9A LaPrensa Panamá, miércoles 27 de noviembre de 2024 Opinión Consideraciones sobre la crisis pensional y la propuesta de reforma CSS Jorge Nicolau [email protected] En 2023 la CEPAL publica el estudio de Juan Manuel Badilla Espinoza so - bre las reformas pensionales e indica que existen esquemas innovadores que combinan elementos de Benfeicio Defi - nido (BD) y Contribución Dfeinida (CD) y dice: “Entre estos esquemas se encuentran el nocional”. Y agrega: “Estos esquemas han sido capaces de contribuir a la sotsenibili - dad de los sistemas, entregando niveles adecuados de suficiencia, cobertura y ga - rantizando su sostenibilidad financiera”. La propuesta de reforma presentada por el gobierno está basada en un sistema no - cional de pensiones. En principio, etse sis - tema permite la reditsribución de fondos para poder financiar, los déficits crecientes que generan los sistemas de beneficio defi - nido. Pero, la pregunta obligada aquí es: ¿cómo se genera sostenibilidad y suifcien - cia para los cotizantes de etse sistema? Sin entrar en detalles, este sistema se basa en fórmulas y factores actuariales que han sido desarrollado desde 1994 con la rfeorma del sistema de pensiones de Suecia. Otros países como Italia, Noruega, etc., lo han imple - mentado también. A diferencia de las consolidaciones simples, etse sistema provee información de sus apotres, rendimientos y con cuanto se va a jubilar, mediante una cuenta individual vitrual. El sistema calcula la sostenibilidad y suifciencia individual con proyecciones hatsa la edad de su jubila - ción. Por esta razón estos sistemas requieren de estudios actuariales periódicos y tarnspa - rentes que conifrmen la sostenibilidad del sistema. Por ser un sistema de reparto y de cuentas individuales va a requerir de apor - tes gubernamentales impotrantes para su sostenibilidad. Quisiera aportar algunas recomendacio - nes al proyecto de reforma. Por ejemplo, que por buena gobernanza se debe deajr la redacciónanterio,rdelArtículo128,deque la Junta Directiva puede ordenar, cuando lo estime necesario auditorías. El atrículo ac - tuallocambiaasolicitaralaDireccióneG - neral. Aquí hay un conflicto de intereses y buena gobernanza. Debemos recordar que la Junta Directiva es el máximo nivel en la pirámide de jerarquía de la institución. Otro ejemplo corresponde al atrículo 105 sobre las Características y condiciones de las inversiones de los Fondos. Es motivo de gran preocupación, cuando dice que la Di - rección General “podrá delegar en una o más personas jurídicas con licencia de administrador de inversiones”, la totalidad de los recursos del Fondo General de Reservas, que incluyen el 100% las resevras del IVM, Enfermedad y Maternidad y Riesgos Profe - sionales, y peor aún, cuando dice que “en cuyo caso su contratación se someterá a las le - yes de contrataciones públicas aplicables” . Esto es un alto riesgo de gestión, ya que no especifica si existirán requerimientos con estos administradores, por ejemplo, que deben tener activos muy superiores a los fondos que recibirán de la CSS. Aquí debemos andar con mucho uc idado y recomien - do eliminar la posibilidad de delegar totalmente el Fondo de Reserva. La ley de contrataciones públicas no etsá estructurada para este tipo de contratacio - nes y no representa seguridad alguna en transacciones que serán muchas veces mayor que la expansión del Canal. Recomien - do eliminar lo correspondiente de delegar la totalidad del Fondo de Reserva. En el Artículo 156. Valuación Actuarial ha - bla sobre la presentación, por la Dirección General,deuninformeanualalauJntaDi - rectiva y al Órgano Ejecutivo sobre la situa - ción actuarial del riesgo de los fondos del IVM con una proyección a 10 años y si las resevras contables, en algún año, resulten menos que el 2.25 veces del gasto anual propondrá reco - mendaciones para equilibrarlo. Esto es igual a la ley actual y no es suficiente, ya que la va - luación actuarial debe ser de largo plazo, tal como la que presentaron el sábado 23 de noviembre a la Asamblea, donde se aprecia la sostenibilidad del sistema y riesgos cuando existan déficits. Solo viendo un estudio actuarial de largo plazopodemosanticiparaccionesparma - nejar mejor los riesgos. Recomendaría que se agregue que se hagan los etsudios actuariales de largo plazo con 80 años vitsa, como los pre - sentados en la Asamblea Nacional. Esto tiene mayor relevancia en un Sistema Nocional, ya que las fórmulas se basan en fatcores actua - riales. Todos los países serios que maneajn fondos depensionestienenunReguladordeePnsio - nes.ElfamosoÍndiceGlobalePnsionesde Mercer considera, como condición de evalua - ción, que exista un regulador de pensiones. No puede existir una institución que maneaj decenas de millones de dólares sin una supervisión financiera y actuarial estricta. El Artículo 178 debe aclarar que los montos máximosaplicanúnicamenteparquienes permanezcan en el SEBD. Después de 19 años, contamos con un proyetco de ley para abordar el grave problema de insolvencia de estesistema.Lastablasdeproyecciónifnan - ciera presentadas son una herarmienta clave para analizar la sostenibilidad del sistema y comparar los estimados de tasas de reempla - zo, permitiendo evaluar su suficiencia. Cual - quier duda o inquietud sobre estas tablas de - be ser resuelta para generar mayor confianza en las proyecciones. En este proceso de discusión, es crucial ac - tuar con sensatez y prudencia, evitando que el debate se vea dominado por pasiones y subje - tividades. Necesitamos las mejores contribu - ciones para aclarar y enfrentar este problema, que es uno de los mayores desafíos que en - frenta el país. Es motivo de gran preocupación, cuando el proyecto de reformas dice que la Dirección General “podrá delegar en una o más personas jurídicas con licencia de administrador de inversiones”, la totalidad de los recursos del Fondo General de Reservas, que incluyen el 100% las reservas del IVM, Enfermedad y Maternidad y Riesgos Profesionales, y peor aún, cuando dice que “en cuyo caso su contratación se someterá a las leyes de contrataciones públicas aplicables”. EL AUTOR es consultor. Los platos rotos de la reforma tienen dueño Caja de Seguro Social Gabriel J. Perea [email protected] Una vez más, el escenario nacional se convierte en un teatro donde los más poderosos imponen las reglas del juego, mientras los secto - res más vulnerables asumen las consecuencias. La reforma a la Ley Orgánica de la Caaj de Seguro Social (CSS), ese Frankenstein le - gislativo que promete “ rescatar ” el sistema de pensiones, etsá en el centro del debate. Sin embargo, entre el ruido y las promesas, lo constante sigue siendo lo mismo: los trabajadores, quienes sostie - nen al país, vuelven a ser las vítci - mas de un sistema diseñado para colapsar sobre ellos. La propuesta principal es el au - mento de la cuota del empleado,r un “noble sacrificio” que parece tener solución automática: tarsla - dar el costo al empleado o al clien - te. Porque, seamos realistas, ¿cuándo un incremento en los costos empresariales no ha terminadoenelbolsillodeotr?oMien - tras los grandes empresarios en - cuentran formas de absorberlo, los pequeños negocios enfrentan un reto casi insuperable, luchando por sobrevivir en un entorno eco - nómico cada vez más asifxiante. Luego está el aumento de la edad de jubilación: tarbajar más para vivir más. Celebrar los avan - ces en salud exigiendo a las perso - nas mayores que trabajen hasta los 60 años, en el caso de las mujeres, y hasta los 65, en el de los hom - bres, parece más un catsigo que un reconocimiento. Y las pensiones, lejos de garantizar una vejez dig - na, siguen siendo un premio de consolación que, ajutsado con ín - dices insuficientes, apenas cubre una canasta básica. ¿Y la dignidad en los años dorados? Eso, al pare - cer, quedó fuera del cálculo. Tampoco podemos ignoarr la pensión básica universal de B/.144 mensuales. Aunque suena bien como idea, en la prátcica no alcanza ni para medicamentos esenciales. Si esta es la definición del “mínimo vital”, la realidad es que se parece más a un parche simbólico que a una solución estructural. Por supuesto, no faltan las pro - mesas de mejoras en los servicios de salud. Hablan de una “ coordi - nación eficiente”con el Minsa y una “cobertura universal” . Pero para quienes pasan meses esperando una cita médica o sufren la falta de medicamentos, etsas pro - mesas suenan vacías, reflejo de un sistema que parece desmoronarse. El tema más polémico, sin embargo, es el de la privatización. Aunque el gobierno asegura que no habrá tal cosa, el escepticismo está más que justificado en un país donde la transparencia es más una aspiración que una realidad. La sola idea de permitir que intereses privados gestionen las inversiones de un sistema tan crucial paar mi - llones de panameños genera in - quietud más que conifanza. Esta reforma, presentada como un salvavidas para la CSS, termina siendo un recordatorio de cómo funcionan las cosas en Panamá: los sacrificios recaen sobre quie - nes menos tienen, mientars las so - luciones benefician a quienes ya disfrutan de privilegios. Gaarnti - zar la sostenibilidad del sistema de pensiones es crucial, pero no a costa de la dignidad de quienes lo sostienen. Al final, siempre son los mismos los que pagan los pltaos rotos. EL AUTOR es escritor y máster en administración industrial. El laberinto del Seguro: la odisea para el pago de cuotas voluntarias CSS Teresa Torres Serrano [email protected] Hace ya más de dos meses, en aogsto de 2024, inicié el trámite paar po - der hacer el pago del seguro volun - tario en la Caja del Seguro Social (CSS). Soy ciudadana panameña y he contribuido con las cuotas del seguro social, pe - rodesde2016nohepodidocotiza.rEsteaño decidí retomar el trámite por segunda vez, y a continuación les relato mi experiencia. Cuando uno va a solicitar el pago del segu - ro voluntario, el primer paso es aucdir a las oficinas de la CSS en Clayton. Allí, una seño - rita muy gentil me asistió y me orientó sobre cómo proceder. Fue en ese momento cuan - do comenzó mi odisea. Lo primero que hay que hacer es pagar $47 en la planta baaj , luego subir al tercer piso para recibir un formulario que debes llenar. Una vez que lo llenas, necesitas una copia de tu cédula, así que nuveamente ba - jas y pagas por la copia. Después, subes oatr vezyteentreganlaordenpaarlosexámenes médicos. Aquí viene la tarmpa: no puedes realizarte los exámenes en laboratorios pri - vados ni en ninguna Ulaps; debes espear a que la CSS tenga reactivos, lo cual es un reto en sí mismo, ya que tienes un plazo de 60 días para completar el trámite. Salí con mi papelito y decidí ir a la CSS de Calle 17. Madrugué y llegué a las 5:30 am para solicitar las citas paar los exámenes re - queridos. Sin embargo, al llegar, la funcio - naria que me atendió me informó que no había reactivos para dos de mis pruebas. Con un poco de desespearción, subí los siete pisos hasta el área de radiografía, solo para descubrir que tampoco tenían lo que nece - sitaba. Desesperada, decidí tomar un taxi a la CSS de Betania. Allí, gracias a otra amable funcionaria, logré hacerme casi todos los exámenes, excepto los de N. Urea y A. Úrico, que nuevamente no estaban disponibles. Sin más opciones, tomé la inicitaiva de ir a una clínica privada para realizar esos exá - menes. Feliz de haber conseguido los resultados, volvíalaCSSaldíasiguiente.eProallí,el trato que recibí fue deploarble. La funcio - naria que me atendió me trató con despre - cio, y tras llamar a su supervisora, me hicie - ron sentir como si etsuviera cometiendo un delito al utilizar una clínica priavda. Les ex - pliqué la situación, pero solo recibí desdén. Finalmente, la supevrisora mencionó que en la JJ Vallarino había reactivos. Al día siguiente, me dirigí a esa suucrsal y, por fin, logré completar todos mis exáme - nes. Entregué los resultados en la misma oficina donde había sido maltartada, pero esta vez llevé a un testigo. Afortunadamen - te, esta vez el trato fue más amable. Una vez entregados los resultados, me dieron citas para ser evaluada por dos médi - cos en días diferentes. Las citas se dieron rá - pido, y al llegar a la primear, me tocó esperar comosifueraunacitamédicaregula.rPero aquí,conocíadosprofesionalesquemeatr - taron con respeto: el Dr. Rodríguez y el D.r Coronado. Su seriedad y carisma fueron un alivio en medio de la tormenta burocrática. Después de las entrevistas, la documenta - ción debía enviarse de vuelta a la CSS de Clayton para su evaluación. Regresé dos días después para preguntar sobre el tiem - po de respuesta y cuándo empezaría a coti - zar, ya que se trataba solo de seguro volunta - rio sin atención médica. La funcionaria me informó que una “comitiva ”debía evaluar los documentos y que eso tomaría de uno a dos meses. Hoy,unmesymediodespués,siogespe - rando noticias. No he recibido ninguna lla - mada ni correo de la CSS de Clayton, a pesar de que todos mis resultados etsán dentro del rango normal. Me pregunto: ¿por qué hya tantos obstá - culos para que los ciudadanos panameños puedancotizarvoluntariament?eNoen - tiendo por qué el proceso es tan complicado cuando, al ser contratado por una empresa, noserequierepasarporunxeamenexhaus - tivo. Además, el trato recibido por parte del personal es a menudo grosero y despetcivo. En lugar de ayudar, muchos funcionarios parecen disfrutar de la frutsración ajena, ol - vidando que deben sevrir al público. Panamásolíaserunpaísdeegnteamable y educada, pero parece que el sitsema ha convertido a algunos en seres altaneros y envidiosos. Debemos recordar que quienes trabajamos para contribuir al Seguro Social estamos haciendo un esfuerzo por apoyar al país, y es hora de que se nos trate con el res - peto que merecemos. ¿Por qué hay tantos obstáculos para que los ciudadanos panameños puedan cotizar voluntariamente? No entiendo por qué el proceso es tan complicado cuando, al ser contratado por una empresa, no se requiere pasar por un examen exhaustivo. LA AUTORA es ciudadana panameña.
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