5B LaPrensa Panamá, viernes 1 de noviembre de 2024 Desde muy temprana edad, Luis y Nair se adentraron al mundo del folklore panameño. Hoy lo continúan viviendo con orgullo. por: Diana Fernández [email protected] Luis Sánchez y Nair Remón llevan la pasión por el folklore panameño corriendo por sus venas desde muy temprana edad. Ambos forman parte del ballet folklórico Ritmos y Raíces Panameñas y han viajado a diferentes naciones representando al país. Luis, de 24 años, se adentró en este mundo a los seis años. “Mi abuela me preguntó que si quería bailar folklore. Yo no estaba muy convencido, pero desde pequeño todo lo artístico me ha llamado la atención, así que le dije que sí. Comencé a bailar en un conjunto que ensayaba cerca de mi casa. Es ahí donde aprendí los pasos básicos y bailes tradicionales”, comentó. Aunque no sintió pasión por el folclore en un primer momento, relató que, al involucrarse en diversas ferias del país junto a su conjunto y aprender cada vez más sobre el baile y la cultura, comenzó a desarrollar lo que él describe como una “obsesión”por el folklore panameño. “Entonces, ya no solo bailaba, también hacía tembleques, buscaba tutoriales sobre confección de pollera, investigaba; así me fui empapando cada vez más. Recuerdo que no había una actividad en la escuela donde yo no me ofreciera a bailar, y a mis compañeros de salón los involucraba también y siempre estábamos bailando”. Nair, de 31 años, se sintió atraída por la música tradicional y los bailes desde pequeña. Su mamá la llevaba a sus ensayos. “Me cuenta mi mamá que a eso de los dos o tres años yo le pedía que me pusiera la ‘pollella’y me ponía a bailar con música de Samy y Sandra”, confesó. El arte de saber vestir la indumentaria tradicional Luis contó que durante su infancia y su adolescencia, su abuela lo preparaba y fue aprendiendo conforme pasaba el tiempo. “Yo no le colocaba imperdibles a mis cebaderas, hasta que en una presentación me quedé pegado con las prendas de una de mis compañeras. El proceso del hombre es mucho más sencillo que el de la mujer, pero siempre siendo cuidados de mantener una buena imagen y que todo esté bien puesto y en o r d e n”, detalló. Nair aprendió a vestirse de pollera con ayuda de su mamá, pero en la agrupación aprendió a hacerlo sola, “todas debemos saber arreglarnos”. Hasta festivales internacion a l es Desde pequeño Luis participó en competencias de baile en Panamá. En sus últimos años de colegio fue el encargado del ballet folklórico de su escuela. Un reto que él define como “enorme”. “Para mí esta fue una de las oportunidades más bonitas porque fueron tres años en donde me di cuenta de mis capacidades y de cómo pude lograr que, con cada año que pasaba, el grupo fuera mejorando. También aprendí a arreglar empolleradas. Desde el maquillaje, colocación de prendas, tembleques, etc. Aprendí a hacer tembleques”. Luis resaltó que una de las cosas más bonitas que le han pasado ha sido representar a Panamá internacionalmente. “Recientemente tuve la oportunidad de viajar a una misión oficial en Qatar con otros tres compañeros para llevar nuestros bailes y vestuarios a esa parte del mundo”, declaró. El caso de Nair es similar: ha representado a Panamá en más de 12 países en festivales grupales y ha participado en festivales en pareja en seis países. Ellos son integrantes del ‘ballet’ folklórico Ritmos y Raíces Panameñas. Cor tesía ‘Si perdemos nuestra identidad, seríamos una juventud perdida’ Luis y Nair en los estudios de Corprensa. Alexander Arosemena Han viajado al extranjero representando a Panamá. Alexander Arosemena Miss Panamá, Italy Mora, y su vestido de Carolina Herrera a su llegada a Miss Universo Escanea el código QR para más contenido en Ellas.pa. Desde los ocho años forma parte de Ritmos y Raíces Panameñas y trabaja como asistente de folklore en dos colegios. ‘El alma que identifica los pueb l os’ Ambos consideran crucial que se le inculquen las tradiciones panameñas a las nuevas generaciones. Nair comentó que esto es fundamental para que no se pierda la esencia de Panamá. Luis, por su parte, coincidió con su compañera, “si perdemos nuestra identidad, nuestra esencia como país, seríamos una juventud perdida”.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxMjQ5NQ==