2A LaPrensa Panamá, domingo 17 de noviembre de 2024 Panorama Suscríbete www.prensa.com Síguenos twitter.com/prensacom Comenta facebook.com/prensacom Franklin Quintero, ¿otro asesino en serie en Bocas del Toro? Franklin José Quintero, condenado por dos asesinatosy vinculado a tres crímenes sin resolver, vuelve a ser noticia tras un nuevo ataque con un patrón inquietante: víctimas, en su mayoría, adultos mayores que viven solos. DELINCUENCIA Ohigginis Arcia Jaramillo [email protected] Feliciano Padilla era un hombre de fe y convicciones firmes. Como pastor, su misión consistía en llevar un mensaje de esperanza y redención a quienes más lo necesitaban: los reos. Durante su labor, visitaba las prisiones para compartir la palabra de Dios con aquellos que, en medio de sus vidas criminales, buscaban una razón para cambiar. Fue en una de estas visitas que conoció a Franklin José Quintero, un hombre que, en ese entonces, cumplía una condena por asesinato. A pesar de su historial, Quintero prometió a Padilla que dejaría atrás su vida de delincuencia y encontraría un camino hacia la redención. El pastor, siempre dispuesto a creer en las segundas oportunidades, aceptó la palabra de quien estaba tras las rejas. Sin embargo, esa promesa nunca se cumplió. Cuando Quintero salió de prisión, en lugar de seguir el camino de la transformación, pidió hospedaje a Padilla en Changuinola, Bocas del Toro. Con la bondad que caracterizaba su misión, el pastor lo acogió en su hogar. Fue allí, en la tranquilidad de la vida cotidiana, donde Quintero cometió el acto más cruel: le quitó la vida a quien le había tendido la mano. Este hecho ocurrió en octubre de 2005. Dos años después, en 2007, el Tribunal Superior de David, en la provincia de Chiriquí, llevó a cabo una audiencia en la que Quintero, tras confesar su implicación en el crimen, fue sentenciado por el homicidio agravado de Padilla, un pastor conocido por su labor altruista con los más necesitados. El proceso legal La magistrada Carmen Luz De Gracia, quien siguió de cerca el caso, manifestó su satisfacción por la condena dictada: 20 años de prisión por homicidio agravado. “Todos los hechos indicaban que Quintero era el culpable”, expresó en aquel momento. Según la jueza, no solo la confesión del acusado, sino también las pruebas presentadas durante el juicio, confirmaron su responsabilidad en el crimen. El caso de Feliciano Padilla resultó ser una de las investigaciones más complejas en la región. Inicialmente, la teoría de un suicidio fue planteada por Quintero, quien dejó una carta falsa imitando la letra del pastor. En esta, supuestamente, Padilla explicaba las razones de su decisión de quitarse la vida. Sin embargo, los investigadores pronto descartaron esta hipótesis, revelando Elías González casi pierde la vida a manos del "asesino en serie" de Changuinola. Cor tesía Narcotráfico y puertos panameños, la ruta hacia Europa CRIMEN ORGANIZADO Juan Manuel Díaz [email protected] Marta Barrios, fiscal de drogas, reveló que las redes de narcotráfico están priorizando el mercado europeo, considerado más lucrativo. Para ello, alquilan los servicios de pandillas locales y grupos organizados que “contaminan” contenedores con cocaína en los principales puertos de Panamá. Este modus operandi se refuerza por la posición estratégica del país y su plataforma logística. En lo que va del año, el Servicio Nacional Aeronaval (Senan) ha realizado 34 operativos antidrogas en puertos, de un total de 100, incautando 14,732 paquetes de cocaína. Solo en septiembre pasado se decomisaron 4,049 kilos de cocaína en tres contenedores con destino a Barcelona, España. Según el Senan, estas cargas estaban camufladas en mercancías legales y representaban un valor aproximado de $179.5 millones en el mercado internacional. Barrios detalló que los destinos más frecuentes de estos cargamentos incluyen puertos de Francia, Italia, Bélgica y España, con rutas que parten principalmente desde Colombia y Perú. Recientemente, se incautaron 4,489 paquetes de cocaína en tres contenedores en la provincia de Colón, procedentes de estos países. Según la fiscal, esta tendencia refleja un aumento en la demanda de drogas en Europa, lo que impulsa a los narcotraficantes a reforzar sus operaciones en Panamá. El Senan y otras entidades antidrogas también han registrado decomisos significativos en el mar. En un operativo reciente, una lancha rápida fue interceptada con 3.2 toneladas de cocaína, tripulada por cuatro ciudadanos colombianos. Estas embarcaciones suelen partir desde Buenaventura, Colombia, y algunas veces hacen escala en las costas panameñas antes de dirigirse a los mercados finales. Hasta octubre, las autoridades panameñas han decomisado 97 toneladas de drogas, siendo el Senan la entidad con mayores incautaciones: 40,314 paquetes de cocaína. Le siguen el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) con 3,592 paquetes y la Policía Nacional con 23,042 paquetes. En comparación, en 2023, se incautaron 119 toneladas de drogas, la mayoría dentro de contenedores y en embarcaciones rápidas. La presencia de pandillas locales también juega un papel clave en este esquema. Estas organizaciones se encargan de introducir la droga en los contenedores, aprovechando su acceso a los puertos y su capacidad para operar dentro de las“cuadrillas” de empleados. Las ganancias obtenidas por estas actividaDroga incautada en un pesquero de bandera panameña, a unas 500 millas de las Islas Canarias. EFE que el crimen era mucho más oscuro de lo que se imaginaba. Otros crímenes La muerte de Feliciano Padilla, un hombre de 42 años, no fue un caso aislado. Las autoridades comenzaron a vincular a Quintero con una serie de homicidios que mantenían en vilo a la comunidad de Bocas del Toro. En 1998, había sido condenado a 12 años de prisión por el asesinato de Martín Araúz, un buhonero, aunque solo cumplió seis años por buen comportamiento. Además, se sospechaba que Quintero era responsable de otros crímenes, como la desaparición y muerte de Dionisio Martínez Monroy en 1994, su hermano Humberto Monroy en 1996 y Maximiliano Ábrego en el mismo año. Aunque la captura y condena de Quintero representó un alivio para los familiares de Padilla, quedó pendiente esclarecer las demás muertes relacionadas con el asesino. El regreso del asesino Tras cumplir su condena por el asesinato del pastor, Quintero reapareció en Changuinola con otro acto de violencia. El pasado lunes, atacó a Elías González, un hombre de 85 años. Ganándose la confianza del anciano al ofrecerse como jardinero, Quintero aprovechó un instante de distracción para golpearlo en la cabeza con una llave de tubo. El ataque ocurrió a las 6:30 a. m. Un vecino, alertado por los ruidos, acudió al lugar y encontró al anciano ensangrentado en el piso. Quintero intentó convencer al testigo de que González había sufrido una caída, pero no logró escapar. Fue detenido por otros vecinos y entregado a las autoridades. La Fiscalía de Homicidio y Femicidio de Bocas del Toro ordenó su detención preventiva por el delito de tentativa de homicidio, argumentando la gravedad del crimen y el peligro que representa para la comunidad, especialmente considerando sus antecedentes. El asesino en serie condenado más recientemente en Panamá es William Dathan Holbert, conocido como Wild Bill. Entre diciembre de 2007 y marzo de 2010, este norteamericano acabó con la vida cinco personas -estadounidenses como élque vivían expatriadas en la provincia de Bocas del Toro. En 2017 fue condenado, junto a su esposa, él a 47 años de prisión, y ella, a 26 años y cuatro meses. Franklin José Quintero Cor tesía Bocas del Toro, tierra aún rica en cultivo bananero, tuvo en los 1990 un asesino en serie. Cor tesía des ilícitas fortalecen sus operaciones delictivas en otras áreas. Barrios informó que, en fechas recientes, un grupo de funcionarios antidrogas europeos visitó Panamá para coordinar estrategias que permitan localizar los cargamentos ilícitos. La colaboración internacional incluye también operativos conjuntos con la Guardia Costera de Estados Unidos y la Armada Colombiana, quienes apoyan en la interdicción de embarcaciones rápidas en alta m a r. Siete condenados por tráfico de drogas ‘OPERACIÓN JUNGLA’ Juan Manuel Díaz [email protected] Acuerdos de pena de 60 meses de prisión fueron validados el pasado viernes por un juez de garantías a 7 de los 36 imputados por el delito de conspiración para el tráfico de drogas y blanqueo de capitales, quienes fueron detenidos en la llamada “Operación Jungla”. Durante una audiencia que se desarrolla desde el pasado miércoles 13 en las instalaciones del Sistema Penal Acusatorio, ubicado en Plaza Ágora, el juez de garantías validó los acuerdos de pena y, como pena accesoria, los condenados deberán pagar multas de al menos $2 mil. Además, se ordenó la detención provisional para 21 de los imputados, a otros 5 se les impuso la medida de reporte periódico dos veces por semana y a 3 se les aplicó la medida de arresto domiciliario.
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