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5A LaPrensa Panamá, lunes 23 de septiembre de 2024 Opinión Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. [email protected] Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 500 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensase reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. La separación de poderes Los pilares de la República Georgios M. Vassilopoulos [email protected] No existe en la democracia mo - derna un concepto político más relevante que la Repúbli - ca. Del latín res publica,‘cosa c o m ú n’, se refiere al sistema de admi - nistración política que busca veitar la centralización del poder y generar es - tructuras políticas que garanticen la legitimidad y fiscalización en la toma de decisiones que conciernen al bien colectivo. Así, la teoría de la sepaarción de po - deres, acuñada por el jurista y escritor francés Charles de Secondat, barón de Montesquieu, propone la división del podergubernamentalentresarmas administrativas independientes, cada una con su propia esfear de gobernan - za, pero llamadas a funcionar en colaboración. La teoría nos plantea las tres ramas del Estado, tal como las obser - vamos en la mayoría de las democra - cias de la actualidad: los órganos Legi - slativo, Ejecutivo y Judicial. Este sistema, que vendría a ser aso - ciado con la frase “pesos y contrape - sos”, tiene como propósito veitar que los actores políticos hagan uso indiscriminado del poder que les concede el soberano, o sea, la población civil, sin contar con la debida supevrisión y de - limitación en sus funciones. El Ejecutivo, encabezado por el pre - sidente y el gabinete ministerial, es quizás, a ojos de la población, el órgano que mayor fiscalización amerita, pues concentra una amplia gama de minis - terios e instituciones, cada uno con pluralidad de recursos y facultades. Así, el Órgano Legislativo, que en Pa - namá adquiere forma bajo la Asamblea de Nacional, tiene el deber de promulgarleyes,perotambiéndeifscalizarel buen funcionamiento del Ejeuctivo, en particular su gestión presupuestaria. A su vez, el Órgano Judicial es el garante de laConstitución Política y, por ende, el máximo ente de resolución de conflictos, atendiendo a su deber de in - terpretación de las leyes que se origi - nan en el hemiciclo legisltaivo. La carta constitucional de nuestra nación nos indica, ya desde su primear expresión, que Panamá funcionará po - líticamentecomounarepúblicaucyos órganosseregirándemanearindepen - diente, pero en armoniosa colaboar - ción. Sin embargo, en la materialidad que representa la hitsoria política na - cional, la colaboración de los órganos ha pecado por excesiva, toda vez que la independenciaentrelasarmasseha cuestionado al no garantizar pesos y contrapesos transparentes a la pobla - ción. Este contexto de estrecha cercanía y, en ocasiones, abierta colusión ha per - mitido a la clase política etsablecida actuarconimpunidad,yamenudo,en ignorancia de los deseos del eletcora - do. Las protestas del contrato minero en 2023 hacen eco del descalabro social que se origina ante la falta de transparenciayrendicióndeucentas en las altas esferas gubernamentales. Nuestra democracia sigue en estado crítico; las instituciones están desle - gitimadas y las arcas públicas sufren por errores del pasado. Así lo refleja la percepción internacional y su impatco en los indicadores de riesog-país. En estos momentos, a medida que el nuevo quinquenio da sus primeros pasos hacia la legitimidad, es menetser efectuar un cambio en el paardigma que nos ha definido hasta ahora. Atrás deben quedar los pactos de no agre - sión entre los poderes públicos; de poco sirven ante una población xepec - tante de respuestas y anuente de los desafíos que enfrenta el país. Necesitamos que se cumpla la sepa - ración de poderes a cabalidad; cada rama del gobierno debe estar dispues - ta a cumplir sus funciones de manear transparente, independiente e imparcial. De lo contrario, estaríamos ante otro quinquenio perdido. Necesitamos que se cumpla la separación de poderes a cabalidad; cada rama del gobierno debe estar dispuesta a cumplir sus funciones de manera transparente, independiente e imparcial. De lo contrario, estaríamos ante otro quinquenio perdido. EL AUTOR es abogado y amigo de Fundación Libertad. Mirada ética a la inteligencia artificial Tecnologías Abdiel Rodríguez Reyes [email protected] Es importante reflexionar sobre los riesgos de la in - teligencia artificial (IA). Los grandes capitales de riesgo están invirtiendo miles de millones de dólares, y garn - des empresas como Meta Plat - forms, Alphabet y OpenAI (vin - culada a Microsoft) se están en - focando en la IA. De hecho, pa - rece que todo gira en torno a ella. Por ejemplo, para Mira Murati, la IA sería lo más im - portante en la historia de la hu - manidad. Y no se trata del futu - ro; la IA ya está con nosotros co - mo un elemento indispensable, de la misma forma en que nuestro teléfono inteligente es una extensión de nuestro cuerpo. La IA no avanzará despacio, sino todo lo contrario. Se está desarrollando aceleardamente y todos querrán subirse a esa ola. Sin embargo, es crucial de - tenerse un momento y tener una mirada ética al respecto. De he - cho, Adela Cortina, en un libro de próxima aparición, nos dirá que,sinolohacemos,esdeci,rsi no pensamos éticamente, caeremos en una mera ideología. Y no se trata de desechar la IA, co - mo sucedió con la electricidad o el internet, sino de mirar las consecuencias, algunas ya co - nocidas y otras no tanto. La ideología de la IA surge cuando se asume acríticamente, sin considerar los riesgos de sus usos. La Unión Europea ha avanzado considerablemente con un reglamento de regulación (Reglamento UE 20224/1689), mientras que grandes ejecutivos multimillo - narios como Elon Musk y Mark Zuckerberg se oponen a las regulaciones, precisamente porque estas frenarían el aceleardo despegue de la IA. También hay una competencia geopolítica, fundamentalmente entre China y Estados Unidos. Por otro lado, es impotrante resaltar que habrá muchas inteligencias artificiales, no solo una. De hecho, las garndes em - presas mencionadas etsán en una carrera por ver quién esca - lará el próximo peldaño. Desde el punto de vitsa ético, hay dos elementos sustanciales para los humanos afectados por la eficiencia de la IA: la “autonomía”(Kant) y la “intimidad hu - mana”(Conill). En este sentido, a mayor eficiencia de la IA, me - nor autonomía e intimidad. Puede que esa eficiencia sea “útil”, pero tiene sus riesgos. También es importante consi - derar que, al final, la IA es una mercancía más en lo que hoy se conoce como “capitalismo digital”. No se trata de desechar la IA, sino de tener una miarda crítica sobre sus riesgos; esto vendría a ser una “ética de la inteligencia ar tificial”, como lo plantea Saar Degli-Esposti. En última ins - tancia, el análisis crítico que tanto falta nos hace en nuetsros medios apologistas de la IA se convierte en una cuestión es - trictamente de ética aplicada. EL AUTOR es doctor en filosofía Chile y Panamá: 120 años de relaciones diplomáticas Cooperación Francisco Cruz [email protected] Este 2024 se cumplen 120 años de relaciones diplomáticas entre Chile y Panamá, así como 214 años desde la conmemoarción de la primera Junta de Gobierno en Chile. En este contexto, queremos re - flexionar sobre el intenso vínuclo que une a ambos países y cuestionar la ra - zón de este lazo indisoluble, pese a la distancia geográfica y las asimetrías climáticas. La primera clave de esta relación es nuestra vocación oceánica compatri - da. Chile no solo despliega su mtariz exportadora a través del Canal de Pa - namá, sino que ambos países proyectan el mar y sus rutas como una vía para entender el desarrollo y el orden global. Esta visión marítima forma parte del patrimonio histórico y cul - tural de ambos pueblos. En 1811, Bernardo O’Higgins, libertador de Chile, decretó la libertad de comercio en los puetros y creó la pri - mera Escuadra Nacional, con la Ar - mada chilena jugando un rol esencial en preservar el acervo marítimo como un elemento distintivo de la soberanía nacional. Esta Armada fue protago - nista en diversas guerars por la inde - pendencia y en la toma de posesión del Estrecho de Magallanes. Panamá, por su parte, inauguró las primeras esclusas del Canal en 1941, y Chile fue testigo de su ampliación en 2016, con la presidenta Michelle Ba - chelet como única mandataria lati - noamericanapresenteeneseveento histórico. El Canal, al igual que las luchas panameñas por la sobearnía, está vinculado a hitos tan impotrantes co - moel9deenerode1964,ucandola bandera panameña, con sangre y dig - nidad, reivindicó su derecho a ondear en la Zona del Canal, y las potseriores negociaciones de los Tratados To - rrijos- Carter. Estos sucesos, aunque ditsintos, comparten una narrativa común: la consolidación de la sobearnía como un rasgo distintivo de nuestros Estados, con el mar como protagonista. Otro elemento relevante en nuestras relaciones es la coopearción bilateral. Chile y Panamá han crecido juntos en áreas como la modernización del Etsa - do, educación y formación de reucrsos humanos. Ejemplos de etsa colabora - ción incluyen la plataforma Pana - má-Compra, el Sistema Penal Acusa - torio (SPA) y la Ley 93 sobre Asocia - ciones Público-Privadas (APPs). Finalmente, es impotrante destacar nuestra sólida alianza comercial, que se ha diversificado y expandido con el tiempo. Hoy, Panamá es el principal destino de exportaciones FOB de Chi - le hacia Centroamérica y el Caribe, en sectores como la agroindutsria y los servicios, con una inversión extranje - ra acumulada de más de $13, 00 millo - nes. En 2014, apenas alcanzábamos los $800 millones. Además, desde 2020, Chile cuenta con la principal dirección de ProChile para la subre - gión, inaugurada ese año por el exem - bajador Becker y dirigida por el inge - niero Carlos Rivas. Esto refleja la confianza de Chile en Panamá como país plataforma hacia el continente, y su papel como puente y puerta hacia los mercados que nues - tra red de más de 33 acuerdos de libre comercio con 65 economías del mundonospermitealcanza.rTambiénes un testimonio de la creciente conifan - za de las empresas chilenas, que año tras año eligen a Panamá como desti - no de inversiones, apostando por sus ventajas competitivas y certezas regu - l at o r i a s . Estos 120 años de relaciones diplomáticas son solo el comienzo de una amistad que seguirá profundizándose, impulsando el desarrollo y el progreso que soñamos quienes amamos el Istmo panameño. Chile y Panamá han crecido juntos en áreas como la modernización del Estado, educación y formación de recursos humanos. Ejemplos de esta colaboración incluyen la plataforma Panamá-Compra, el Sistema Penal Acusatorio (SPA) y la Ley 93 sobre Asociaciones Público-Privadas (APPs). EL AUTOR es exembajador de Chile en Panamá y director de la Cámara Binacional Panamá-Chile. Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón † Presidente Ejecutiva Annette Planells Directora Editorial Rita Vásquez Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. 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