado parasalvarvidas. Conlavoz teñidade indignación,lanza un mensajeclaro: “Ellos no son patriotas, son racistas”. Para Bob,el discursode quienesseoponen alami - graciónestá llenodecontra - dicciones. “ Dicenque defienden asu país,pero Esta - dosUnidos fueconstruido por migrantes. Los únicos verdaderos nativos son los indígenas; el restode noso - tros,incluidos misabuelos judíos que huyeronde Euro - pa, somos migrantes”, afir - ma con determinación. HumaneBorders nosolo provee agua y alimentos a los migrantes queintentan atravesarel desierto;tam - bién lucha contrala deshu - manización. Bobcompara las historias de los migrantes actualescon lade supropia familia, que llegóa Estados Unidos con nada más que esperanza. “La únicadife - rencia entre ellos y mis abuelosesel nombredelatierra de dondehuyeron”, reflexiona.Para él,enlugar decons - truir muros,se deberían construirpuentes, nosolofí - Álvaro Enciso, de la organización Donde mueren los sueños, afirma que con cada cruz que coloca, siente que cumple con una obligación moral y artística. ‘Es mi manera de sacar a la luz el secreto del desierto’,dice. Ohigginis Arcia J. sicos sinotambién simbólicos,queunan alascomuni - dades en lugar de dividirlas. EnArizona, eldebateso - bre la migraciónestá polari - zado. “El estadoestá dividi - do por colores: rojopara los republicanos,azul paralos demócratas ”, señala Bob. Mientras que Tucson y el condado de Santa Cruz son bastiones deapoyo ainicia - tivas comola suya,el resto delestado siguedominado por laoposición. Apesar de ello,Bob encuentra esperanza enlas personaslocales quehan entendidolaimpor - tancia detender unamano a quienes buscanuna vida mejor. “Aquí nose tratade política, setrata dehumani - dad ”, concluye. El hombrereflexiona con un suspirocuando sele pre - guntasobreel impactodela futura presidencia de DonaldTrump enlamigración. “Sabe Dios”, murmura,comosi buscararespuestasen el horizonte polvoriento. Pa - ra Bob, la incertidumbre de - fine el panorama político. “Lo únicoseguro esque lo quedice [Trump]nosiem - pre eslo quehace”, afirma, con la mezcla de escepticismo y resignación que solo los añosde luchapuedenculti - var. Mientrasajusta unde - pósito deagua paralos mi - grantes, añade con ironía: “Si queremos entender el alcance desus políticas,con paciencia tendremos que esperar ”. Lafrase, amedio ca - minoentre laesperanza yla advertencia, quedaflotando enelaire, tanpesadacomoel calor que envuelve Arizona. Darién, una temible rut a Dora Rodríguez,ahora di - rectora deSalvavisión, rememorasu odiseacomomi - grante. Conla miradafirme perocargada derecuerdos, reflexiona sobre lo que signi - ficaron los tres intentos fallidos, los muertos que dejaron huella en el desierto y la vida que logró construir tras dé - cadas enEstados Unidos. “Mi sueño era salvar mi vida y continuar misestudios, y lo logré”,afirma conunamez - cla de orgullo y melancolía. Sin embargo,deja claroque no promuevela migración forzada. “Sélo quese sufre”, dice, ycon untono gravead - vierte sobre losmiles que hoycruzan elTapón deDa - rién, unaruta aúnmás des - piadada que la que ella enfrentó. En 1980, durante la guerra civil enEl Salvador, Dora formaba parte de un grupo demigrantes queintentaba cruzarla fronterahaciaEs - tados Unidosen buscade se - guridad ymejores oportuni - dades. Elgrupo enfrentólas inclemenciasdel desiertode Sonora, unterreno implaca - ble conocido por sus altas temperaturas ycondiciones extremas. De las26 perso - nas que iniciaronel cruce, solo 13sobrevivieron. Dora fueunade ellas,rescatadaal borde de la muerte. Tras su - perar estaexperiencia trau - mática, Dora se estableció en Tucson, Arizona, donde se convirtió enuna defenso - ra incansable de los derechos de los migrantes. Tras varias décadas, Doar cuentaque lashistoriasque llegan hasta Tucson desde Darién sondesgarradoras. Dorarecuerdael casodeuna madre venezolanaque, ago - tada trasrecorrer unas11 millas con su bebé, etsuvo a punto de morir. Fue salvada porcompañeros detravesía, pero el horror quedó tatuado ensu memoria. “Es como una película de terror, pero no loes”, comentaDora, es - tremecida. Loscoyotes yre - des criminales explotan la desesperación de quienes se aventuran eneste camino infernal, cobrando cifras exorbitantes por una tarve - sía que prometemás incerti - dumbre que espearnza. Sin embargo,Dora nodudaen aplaudir la fortaleza de quie - nes sobreviven a este reco - rrido,a losqueellay suorga - nización ofrecenapoyo incondicional. Los datos del programa Proyecto MigrantesDesaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM),agen - cia de las Naciones Unidas, precisanque, enlosúltimos años, es decir, entre 2015 y 2024, se hanreportado 536 muertes demigrantes enes - ta selva, de las cuales 172 ocurrieron el año pasado. Para Dora, el llamado “sueño americano”es un es - pejismo y a lavez un genoci - dio. “No existe”, sentencia confirmeza. Loque hay,en suopinión,es sacrificioyel deseo de reunirse con la familia o escapar de la violencia.Aunque respetaprofundamente aEstados Uni - dos, alque considerasu se - gunda casa, noidealiza las oportunidades que ofrece. “Lo que existees el sacrifi - cio,la luchaporaprovechar lo poco que puedes tener aquí”, explica. Su travesía por el desierto de Sonora parallegar a Esta - dos Unidosno solomarcó su vida, sinoque tambiénla convirtió en unsímbolo de resistencia y humanidad. Cadapaso dolorosoquedio enaquel terrenoimplacable encontrósu propósito:sal - var vidas y lucharpor la jus - ticia, para que nadie más tengaquesufrir loqueellay sus compañeros vivieron. La organización Humane Borders no solo provee agua y alimentos a los migrantes que intentan atravesar el desierto, también lucha contra la deshumanización. Ohigginis Arcia J. Idaan solicita suministro de gas cloro para todas las plantas potabilizadoras PROCESO DE COMPRA Yaritza Mojica [email protected] El Instituto de Acueduc - tosy AlcantarilladosNacio - nales (Idaan) realizó una So - licitud deInformación (SDI) para el suministro de 4 millones949 mil305kilo - gramosde gascloro, conel objetivode serutilizadosen las plantaspotabilizadoras de todo el país. Según elportal dePanamá Compras,el SDI �publicado el 8 de enero de 2025�está di - rigidoa todoslosproveedo - res dedicados ala comercia - lización, suministro, mane - jo ytransporte degas cloro utilizado en la producción deagua potable,quecuen - ten con la capacidad técnica, económicay logísticaparala ejecución de este suministro. La fecha límite paar que las empresas interesadas presenten lainformación solicitada por el Idaan será el próximo lunes 13 de enero, a las 12:48 p.m. El Idaan explicó que, como prestador del servicio de aguapotable, requiere luso de productosquímicos para eltratamiento yproducción del agua para consumo hu - mano. El gascloro es utiliza - doen ladesinfeccióndel aguaen lasplantaspotabili - zadoras. Entotal, sedeberásumi - nistrar este químicoa 32 potabilizadoras, ubicadas en las provinciasde: Bocas delToro (Changuinola,isla Colón, QuebradaNigua y Nuevo Paraíso), Chiriquí (Barú, Los Algarrobos, Bongo ySan Félix),Vera - guas (Santiago, San Fran - cisco, Santa Fe, Soná, Mon - tijo y Cañazas),Los Santos (en Rufina Alfaro, Macaras y Llanode Piedra),Herrera (Chitréy Parita)y enCoclé (potabilizadoras deCapellanía y Penonomé). Además, en la provincia de Panamá Oeste (plantas po - tabilizadoras JaimeDíaz Quintero, Chamey SanCar - los), Panamá metro(Cabra 1 y2), enlaprovincia deColón (Sabanitas), en la región de Panamá este y Darién (Paco - ra, Metetí, Chepo y Cañita), y en la regiónde Panamá (planta FedericoGuardia Conte). Elcontratista tambiénse - ráresponsable delmanteni - miento de los cilindros de gas cloro, incluyendo el cambio de las válvulas, vátsagos, pruebas hidrostáticasy arandelas deplomo. Igual - mente, deberábrindar el mantenimiento preventivo y correctivo detodos los componentes que integarn el sistema dedosificación de todaslas plantaspotabiliza - doras delpaís, informóel Idaan.
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