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7A LaPrensa Panamá, 27 de octubre de 2024 —Tu opinión nos interesa [email protected] Economía &Negocios BIENES REVERTIDOS Últimas 2,790 hectáreas disponibles: ¿qué sigue? La Unidad Administrativa de Bienes Revertidos asegura que en ningún momentoha otorgado permisos para actividades de buhonería en la Calzada de Amador. Además, señala que estos negocios informales afectan a los comercios que cuentan con contratos oficiales con el Estado. Alex E. Hernández V. ESPECIAL PARA LA PRENSA [email protected] El próximo 31 de diciembre se cumplirán 25 años desde que Estados Unidos devolvió el control completo del Canal de Panamá y las áreas aledañas al Estado panameño. Sin incluir la actual administración, que asumió las riendas del país en julio pasado, ya han pasado cinco administraciones que han gestionado los bienes revertidos tras la presencia estadounidense, en cumplimiento del tratado Torrijos-Carter. ¿Pero qué queda de las áreas revertidas, cuál es su valor estimado y qué planes tiene el gobierno de José Raúl Mulino para estos activos? La Prensa conversó con Jorge Díaz Guerra, secretario ejecutivo de la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos (UABR). ¿Qué encontró cuando asumió el cargo? Encontramos algunas áreas que habían sido asignadas, pero el desarrollo propuesto no coincidía con la zonificación ni con la actividad que buscamos. Estamos enfocados en desarrollar micrópolos, como los micrópolos turísticos, de industria liviana, comerciales, institucionales o gubernamentales. Al mismo tiempo, es necesario realizar un reordenamiento territorial. Esa es la visión y misión de esta administración y de este gobierno, como quien dice, poner orden en la casa. ¿Cuál es el inventario actual? Estamos en el período de validación de lo que nos queda. Sabemos que contamos con ciertos activos, pero necesitamos verificar su estatus. Pronto iniciaremos giras nacionales en sectores específicos para validar el estado de los bienes. Al momento de revertir las tierras a la nación, recibimos un promedio de 137,000 hectáreas; sin embargo, no todo era desarrollable. Del total de tierras desarrollables, se ha asignado el 10.7%, es decir, aproximadamente 10,700 hectáreas, y quedan disponibles unas 2,790 hectáreas, distribuidas en usos industrial, mixto, residencial y áreas para la Autoridad del Canal de Panamá. Del total disponible, estamos validando la planificación y segregación de algunos puntos que no han sido completados debido a temas de acceso y falta de equipos. El valor promedio de esas 2,790 hectáreas disponibles es de 1,600 millones de dólares, mientras que el valor estimado de los bienes ya asignados alcanza los 8,000 millones de dólares, según nuestras cifras. Estamos trabajando intensamente en el reordenamiento porque sabemos lo que se asignó, lo que tenemos y que dentro de lo asignado hay muchos bienes recuperables. Son bienes otorgados, cuyos dueños han incumplido con la inversión, cuyas fianzas se vencieron o que no se destinaron al uso adecuado. Estamos recuperando algunos activos, ya que en algunos casos se adquirieron para especular con su valor. Trabajamos con el Departamento de Contratos, validando las fianzas de cumplimiento de inversión. Un caso fue el proyecto de una escuela cerca de la Ciudad de la Salud. No se realizó la inversión; el proyecto cambió de razón social, y nosotros intervenimos para darle un fin más adecuado. Sherman, Amador, Farfán: ¿cuáles son los planes? En Amador, tenemos el Centro de Convenciones, que requiere reestructuración y remodelación. Aunque se ha invertido a lo largo de los años, no ha sido integral. Hemos comenzado a cambiar su imagen, incluso el nombre, ya que es conocido como Figali. Necesita una renovación completa para adecuarse al desarrollo de la zona. Cuando me refiero al Centro de Convenciones de Amador, hablo del antiguo Figali. ¿Hace unos años se pensó en ampliar los espacios públicos y áreas verdes en Amador? Incluso se hizo una consultoría. ¿En qué quedó ese proyecto? Lo estamos revisando. Hay algunas cosas que son viables y desarrollables, pero también dependemos de factores como la recuperación de espacios de mar. Hemos tenido acercamientos con la Autoridad Marítima de Panamá, específicamente por un espacio frente al antiguo Figali. Lo primero es recuperar esa zona para poder desarrollar ideas y actividades acordes con el desarrollo de Amador. Existen otros proyectos, pero en los primeros 100 días nos encontramos en un periodo de revisión. No todo lo que estaba en la mesa se puede desarrollar; quizás surjan mejores ideas, y eso es lo que estamos buscando, siempre enfocados en el sector turístico. ¿Qué pasará con la conexión entre Clayton y la Ciudad de la Salud? No se ha concretado en el pasado por el rechazo de la comunidad, pero es un proyecto que está sobre la mesa. A la UABR le compete una parte de la conectividad; sin embargo, ahí debe llevarse a cabo un proyecto más amplio porque no sería la solución definitiva, sería realmente un maquillaje y lo que crearía sería un embotellamiento si solo hacemos esa carretera. Por ello, hemos tenido un acercamiento con el Ministerio de Obras Públicas para trabajar en conjunto y ofrecer el espacio y el flujo de conectividad en esa área, pero sí está contemplado. Estamos a la espera del presupuesto de 2025 para saber qué podremos ejecutar y qué no, pero está en la mesa para iniciar su ejecución si se mantiene en pie. ¿Qué planes hay para Farfán? En Farfán se conserva la segregación de lotes y es un sector netamente turístico. Todavía no tenemos algo concreto con inversionistas, pero es un micrópolo que mantenemos en la visión de la UABR. En algún momento durante el quinquenio se tomará una decisión sobre esos activos. ¿Cómo va la recaudación a la fecha? Tomando en cuenta arrendamientos de vivienda, concesiones, asignaciones gubernamentales, ingresos del Centro de Convenciones Amador, ventas de subasta pública, ventas de primera opción de compra y ventas excepcionales, hasta el momento tenemos un recaudo de 6 millones 102 mil 997 dólares. Hemos reforzado la gestión de cobro y te puedo adelantar que en el sector de vivienda hemos recuperado un 8 %, lo cual genera un incremento adicional al ingreso mensual, y en el sector comercial hemos logrado recuperar el 20%, lo cual son cifras positivas. ¿La morosidad es alta? En el sector de vivienda, es un poco más alta, pero como son cánones de arrendamiento bastante bajos, no representa un ingreso significativo. Hay que entender algo: algunas son áreas de difícil acceso, especialmente en Colón, y estamos tratando de acercarnos a las personas para que se sumen a pagar, incluso buscando ayuda con otras entidades del gobierno para poder generar algún tipo de estructura de cobro. Realmente, por el tema del área, es un poco difícil, pero las personas se están acercando a pagar. En el área comercial, la morosidad no es tan alta, es un 14% si lo vemos en porcentaje, pero en términos monetarios, el monto es un poco más elevado. La buhonería en Amador: ¿qué está pasando? La UABR es la encargada de administrar la Calzada de Amador. Sin embargo, la UABR no ha emitido permiso alguno para desarrollar la buhonería. Pero hay que aclarar algo. Lo que está ocurriendo no es realmente buhonería, son comercios o microempresarios. Como secretario de la UABR, o como un panameño que paga impuestos, es triste ver cómo nos destruyen la Calzada de Amador. Es triste ver la basura, cómo se dañan las instalaciones, las áreas verdes deterioradas, fuentes de agua destruidas y, además, tenemos a los comerciantes que tienen algún acuerdo comercial legal con el Estado en riesgo de quebrar. En los últimos años, se ha acelerado el deterioro de las propiedades en Sherman que fueron revertidas a Panamá. Archivo Certeza del castigo Ventana fiscal Osvaldo Lau Campos [email protected] Mucho de cierto hay sobre lo que muchos dicen: que en Panamá no pasa nada cuando se trata de corrupción y de delitos contra el Tesoro Nacional. Mucho de ello se debe a la ausencia de un castigo verdadero y ejemplar. Quienes han usado y abusado de sus relaciones y del poder político han saqueado al Tesoro Nacional, arropándose con el manto de la impunidad, con la complicidad del sistema. Y mientras no haya certeza y conocimiento del castigo, la corrupción seguirá intacta. Es necesario dejar el amiguismo y el miedo a la represalia que han caracterizado al sector público, y aplicar las leyes con todo el rigor. Pero antes, hay que hacer los cambios legales necesarios para que los delitos contra el Tesoro Nacional no prescriban y para darle a la ley de Extinción de Dominio el marco necesario para su aplicación. En el ámbito penal, se puede recurrir al artículo 288-G del Código Penal (Ventana Fiscal, 10 de marzo, La Prensa) que señala textualmente que quien con intención incurra en defraudación fiscal contra el Tesoro Nacional y afecte la correcta determinación de una obligación tributaria para dejar de pagar, en todo o en parte, los tributos correspondientes, será sancionado con prisión de dos a cuatro años. Esta pena solo será aplicable cuando el monto defraudado del tributo en un periodo fiscal sea igual o superior a $300,000.00, sin incluir multas, recargos e intereses. Además, quien obtenga fraudulentamente una exoneración, devolución, disfrute o aprovechamiento de beneficios fiscales indebidos será sancionado con prisión de dos a cuatro años y con una multa de uno a tres veces el importe del tributo defraudado. Los casos inferiores a $300,000.00 serán competencia de la autoridad tributaria. En el ámbito fiscal, el artículo 284 del Código de Procedimiento Tributario, vigente desde el 14 de mayo de 2019 (Ley 401 de 2023), define la defraudación penal o evasión fiscal administrativa como las acciones o conductas de un contribuyente para no pagar o disminuir sus impuestos, violentando la ley con intención dolosa. Cápsula fiscal–Si por un lado enfrentamos la rampante corrupción, por otro encontramos el tradicional “juego vivo”para no pagar o pagar menos impuestos dolosamente. Aun entendiendo la fobia que existe hacia los impuestos, si queremos que el Estado cumpla con la educación gratuita, seguridad y otras tantas obligaciones para el desarrollo de Panamá, debemos tener presente que sin impuestos no hay paraíso. EL AUTOR es asesor tributario. EMBALSE GATÚN EMBALSE ALHAJUELA 87.49 pies 236.79 pies Nivel de aguas mínimo - 75 pies Nivel de aguas mínimo - 190 pies 77 83 87 195 205 215 Infografía: LP - Fuente: ACP Niveles de lagos afluentes del Canal

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