3B LaPrensa Panamá, sábado 21 de diciembre de 2024 Seguridad social en la región: los desafíos y las reformas Pese a que algunos países han implementado reformas para mejorar la sostenibilidady cobertura, las soluciones a largo plazo aún son inciertas. PENSIONES EFE. MADRID, ESPAÑA Latinoamérica enfrenta retos estructurales en la seguridad social, incluyendo una creciente informalidad laboral, la desigualdad y los déficits financieros, y pese a que algunos países han implementado reformas para mejorar la sostenibilidad y cobertura, las soluciones a largo plazo aún son inciertas. Alta informalidad En Perú, el 71.2% de la población económicamente activa trabaja en la informalidad, aunque la cobertura de salud alcanza al 89.1%, principalmente a través del Seguro Integral de Salud. En pensiones, solo el 34.9% de los adultos mayores están afiliados a un sistema, y la sostenibilidad del mismo enfrenta presiones crecientes. En Venezuela, los pensionistas enfrentan ingresos muy bajos (2.5 dólares mensuales) complementados por bonos gubernamentales. Aunque la Constitución garantiza la salud pública gratuita, los hospitales sufren de escasez de recursos. Además, la informalidad laboral es elevada, 70% según cálculos no oficiales, agravando la carga sobre los contribuyentes formales. Colombia aprobó una reforma, que entra en vigor en 2025, con la que el Gobierno busca ampliar la cobertura de pensiones del 24% al 87% para 2052. La reforma introduce un sistema mixto con cuatro pilares: solidario, semicontributivo, contributivo y de ahorro voluntario. Sin embargo, la alta informalidad (50%) y la brecha de género son desafíos persistentes. En Argentina cada trabajador aporta a la seguridad social un 11% de su salario para el sistema de jubilaciones y un 3% para los servicios de salud, mientras que su empleador aporta un 16% de su salario al sistema de jubilaciones y un 6% a salud. México cuenta con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) como principales instituciones públicas de seguridad social. El IMSS atiende a más de 75 millones de personas y el ISSSTE a 13.5 millones de personas. El Salvador muestra una tasa de informalidad del 70%, lo que afecta la sostenibilidad de su sistema de seguridad social. Pese al crecimiento económico reciente, la pobreza ha aumentado, reflejando la persistente desigualdad. En Honduras, los ciudadanos asegurados representan el 39% de la población asalariada, mientras que la informalidad afecta al 77% de los empleos que, según cifras de la empresa privada, representa un 44% del PIB del país, unos 300,000 millones de lempiras (11,848 millones de dólares). Este panorama refleja un sistema excluyente y vulnerable. Bolivia tiene una tasa de informalidad cercana al 80%, según datos de organizaciones privadas. Aunque su sistema de pensiones ofrece una renta de vejez del 70% del salario referencial, solo 220,000 personas están jubiladas. Reformas pendientes El sistema de seguridad social en Brasil enfrenta una grave amenaza a su sostenibilidad debido al acelerado envejecimiento poblacional y al creciente déficit. Aunque la reforma de 2019 estableció una edad mínima de jubilación, no ha sido suficiente para garantizar los beneficios a largo plazo. Chile adoptó un sistema de capitalización individual durante el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990) que es gestionado por las privadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). Aunque el modelo es pionero, las pensiones son bajas, especialmente para las mujeres. En 2022 se introdujo la Pensión Garantizada Universal para los sectores más pobres. Una reforma pendiente propone un sistema mixto y un aumento en las contribuciones, pero enfrenta oposiciones políticas. Uruguay reformó su sistema en 2023, elevando la edad de jubilación a 65 años. Aunque la medida busca garantizar la sostenibilidad, enfrentó la resistencia social. Las reformas continúan siendo un tema clave para el nuevo gobierno del izquierdista Yamandú Orsi, que asumirá la Presidencia en marzo de 2025. En Panamá, la Caja del Seguro Social (CSS) enfrenta una crisis financiera. Una propuesta del Gobierno incluye elevar la edad de jubilación y aumentar las contribuciones patronales. En este momento, el proyecto está siendo evaluado por la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social de la Asamblea Nacional. En su habitual conferencia de los jueves, el presidente de la República, José Raúl Mulino, dijo que espera que el primer debate concluya este año y que la propuesta de ley termine siendo aprobada en enero durante el periodo ordinario de la Asamblea Nacional. Costa Rica implementó en 2024 una reforma a su sistema de pensiones (IVM), eliminando la jubilación anticipada para los hombres. Aunque su modelo universal enfrenta problemas de sostenibilidad, se busca atraer a los trabajadores informales, quienes representan el 40% del empleo. Paraguay reformó el cálculo de jubilaciones para evitar distorsiones por aumentos salariales tardíos. Sin embargo, la seguridad social cubre solo al 24.5% de la población, con un alto nivel de informalidad laboral (62%). Cuba, con un sistema de seguridad social único en la región, garantiza la cobertura sanitaria universal y gratuita. No obstante, enfrenta el deterioro en la calidad de los servicios y dificultades económicas. Altos niveles de informalidad laboral afectan el tema de la seguridad social en Latinoamérica. EFE/ Luis Gandarillas Economía & Negocios
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