2A LaPrensa Panamá, martes 24 de septiembre de 2024 Panorama Suscríbete www.prensa.com Síguenos twitter.com/prensacom Comenta facebook.com/prensacom OdilaCastillo, de funcionariaamillonaria Una abogada, que fue funcionaria de la Contraloría General de la República hasta principios del 2022, ahora es una millonaria que representa yegstiona pagos y adendas a favor de contr atistas del Estado. RolandoRodríguez [email protected] En 2019, Odila Castillo Bonilla era una fun - cionaria como cual - quierotra de lasdecenasde miles que laboran para el servicio público.Trabajaba en laContraloríaGeneral de la República comoasesora jurídica. El nuevo gobierno del PRDllegó cuando ella ya teníaalgunosañostarbajan - do allí. Bajo la anterior ad - ministración, desempeñaba funciones para el Despacho Superior, acargodelcontra - lorGerardoSolís. Pero muy lejanos queda - ronesosdíasdeasalariada. Hoy, la otrora funcionaria es unapróspera multimillo - naria.Es propietariade una docena deapartamentos en laciudaddePanamá;viveen un lujoso penthouse en el amurallado y exclusivo resi - dencialdeSantaMaría;pasa sus días de holganza en un apartamentoenlascostasde Buenaventura, y posee un costoso local comercial en David, en su natal Chiriquí. Su nueva oficina está fina - mente decorada tras com - prar cuatro locales comer - ciales en Costa del Este. En sus cuentas bancarias localesapilamillonesdedólares. ¿Cómo logróestaabogada escalardeasalariadaamillonaria, cuya única especiali - dad profesional —dice a los cuatro vientos — es sacarle provecho al derecho administrativo, incluyendo las denominadas cláusulas de “equilibrio contractual” establecidas en los contartos que celebran proveedores conelEstadopanameño? ‘Lamejor’ Entre los admiradores de lasupuesta virtuosidadjurí - dica deOdila Castillo figura suantiguojefeytodavíacon - tralor, Gerardo Solís. Casti - llo laboró directamentecon él y, de hecho, viajó a Guate - mala en marzode 2020 a una reuniónde contralores. A pesarde estar fuera de la planilla de laContarloría, su relacióncon sutitular nose ha marchitado,ni siquiera despuésdeunsupuetsoinci - dente policial en abril de 2021, cuandoel propioSolís salióensuvigorosadefensa. Prueba de su admiración porellaesque,aifnalesdeju - lio pasado, el contarlor con - cedió una entrevista a La Prensa en la que respondió dospreguntas sobresuanti - gua subalterna: “¿Qué hay desurelaciónconlaabogada Odila Castillo? ¿Sigue tra - mitando contratos en la Contraloría? ” Solís dijo que Castillo “es quien mejor conoceel dere - choadministrativoylascon - trataciones públicas.Traba - jó 15 añosen la Contraloría, conoce todos los mandos medios en los ministerios. Su mérito esque la Ciudad de laSaludseconstruyópor - que elladestrabóel entuerto litigioso locale internacio - nal”. ¿Cuál fueelpapeldeCasti - llo en las negociaciones para desenganchar ese “entuerto litigioso”, comole llamóSo - lísalaCiudaddelaSalud? EldirectordelaCajadeSe - guro Social (CSS),Enrique Lau, no respondióun cues - tionario —enviado por este medio en juliopasado—sobre el rol de Castillo en las negociaciones conla cons - tructora FCC, para finalizar la obra. Su respuestaha sido unensordecedorsilencio. Las palabras deSolíspara describiraCastillo, sorpren - dentemente, son lasmismas que la abogadautiliza para describirse a sí misma: xe - perta en derecho adminis - trativo, especializada en “equilibrio contractual”. ¿Coincidenciaoacuerdo? El círculo ‘ 0’ LasrelacionesentreCatsi - lloy Solíssuperan lasimple - za deuna relaciónprofesio - nal.En laplanillade laCon - traloríafiguranohanfigura - do familiares dela abogada, comoKristelCousins, quien entróala instituciónenabril de 2020, con salario de $1,300mensuales;también Frank Montero (mayo de 2021) y Kevin González (septiembre de 2023), quienes, salvo unode ellos, han recibido aumentos salariales a pesardel corto tiempo que llevan o llevaron en la institución, así como la permanenciaenelcargo. Cousins, a propósito, co - menzó a aparecercomo dig - ZeniaVásquez (Izq.), secretaria general de laContraloría, y su ahora exsociaOdilaCastillo. Foto tomada de redes sociales nataria envarias sociedades deCastillo, juntocon lama - dre de Odila Castillo, María Bonilla. Lamayoría de estas sociedades están vinculadas a la compra de inmuebles quehahecho lahoymillona - riaabogada. LaPrensaleenvióaCasti - llo un extenso cuestionario el pasado viernes, pero no respondió.Soloanuncióque estabaconsufamilia. “Le leo con gusto el lunes. Le dejosaber”, peroal cierre deestaedición,nohabíares - pondido. Clientes: contratistas delEstado SobrelasrespuestasdeSo - lís en su entrevista de sema - nas atrás, hay algo que no cuadradel todoenlahistoria de la explotaciónde las cláu - sulas de “equilibrio contrac - tual”, si se considera que el patrimonio de Castillo —en fondos líquidos bancarios, así comoen inmuebles —seríademillonesde dólares,la mayoríaprovenientesde supuestos honorarios por sus servicioslegales enesaespe - cíficamateria. Cuando La Prensale preguntó a Solís sobre la cantidadde adendasrefrendadas por él debido al “equilibrio contractual”, aseguró que “…muypocos contratistaslo reclaman”. “No creoni quesean10. Y somos muy estrictos en el control deesas solicitudes ”, sostuvo. Si Solís dice que bajo su gestión ha refrendadome - nos de 10 adendas con laxe - cusadel “equilibrio contrac - tual”, entonces losservicios legales de Castillo podrían estarentre losmásonerosos delpaís. La Prensa pidió en julio pasado a laDirecciónGene - raldeContratacionesPúbli - casunalista deloscontratos con las adendashechaspor “equilibrio contractual”gestionadosporlafirmadeCas - tilloopor sussocios, peroes - taentidadnolohizo. En una conversacióncon Solíselpasadoviernes, lueog deque estemedio leenviara un cuestionario, dijo que la información solicitada sobre equilibrioscontractua - lespodríaserentregadaenel transcursodeestasemana. CastilloyVásquez, socias La suertedeOdilaCastillo empezó a cambiar cuando decidió comprarle a otra funcionaria de la Contarlo - ría su bufete de abogados, entonces llamadoPalacios, Vásquez y Asociados, firma de la queCastillo era socia, presidenta y representante legal desde años antes. La firma originalmenteperte - necíaaZeniaVásquez,viuda dePalacios, quienarribó ala Contraloría en 2020,bajo el gobierno delPRD, comose - cretariageneraldelainstitu - ción. La relación de Castillo y Vásquez comenzó antes de que esta últimafuera nom - brada en la Contraloría. Así consta en documentos que reposan enel Registro Pú - blico. El31 demayo de2018 se celebróuna reuniónen la que Castilloingresó formal - mente a la firma forense, convirtiéndose así en la se - gunda socia,junto conVás - quez. Dos semanas después de convertirseen secretariage - neral de laContraloría, Vás - quez renunció—en papel— a subufete: el17 deenero de 2020,al mismotiempoque seincorporóunanuevasocia alafirma: lacomadre,paisa - na ypor entoncescompañe - radeCastilloenlaContralo - ría, JudithGuardia. Aunque la renuncia de Vásquez se haría efectiva desdeel 17 de enero de 2020, su inscrip - ción en el Registro Público no se realizóhasta casi dos años después, el 17 de no - viembre de2021, porlo que, técnicamente, Vásquez y Castillo continuaron siendo socias en elbufete, gracias a esta “omisión”, que duró 22 meses. La Prensa envió un cues - tionario a Vásquez.No ha habido respuesta hasta aho - ra. Contrarioa loque seespe - raría,CastillonodejólaCon - traloría tras convertirse en socia de unafirma que tra - mitaría negocios con pro - veedores delEstado y que, además, pertenecíaa unsu - periorde alto nivel.Sinem - bargo, la secretaria general delaContraloríaestabatana gusto con la situación que ella mismagestionó contra - tos laboralesparasusociaen laContraloría. Incluso,Vás - quezposteabafotosconCas - tilloensusredessociales, va - rias de ellasmuy alegres en su propia oficina en la Con - traloría. Ese año, pese a la reineg - nieríade la firma, losingre - sos declarados porel bufete no reflejaronlas ambiciones deCastillo, yaque fueronra - quíticos: menos de $21,000 en todo el año, probable - mente debido a la pande - mia.Contodo, lassocias,que eranasalariadas del Gobier - no, tenían unaoficina enel edificio conocido como El Tornillo, enCalle50, ydesde allí despachaban sus neog - cios privados, algunos poco ortodoxos, segúnhanconta - do algunas fuentes aeste y otrosmedios. Esaaparente felicidadque dejaban ver las fotos que posteaban las socias en las redes socialesse viorepenti - namente interrumpida en abril de 2021. Un incidente divulgadotambiénenlasre - des terminó —en apariencia—el idilio, pero, tras el episodio, lafirma empezóa levantar vuelo, a pesar de quelassociasseguíansiendo servidoras públicas, pero de esosehablará enlapróxima entrega. UI UNIDAD INVESTIGATIVA El contralor GerardoSolís opina queOdilaCastillo ‘es quien mejor conoce el derecho administrativo y las contrataciones públicas’ . Archivo Apartamento adquirido por OdilaCastillo en el PHSantaMaríaCourt. Foto tomada de internet
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