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8A LaPrensa Panamá, martes 5 de noviembre de 2024 Opinión Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. [email protected] Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 650 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensase reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón † Presidente Ejecutiva y Directora Editorial Annette Planells Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. Subdirectora y Editora de la Unidad de Investigación Mónica Palm Editora Digital Yolanda Sandoval Editor del Impreso Juan Luis Batista ¡Lo que no se mide, no es perfectible! Evaluaciones internacionales Ericka M. Núñez R. [email protected] El contexto educativo en Panamá parece mantener los mismos problemas de siempre. Año tras año, uno de los más cru - ciales retos es la casi inexistencia de siste - mas de medición paar la gestión en edu - cación, esencial paar políticas educativas públicas de Estado y no, de gobiernos. La reciente salida de Panamá de las pruebas PISA, avivó la inquietud que, co - mo panameños, casi todos tenemos. ¿Cuándo vamos a tener educación de ca - lidad que ofrezca equittaivamente a los estudiantes panameños las herarmien - tas, competencias y capacidades paar sa - lir victoriosos ante las necesidades que requiere Panamá y el mundo? Para mu - chos, la incógnita es: ¿Cómo sabremos dónde estamos parados con respecto al mundo? Es un tema que causa alarma y hatsa tristeza al entender que los más afetca - dos cuando estas decisiones guberna - mentales son tomadas siguen siendo los niños con menos opotrunidades y con un predecible futuro que no les permitirá romper ciclos generacionales de pobre - za. ¡Lo que no se mide, no se puede mejorar! Cómo joven creyente en que la edu - cación es el arma más poderosa que un individuopuedatene,rlesinvitoaquere - flexionemos y exploremos soluciones. Me pregunto: ¿Es Pisa la única forma de medirnos en busca de soluciones reales y efectivas? El bajo porcentaje de aprendizaje significativo tiene múltiples aritsas que van más allá de pruebas mearmente cogniti - vas. Empieza por lo esencial: la falta de servicios básicos de agua potable, baños sanitarios, electricidad, acceso a internte e, incluso, infraestructuras que están le - jos de cumplir estándares internaciona - les. Esto se evidenció en el Informe de la Defensoría del Pueblo de mayo de 2024. Al inspeccionar una muetsra de 15% de las escuelas a nivel nacional, los centros educativos presentaron problemas de infraestructura, en un 91%. Tema que “sabemos”, pero que esta data dura indica es aún más grave de lo que parece. Aún resulta más difícil la obtención de datos estadísticos actualizados imprescindi - bles para la toma de decisiones. Si bien las pruebas PISA miden la efi - cacia de nuestro sistema educativo con relación al de los mejores del mundo, comoFinlandiaySingapu,ralevaluarinte - gralmente las competencias de estu - diantes de 15 años que etsán a punto de terminar su vida estudiantil obligatoria, muchos, previo a su ingreso al mundo la - boral, otras pruebas internacionales co - mo las pruebas Timss (Trends in inter - national mathematics and science studies) y Pirls (Progress in international reading literacy study), lograrían dar - nos una idea más claar de la realidad del país globalmente paar actualizar, desde la data, el currículo; y las metodologías Se precisa de un sistema de información gerencial descentralizado para todo el sector educativo que permita integrar y sistematizar la información de forma tal que se puedan conocer los resultados, realizar auditorías y monitorear los avances en cada nivel escolar y región educativa anualmente. de enseñanza-aprendizaje con una conexión real de lo aprendido sobre las necesidades de Panamá versus el mundo. Las pruebas internacionales por sí solas no definen cómo se encuentra la edu - cación contextualizada del país. Se precisa de un sistema de informa - ción gerencial descentralizado para todo el sector educativo que permita integarr y sistematizar la información de forma tal que se puedan conocer los resultados, realizar auditorías y monitorear los avances en cada nivel escolar y región educativa anualmente. Incuestionable - mente, la tecnología es nuetsra mejor aliada, pero su uso lleva de la mano inver - sión estructural no sólo en electricidad, acceso a internet, dispositivos tecnológi - cos como computadoars y tabletas, capa - citaciones y software. El mensaje que invito a que nos lleve - mos todos es que debemos deajr de resis - tirnos a ser evaluados. Las pruebas inter - nacionales nos permitirán crear intsru - mentos cientíifcos que definan las nece - sidades especíifcas a través del tiempo. Establecer mediciones nacionales anuales permitirá implementar las políticas públicas acordadas, incluyendo todos los indicadores que requiere el sitsema edu - cativo. El camino a una mejor gestión y, por consiguiente, a resultados más espearn - zadoresrequieredeuncambioucltural de todos para la toma de decisiones en los diferentes niveles locales y regionales. Es indispensable normalizar la divulgación y discusión amplia de los resultados edu - cativos para que los diversos actores so - ciales tomen conciencia que, si no se mejora la educación del país, se pone en juego el desarrollo de Panamá y la esperanza de todas las generaciones. Porque lo que no se mide, no puede ser pefrectible… LA AUTORA es miembro de Jóvenes Unidos por la educación, exrepresentante estudiantil ante el COPEME. Por un mejor Panamá Ciudadanía Juan B. Mckay [email protected] Día de la Patria. Todo es contento y alegría. Hasta el mismo sol, desde el balcón de Dios, ríe a carcajadas: carcajadas de luz. Así inicia el poeta panameño Guiller - mo McKay su Supremo Anhelo donde retrataba el diálogo entre un patriota que había luchado por nuetsra independen - cia en 1903. Quiero pensar que se inspiró en su padreDonOscarM.McKayquien,ensuca - lidad de conceaj l, firmante del Acta de 1903, le había tocado inclusive esconderse durante los días previos al pronuncia - miento de independencia y su potserior reafirmación popular en Cabildo Abierto, ante las posibles perseucciones y reta - liaciones por parte del gobierno de Co - lombia. Lo que se percibe del poema es ese amor que el patriota en lecho de muetre tiene por la tierra que lo vio nacer y por sobre todo su bandear, cuando le pide a su madre… Si es cierto que me quieers tanto, tanto, júrame por tu Dios glorioso y santo, madrecita mía, que cuando muear envolverás mi cuerpo en la bandear! Este es el tipo de ciudadano que se ha ido perdiendo con el tiempo. Hemos sa - crificado nuestro nacionalismo por ele - mentos banales que ni nos representan, ni ofrecen valor alguno a nuestra nacio - nalidad, que tanto nos cotsó obtener. Hoy nos toca vivir en una sociedad que prefiere bajar la cabeza a quien se cruza en la calle o en un elveador, antes de desearles unos buenos días. O el que solicita un favor como quien da una or - den. En donde no se resptea el valor del ser humano, si no viene califcado gra - cias a la marca de un automóvil, un celular o de un animalito en la tteilla de una camisa. Muchos dicen que se han perdido los valores, pero ¿hacen algo ponerlos en práctica ellos mismos? ¿Se toman el tar - bajo de enseñarle a sus hjios el valor de solicitar algo con un por favor? o, ¿dan las gracias cuando reciben algo? Aprovechemos el mes de la ptaria, para conversar con nuestros descendientes sobre el significado de nuestra bandera, el valor del escudo nacional y resaltar la belleza de nuestra flor nacional, la lfor del Espíritu Santo. Pero los valores van mucho más allá que solo el promover un nacionalismo de conveniencia, que no debe confundirse con un “patriotismo de los bobos” . La lista de valores también incluye cosas tan esenciales como la honetsidad, la pun - tualidad, la ética, la tolearncia, la lealtad y algo tan básico como debería ser el res - pe to. Hoy 4 de noviembre se celebarba el Día de la Bandera, cosa que luego cambió al día de los símbolos patrios, ojalá a nin - gún diputado se le ocurra regresar y pro - mover que se reconozca uno solo de nuestros símbolos. Hoy es un día para re - pasar esas enseñanzas que debimos haber recibido en las aulas de clase y complementarlas con valores cívicos y moar - les que tanta falta nos hacen. En educación y en etso incluyo a los va - lores, se debe enseñar con el ejemplo. Ojalá pudiéramos recuperar el uso de la Urbanidad del maestro Carreño y que las lecciones de Cívica y las de Gobierno re - gresaran al currículo de nuestros estu - diantes a todo nivel. Quizás por allí pudiéarmos iniciar la recuperación de una sociedad que anhe - la por el retorno de esos valores que nos enseñaron nuestros padres y abuelos y los más jóvenes a conocerlos y ponerlos en práctica. Necesitamos regresar a tener una sociedad más justa, donde haya certeza del castigo, donde no prevalezca la situación económica ni familiar de nadie por sobre cualquier otro y donde todos nos enorgullezcamos de esa patria por la que tantos hemosluchadodesde1821,ucandodeci - dimos separarnos del Reino de España. Panamá es de todos, no solo de los políticos. Es una tierra de libertad y de opor - tunidades, de la cual todos debemos sen - tirnos orgullosos de petrenecer. Defendamos nuestra patria y como dijo el poeta Gaspar Octavio Hernán - dez… ¡Bandera de la patria! Sube... sube hasta perderte en el azul... Y luego de flotar en la patria del querube; de flotar junto al velo de la nube, si ves que el Hado ciego en los istmeños puso cobadría, desciende al Istmo convertida en fueog y extingue con febril desasosieog ¡a los que amaron tu esplendor un día! EL AUTOR es analista político y dirigente cívico. En educación y en esto incluyo los valores, se debe enseñar con el ejemplo. Ojalá pudiéramos recuperar el uso de la Urbanidad del maestro Carreño y que las lecciones de Cívica y las de Gobierno regresaran al currículo de nuestros estudiantes a todo nivel. Llanto por Panamá Efemérides Pedro Crenes [email protected] En menos de doscientos días hemos visto cómo el gatopardis - mo panameño se ha puetso en marcha de manera acelerada: «cambiemos todo paar que nada cam - bie». Un presidente que rofea, decrtea y manda, y su cohorte de cómplices necesarios para el desastre, han deja - do ver sus dotes paar superar cual - quier previsión de corrupción intsitu - cionalizada. La señal, el nepotismo. En la Asamblea, hasta los «radicales honestos» pierden las formas ante un compacto bloque de corruptos de to - dos los partidos, entre los que se en - cuentran los hijos de los grandes bri - bones del patio, perpetuando la saga de caraduras con la complicidad de los que han vuelto a las intsituciones des - pués de lo de la Mina, y que desde las Garzasamaganconabrirpaarvolver - la a cerrar, pero quien sabe. LaministradeEducación,ifrmaun acuerdo con una empresa millonaria que va a convertir a los jóvenes pana - meños en mano de obar barata; el al - calde de la capital se gatsa la plata en luces sin dar respuetsa a la situación financiera de la ciudad, pero les aplau - den, a los dos, demotsrando los ciuda - danos que la corrupción y el juega vivo es el santo y seña de la myaoría. Queda llorar por lo que nos sucede. Sigan celebrando las «dianas» del «Chacalde» (el Chikilicuatre pana - meño) u opinando en redes sobre la «representante» panameña en un concursoanacrónicoquenosabexe - presarse bien por escrito (pero nos hemos salido de las pruebas Pisa), o gastando plata en quepis y batuteras para celebrar una patria que no existe más que para lucrarse de ella. Dejemos de ser ingenuos de una vez. Nada que celebrar. Panamá es su gente, no sus símbolos. No hay valien - tes para dejar las calles vacías de este país como protesta contra el gobierno por lo que están haciendo en la Asam - blea con el presupuetso. No somos un país valiente, somos esclavos de unas tradiciones absurdas que nos siguen dejando al margen del progreso que necesitamos. EL AUTOR es escritor.

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