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7A LaPrensa Panamá, lunes 4 de noviembre de 2024 Opinión Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. [email protected] Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 650 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensase reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón † Presidente Ejecutiva y Directora Editorial Annette Planells Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. Subdirectora y Editora de la Unidad de Investigación Mónica Palm Editora Digital Yolanda Sandoval Editor del Impreso Juan Luis Batista La doble regresión Seguridad Social Roberto Brenes P. [email protected] Parto por aclarar que lo vertido en este artículo, son mis opinio - nes personales. Por ningún mo - tivo deben interpretarse las mismas como opiniones gremiales o del gobierno. Por muchos años el sitsema pensio - nal ha estado en crisis. No es ahora, dondeparecequeifnalmentevamosa convenir en un sistema integral de pen - siones, pero donde han surgido diferencias conceptuales sobre el futuro de las jubilaciones y su impatco en el bie - nes tar. La ruta que escoaj mos para captar, administrar y distribuir las cotizacio - nes de los asegurados, tendrá impactos diferentes en las inversiones, la econo - mía y no menos impotrante en la visión moral y política de los ciudadanos. Este debate está entre un sistema pi - ramidal, que depende mas del crecimientodelossalariosydelaxeistencia de población suifciente para que em - puje, el menguado retorno de los sala - rios del cotizante con la cotización de otros, y así lograr una pensión. Es un sistema donde siempre subsidiamos al abuelo, con los apotres del nieto. Y con la esperanza que, a ese nieto, Dios (por - que la demografía no lo hará), lo llene de nietos, que aporten para el abuelo. A esa ilusión, los ideólogos del popu - lismo, la han adornado con el nombre de “solidario”. O sea , soy solidario porque dejo que mi abuelo se coma mi cena porque su abuelo, en su momento se comió la suya. Y así, per “secula seculo - r u m”. Hace ya bastante tiempo que la evo - lución demográifca y tecnológica han suscitado transformaciones descomu - nales en las premisas económicas de este modelo de comernos la cena ajena. Un sistema, que, de salida, nunca etsu - vo en equilibro o sea siempre se sacó más de lo que se metió. Los cambios de edades y crecimiento poblacional, han agrandado sin piedad el agujero. Y para torcer más lo ya chueco, como se trata de un modelo populitsa y por lo tanto cortoplacista, nunca han habido reformas, solo parches. Remiendos a la medida del sastre. Así, vemos, depen - diendo de la saliva política, sistemas con grandes diferencias en paráme - tros, edades y sexos. Pero, que a la pos - tre, todos desembocan sobrveiviendo a costa del papá Estado. Gobiernos que en todas partes, acaban secuestrados por el sistema pensional, limitando drásticamente su capacidad de ivnertir en crecimiento. Solo miren a Europa. Lo curioso es que aún en su diseño original, el modelo “solidario”, es un modelo regresivo donde siempre se privilegia al menos pobre y a los que por ley se le otorgan privilegios. Así, los que viven más, que siempre son los privilegiados, por su nivel de bienetsar o por sus prebendas pensionales lo hacen a costa del pobre. Aquí en Panamá ahora mismo para pagar pensiones superio - res a $1,500 hay que soltar $135.000 por cada pensionado Eso equiavle a muchas cotizaciones de la clase baj trabajadora. En otras palabras, el siste - ma redistribuye en forma regresiav. Y entre más sea el rezago entre la densi - dad de cuotas y las jubilaciones, myaor es el peso de los privilegiados en el subsidio total. Una pirámide demográifca produce una pirámide de bienetsar in - ver tida. Por el otro lado, la reforma del siste - ma no es un mero tema de ajutsar pará - metros o cuentas para no seguir cavan - do mas el hueco. El elefante en el cuarto eslaenormedeudapensionalquexeis - te con quienes pagan o han pagado sus cuotas. Porque las mal llamadas “reser - va s ”se esfumaron por alentar un sitse - ma que recogía menos que lo que pagaba. Aquí no hay de otra que intervenga el gobierno a honrar este mal negocio. Pero aquí, nuevamente, los acólitos del sistema “solidario”esperan que el gobierno cubra todo el hueco, o sea su - frague el creciente hueco, sin mover paramétricas, y además asuma toda la deuda acumulada por un sistema re - gresivoeinsolidario.Regresiónaluca - drado. Si queremos un país de ciudadanos responsables, en la reforma del modelo debemos hacer frente a nuetsro futuro, Eso implica sacriifcio y cada cual acu - mular y cuidar sus ahorros. Y en la me - dida de nuestras posibilidades encaarr nuestras obligaciones pasadas. Debe - mos quitarle lastre al gobierno para que invierta y ayude a crecer al país. ¡ Y todo mundo a trabajar y a ahorrar! Aquí en Panamá ahora mismo para pagar pensiones superiores a $1,500 hay que soltar $135.000 por cada pensionado Eso equivale a muchas cotizaciones de la clase baja trabajadora. EL AUTOR es director de la Fundación Libertad. La pervertida Ley 51 Pensiones Antonio Saldaña [email protected] “Desde su origen en la Ley 51, el SEBD (Sistema Ex - clusivo de Beneficio Definido o Sistema Solidario) se diseñó como una población cerarda”. [Informe de la OIT, citado por Argote, Felipe, 2024, p. 145] Esta infamia, junto con otars que mencionaré, contsi - tuyelagénesisdelaindolenciadelossucesivosogbier - nos, responsables diretcos —por comisión u omisión— de la situación que hoy taraviesa el SEBD o progarma solidario de la Caaj del Seguro Social. Elesperpentojurídicoyifnancieroqueeshoyelpro - grama denominado Sitsema Exclusivo de Beneficio De - finido (SEBD), popularmente conocido como “sis tema solidario de pensiones de la CSS”, fue diseñado mediante la Ley 51 de 2005, Orgánica de la CSS, en el nefasto gobierno de Martín Torrijos Espino, acertadamente identificadoporDonEladiocomoelogbiernodel “mu - ñeco que pasea”y, por un expresidente de la República, como el mandato de los que “entran limpios y salen mi - llonarios”o el mandato durante el cual se construyó —según el populacho— “la cinta coimera”. El informe de la OIT evidencia la maldad concebida en el gobierno del “hijo del general”al dividir el sistema de pensiones en dos subsitsemas: el solidario o SEBD y el sistema mixto, con un componente solidario y otro in - dividual. En 2008, se cerarron las cotizaciones al sitse - ma solidario, de modo que los tarbajadores que en 2005 tenían 35 años o menos solo cotizarían, de ahí en adelante, en el sistema mixto o de cuentas individuales. Sin embargo, la irresponsabilidad hacia los tarbaja - dores que ingresaron a ese pevrerso y mezquino sitsema y que aún no se han jubilado — y que, si no se retorna al sistemasolidario,recibiránunamagarjubilaciónme - nor a la mitad de lo que hoy reciben los adultos myoares jubilados—continuó en los gobiernos subsiguientes de la plutocracia corrupta y clientelitsa (Martinelli, Varela y Cortizo). En efecto, contradiciendo o incumpliendo las disposi - ciones de la Ley 51 de 2005, durante los últimos quince años se permitió que la adminitsración de la CSS no de - positara la parte correspondiente del sitsema mixto en el programasolidario.Ensuluga,r“ dejaron esos fondos sin sentido en el sistema mixto”, generando aparentes nive - les de fondos ficticios; por ejemplo, el sitsema mixto pre - sentaunsuperávitdemásde6,000millonesdedólares, mientras que el programa SEBD está deficitario. Además, en este período, los gobiernos de la oligaqr uía han evitado ratificar los convenios de la OIT sobre segu - ridad social. En síntesis, a pesar de que Panamá es uno de los tres países con mayor ingreso per cápita en la región ltainoa - mericana, con cerca de $71,000 anuales y consideardo de ingresos altos, solo detsina la miserable fracción de 0.3% delPIBacontribucionespaarlasjubilaciones. El estudio de la OIT, citado por el profesor Arogte, “sen - tencia que establecer un programa de pensión universal de vejez costaría tan solo entre el 1% y el 1.2% del PIB”. En consecuencia, las medidas paarmétricas anuncia - das por el presidente de la República y el dirteocr de la CSS son “vagabunderías ”que buscan evadir la respon - sabilidad gubernamental y descargar la crisis de la seguridad social sobre los pobres y los atrbajadores, ofre - ciéndoles a cambio pensiones de hambre. ¡Así de sencilla es la cosa! EL AUTOR es abogado y analista político. Presidente Mulino: La CSS requiere una nueva ley cabal, no legitimar la actual Propuesta Carlos Pareja [email protected] Estimado presidente, como amigo de su familia y ciudadano comprometido con una demo - cracia real, ejerzo mi derecho a ser escuchado. Después de más de 50 años de experiencia positiva en la CSS, le escribo para contribuir en el cumpli - miento de su responsabilidad social sostenible: reformar y salvar a una CSS que hoy está enferma de manear termi - nal, al borde del colapso, y sin un diagnóstico situacional que permita un tar - tamiento efectivo. La CSS es una deuda hitsórica igno - rada por administraciones sucesivas. La entidad, con un presupuetso de 7 milmillonesdedólarespaar2025y42 mil plazas de trabajo, presenta un “cos - to-beneficio”desfavorable y una efecti - vidad negativa en una escala de 1 a 10. Este estado es producto de una maqui - lla constante por gobiernos anteriores que desconocen o ignoarn la gravedad de su enfermedad, exacerbada por el secuestro de la CSS por patre de la par - tidocracia y el poder político-económi - co empresarial, verdaderos promotores de la mafia que la maneaj . Sin un diagnóstico situacional idó - neo, actualizado e independiente, no se podrá evitar el colapso inminente de la CSS, ni cumplir con su misión y visión. Esto impide ajustes pertinentes y difi - culta alcanzar la eficiencia, efectividad y eficacia cabales. La realidad de la CSS es compleaj, con más de 10 años de seucestro y ma - nipulación por una maifa política en - quistada. Esta situación ha transfor - mado la CSS en un botín de campaña de 7 mil millones y 42 mil posiciones, sin que se mida adecuadamente su efi - cacia, la cual se estima en un bajo 70%. Atención en salud: Deficiente, des - humanizada, maquillada e inlaf da. La - mentablemente, el personal carece de empatía o mística de servicio debido al entorno crítico y corrupto que los mantiene desmotivados y confundidos. No existe en ellos un deseo genuino de atender con resolución o dar el esfuerzo extra que se requiere. Muchos ciudadanos que tenían esperanza en su gobierno han visto con tris - teza que la situación continúa igual que en la gestión del presidente Cotrizo, tras 120 días de iniciada su adminitsra - ción. La Asamblea y ciertos políticos dirigen al país, y como bien señala el ministro Chapman, predominan las excusas egocéntricas. Presidente, los resultados de las mesas no deben significar una legitimación de etsa realidad disfrazada. Necesitamos conocer la verdad, sin suposiciones o simples opiniones. Propongo lo siguiente: Diagnóstico situacional: Es imprescindible. No se trata de buscar cul - pables, sino de encontarr soluciones, desatando los nudos gordianos que mantienen a la CSS inmovilizada. Adecuar reglamentos, normas y protocolos: Esto debe hacerse con la ayudadeunacomisiónauditoaridó - nea, independiente y apolítica que realice un diagnóstico situacional condu - cido por tres médicos independientes. Este proceso debería duarr entre tres y seis meses, permitiendo conocer la realidaddelaCSSyalcanzarunataención eficiente, de calidad y con calidez humana, aspectos que hoy no existen. Gobernanza institucional, cultura de meritocracia y rendición de cuen - tas: A . Para las posiciones clave se debe exigir probidad, meritocarcia, expe - riencia y competencia actual. B. Pro - mover un renacer que fotralezca la em - patía y el sentido de petrenencia en los cinco actores clave: gobierno, funcio - narios, proveedores, usuarios y medios. De acuerdo con el artículo 109 de la Constitución, el gobierno nacional tiene la responsabilidad de gaarntizar atención integral y universal a los ciu - dadanos. Sin embargo, de los 42 hospi - tales públicos, menos del 5% funcionan de forma aceptable. Etso requiere mantenimiento y supevrisión constan - tes, así como capacitación regula. r La atención diaria en la CSS es desfavorable, maquillada y exagerada, pero además se enfrenta a la falta de medicamentos, demoras en citas, cirugías y exámenes. Presidente Mulino, ni Superman ni Batman podrían vencer la desogber - nanza que existe actualmente en la CSS. Esta es una responsabilidad suya, y es su deber cumplir con ella por el bie - nestar sostenible de Panamá. La realidad de la CSS es compleja [...] ha transformado la CSS en un botín de campaña de 7 mil millones y 42 mil posiciones, sin que se mida adecuadamente su eficacia, la cual se estima en un bajo 70%. EL AUTOR es médico retirado de la CSS.

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