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8A LaPrensa Panamá, sábado 21 de diciembre de 2024 Opinión Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. [email protected] Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 650 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensase reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón † Presidente Ejecutiva y Directora Editorial Annette Planells Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. Subdirectora y Editora de la Unidad de Investigación Mónica Palm Editora Digital Yolanda Sandoval Editor del Impreso Juan Luis Batista La opinión de Hilde Amor, historia y memoria en ‘Una corona con cantáridas’ Literatura sobre la invasión Carlos Fong [email protected] Son novelas con tema de la Invasión: Operación Causa Justa(1991), de Enrique Chuez que fue la primera novela con el tema. Las luciérnagas de la muerte(1992), de José Franco. Ne g ra pesadilla roja(1993), de Mario Augusto Rodríguez. Cicatrices inútiles(1994), de Juan David Morgan. Y cayó sobre nosotros el estruendo de la muerte(2002), de Jilma Noriega de Jurado. Hombres enlodados(2012), de Javier Stanziola y Aviones dentro de la casa(2016), de Carlos Fong. En este artículo voy a referirme a la novela corta Una corona con cantáridas(2018), de Rogelio Guerra Ávila. Una corona con cantáridasganó el Premio Sagitario Ediciones de Novela Corta (2017-2018). Rogelio Guerra Ávila, como en otras novelas con elementos históricos, logra una vez más escribir una historia con un manejo diestro del tiempo que entrelaza tres períodos históricos y geográficos distintos; manejo del lenguaje fresco y coherente y una indagación de las relaciones humanas desde la condición existencial. Rogelio Guerra Ávila nació en la ciudad de Panamá, en 1963. Licenciado en Contabilidad por la Universidad de Panamá. Como novelista ha ganado en cuatro ocasiones el Concurso Nacional Ricardo Miró: en 1990, con Cuando perecen las ruinas (1991); en 2002, por El largo camino de regreso(2003); en 2016, con La puerta de arriba(2017); y 2022, con La Miscelánea. Obtuvo el Premio Joaquín Beleño 2017 de la Universidad de Panamá por su novela Rei - na de todos los santos. Ganó en 2018 el Premio Centroamericano de Literatura Rogelio Sinán, por su novela La muerte sin pensar en ellay el Premio Sagitario Ediciones de Novela Corta, con Una corona con cantáridas. Las acciones de Una corona con cantáridasse enmarcan en el contexto de la invasión de Panamá en 1989. La historia se centra en Jerónimo Chirú, un hombre de avanzada edad que, al enterarse de la persecución de los militares leales al general Noriega y las requisas arbitrarias de las casas de los civiles, decide deshacerse de su vieja escopeta, una Winchester Modelo 1912, para que no lo confundan con un militar. Durante este proceso, Jerónimo descubre un cofre enterrado en su traspatio que contiene una valiosa corona adornada con esmeraldas. Este hallazgo desencadena una serie de recuerdos y reflexiones sobre su vida, su relación con su esposa Mahuampi Joiro, y los desafíos que han enfrentado juntos. La novela usa un narrador omnisciente que tiene acceso a los pensamientos y sentimientos de los personajes, especialmente de Jerónimo Chirú. Desde este punto de vista logramos tener una visión amplia y profunda de los eventos y las emociones de los personajes, lo que proporciona una comprensión de sus experiencias y motivaciones. El lector atento podrá percibir cómo algunas palabras clave se presentan a través de las relaciones románticas, sociales, familiares y religiosas. La invasión y la guerra, que se presentan en la relación histórica de la Invasión de Panamá, los escenarios rurales y la cultura de República Dominicana, el saqueo del Pirata Morgan; la religión, en la devoción de Mahuampi por la Virgen de la Asunción; la memoria y olvido, en la demenciasenildeMahuampiylosrecuerdos perdidos; la familia, en relaciones entre Jerónimo, Mahuampi, sus hijos y la viuda de Chirú. Esta lectura de códigos existenciales en la novela es importante. Sin duda el amor es la palabra más poderosa en la novela. Desde el amor juvenil entre Jerónimo Chirú y Mahuampi Joiro; intenso y apasionado a través del tiempo. El amor breve pero intenso entre Surubí Joiro y Max Hamphy marca de forma profunda a Surubí, quien nunca olvida a Max y bautiza a su hija con su nombre para evocar su recuerdo. El amor filial que vamos a ver en Mahuampi y sus hijos; aunque ellos le causan dolor y preocupación, su amor por ellos es incondicional. La devoción religiosa es otra forma de amor que se representa como una constante existencial en la Virgen de la Asunción. El amor se presenta en diferentes contextos como el sacrificio y la resiliencia; la capacidad de los personajes para enfrentar y superar las adversidades. La trama se desarrolla en dos planos temporales: el presente, durante la invasión, y el pasado, a través de los recuerdos de Jerónimo. En el presente, Jerónimo debe lidiar con la incertidumbre y el caos de la invasión, mientras que, desde el pasado, se exploran sus recuerdos de juventud, su relación con Mahuampi, y los desafíos que ha enfrentado a lo largo de su vida. La corona con esmeraldas sirve como un símbolo que conecta ambas líneas temporales y revela la profundidad de su relación y las pruebas que han superado. Como siempre, Rogelio Guerra Ávila, se vale de un lenguaje rico y descriptivo, con un estilo que combina la prosa poética con la histórica. Un lenguaje evocador para describir tanto los eventos históricos como los detalles cotidianos de la vida de los personajes. El uso de metáforas y simbolismos, como la corona con esmeraldas, añade una capa de profundidad y significado a la narración. La invasión fue un golpe doloroso al tejido social panameño y la buena literatura ayuda a reconstruir las heridas desde el lenguaje, la memoria y la imaginación. En este sentido, Una corona con cantáridas es una novela ejemplar que merece ser leída. EL AUTOR es escritor. El uso de metáforas y simbolismos, como la corona con esmeraldas, añade una capa de profundidad y significado a la narración. La invasión fue un golpe doloroso al tejido social panameño y la buena literatura ayuda a reconstruir las heridas desde el lenguaje, la memoria y la imaginación. Navidad: ¿Estado laico? Religión Sussette Cordero [email protected] Así reza el artículo 35 de la Constitución de la República de Panamá: “Es libre la profesión de todas las religiones, así como el ejercicio de todos los cultos, con las limitaciones que exige el respeto a la moral cristiana y el orden público”. A pesar de que el artículo refleja claramente la libertad de profesar cualquier religión como derecho ciudadano, la mención de la “moral cristiana”como marco de referencia deja en evidencia la histórica influencia del cristianismo en el país. Las políticas sociales continúan siendo influidas y, en ocasiones, revisadas por la Iglesia católica. Si bien es cierto que el catolicismo es la religión predominante, no debería ocurrir que un gobierno tome decisiones basándose en conceptos morales relativos y sujetos a interpretaciones. Estas decisiones silencian, de manera sistemática, la realidad de familias enteras que aparentan conductas honradas, pero que, en el fondo, enfrentan problemáticas sociales que afectan a menores de edad, mujeres y ancianos, entre otros grupos vulnerables. Cuando un padre católico abandona a sus hijos, ¿cómo permite la Iglesia semejante acto? ¿Acaso no es la familia “la primera iglesia del hombre”? Cuando un político roba al pueblo, ¿cómo acepta la Iglesia donaciones millonarias provenientes de esos actos? ¿Acaso Dios perdona al hombre que roba, golpea y viola, pero no a quienes deciden vivir una sexualidad libre y sin posturas hipócritas? La mentalidad de que “La Biblia dice...”si - gue carcomiendo a una sociedad plagada de mentiras. Este país sufre el daño antropológico de creer que vivimos en un Estado laico. Panamá no es un Estado laico. Un Estado laico no obliga a niños de otras religiones a recibir clases de Religión en las escuelas. Un estado laico no condena a miles de personas a mirar al cielo cuando un helicóptero pasa ondeando la imagen de la Virgen. Para muchos, la madre de Dios es también la naturaleza. La influencia de la religión en la educación se manifiesta en el rechazo a la educación sexual integral que tanto ayudaría a evitar embarazos infantiles y en la negación de derechos reproductivos, el acceso a anticonceptivos, y el reconocimiento de la comunidad LGBTQ+. Además, hay poca divulgación de campañas contra leyes discriminatorias y un rechazo a propuestas progresistas que podrían llevar al país hacia el desarrollo social. Recientemente, Standard & Poor’s redujo la calificación crediticia de Panamá, lo que alarmó a muchos por el impacto en la economía y el aumento del costo de la deuda. Sin embargo, ¿qué pasaría si también se cuestionara el diezmo? ¿Dónde están esas personas que no entienden el significado de estas noticias, pero aman a Dios sobre todas las cosas, son honestas y no han robado ni un peso? Estas personas, engañadas por políticos y líderes que han causado los problemas actuales, siguen creyendo en quienes se escudan tras oraciones y utilizan el nombre de Dios para justificar su irresponsabilidad. ¿También para esto se necesita el permiso de la religión? Hay 170 mujeres en La Biblia, pero solo hay una mujer que Jesús nos dice que recordemos, la esposa de Lot. Sodoma y Gomorra está ardiendo, y Dios envió ángeles para rescatar a Lot, su esposa y sus dos hijas. Y solo les dijo, no miren atrás. Las mujeres panameñas continúan mirando al pasado. Y como la esposa de Lot, continúan sintiéndose estatuas de sal. Atrapadas en medio de una sociedad que condena radicalmente las libertades y en nombre de Dios, continúa minimizándolas. Y está en su educación, en sus mentes instalada esa appde que en verdad, tiene que ser así, porque así lo quiere Dios. Hay una libertad desconocida en el futuro. Y limitar el desarrollo social de toda una nación, en el nombre de la religión, es voltear una y otra vez al pasado. LA AUTORA es bibliotecaria, poeta y narradora. La mentalidad de que “La Biblia dice...” sigue carcomiendo a una sociedad plagada de mentiras. Este país sufre el daño antropológico de creer que vivimos en un Estado laico. Panamá no es un Estado laico.

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