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8A LaPrensa Panamá, martes 10 de septiembre de 2024 Opinión Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón † Presidente Ejecutiva Annette Planells Directora Editorial Rita Vásquez Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. [email protected] Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 500 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensase reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. El futuro de la conservación marina en Panamá Océanos Milagros González [email protected] Septiembre es el mes de los océanos en Panamá desde hace más de dos décadas. Es una iniciativa que nos recuerda cuán importante es conservar nuestros mares y océanos. La celebración incluye diversas actividades lideradas por organizaciones ambientalistas, entidades gubernamentales y oenegés. El público objetivo es diverso, comprendiendo niños, adolescentes y adultos. Pero…¿este tipo de iniciativas logra concientizar al público para la conservación de los mares y océanos? Panamá es un país marítimo. Cuenta con 2,988.3 kilómetros de costa, con 1,700.6 km en el Pacífico y 1,287.7 km en el Caribe. Hay comunidades costeras que se dedican a la pesca y al turismo. Son las primeras en afrontar los desafíos que impone el océano. La mayoría de estos retos fueron y son generados por nosotros mismos, directa o indirectamente. Es por ello que el reto de conservar los océanos es tarea de todos. De las actividades más populares, destacan las limpiezas de playa. En estas limpiezas convergen ciudadanos, principalmente, jóvenes, para recoger grandes cantidades de desechos sólidos que provienen de los ríos y que llegan a la línea costera. Subrayo que la limpieza de playas no es la solución. Pero, dependiendo de cómo se enfoque el problema, puede incentivar a las personas a hacer una mejor disposición de sus desechos, a lograr una “segunda vida”para sus artículos y a optar por nuevas alternativas que permitan un manejo ambientalmente más amigable. Se hace evidente que la educación es parte vital de la solución. Las charlas pueden fomentar un cambio si son acompañadas por dinámicas que instan a las personas a ser creativas y las animan a cambiar los hábitos que mantienen. Un motor natural del cambio es la juventud. Según cifras del Ministerio de Ambiente, el 65% de los jóvenes panameños consideran que la protección de los océanos es una prioridad ambiental. Es evidente que hay una sensibilización de la población más joven sobre la importancia de cuidar los mares. Cada vez, son más los jóvenes que alzan su voz y lideran iniciativas sobre la conservación de los océanos. Abundan los reels y los postsh echos por jóvenes que se enfocan en temas de conservación marina a través de canales de divulgación masiva, como Instagram y TikTok. Logran, con ello, tener mayor alcance sin que sea necesario que el público en general acceda a bibliografía científica compleja. Impulsan a las personas a participar en actividades como la siembra de propágulos de manglar; esnórquel en arrecifes de corales; y avistamiento de fauna marina. Siempre en la coordinación y ejecución de estas actividades deben contar con un profesional que conozca de la materia. Aunque Panamá ha avanzado en la promoción de actividades de conservación, aún queda un largo camino por recorrer. Una de las áreas que requiere más acción es la fiscalización de las zonas marinas-costeras, en especial, las áreas marinas protegidas. El gobierno tiene un papel crucial en la protección de los océanos. Es vital que se invierta más en la vigilancia, promoviendo el uso de tecnologías avanzadas, como drones y satélites. También es crucial que se fortalezcan las alianzas público-privadas para financiar proyectos de conservación marina, involucrando a las empresas en la protección de los recursos de los que dependen. No se trata sólo de cumplir con la ley, sino de crear una cultura de responsabilidad ambiental. Por tanto, es crucial que se continúen fortaleciendo las políticas públicas, se gestionen las áreas protegidas y se fomente la participación de la ciudadanía. Como ciudadanos, tenemos el deber de exigir un mejor manejo de los recursos ambientales. Debemos demandar más transparencia en la gestión de los proyectos de conservación y participar activamente en iniciativas locales. El Mes de los Océanos es un recordatorio anual de la riqueza natural que rodea a Panamá y de nuestro deber de protegerla. La juventud juega un rol fundamental en la divulgación y en la acción directa para la conservación marina. Si todos hacemos nuestra parte, podremos asegurar que las futuras generaciones disfruten de océanos sanos y resilientes. Aunque Panamá ha avanzado en la promoción de actividades de conservación, aún queda un largo camino por recorrer. LA AUTORA es egresada del Laboratorio Latinoamericano de Acción Ciudadana. Transfemicidio en Panamá: la trágica repetición Violencia Lauren Otero C. [email protected] El desenlace fatal de Amanda Lucía Martínez ha puesto nuevamente en evidencia la dolorosa realidad panameña: la violencia contra las personas t ra n s es letal. Ella fue apuñalada en las calles de El Chorrillo, en agosto de 2024, por alguien que los medios de comunicación señalaron como su pareja. Sin embargo, este crimen atroz refleja, desde mi punto de vista, que el verdadero responsable de su muerte es también un sistema que sigue fallando debido a la ausencia de leyes que prevengan y sancionen adecuadamente estos hechos. El transfemicidio se define, según el Protocolo para la Investigación y Litigio en los Casos de Travesticidios y Transfemicidios, como “el extremo de un continuo de violencias que comienza con la expulsión del hogar, la exclusión del sistema educativo, del sistema sanitario y del mercado laboral, la iniciación temprana en el trabajo sexual, el riesgo permanente de contagio de enfermedades de transmisión sexual, la criminalización, la estigmatización social, la patologización, la persecución y la violencia policial. Este entramado de violencia constituye la realidad en la que se desarrollan travestis y mujeres trans y se refleja en la mengua de posibilidades y expectativas”. Esta modalidad de femicidio, ya codificada en varias legislaciones de nuestro continente, se refiere a un tipo específico de violencia compuesto por la propia semántica del término, pues considera tanto la situación de la víctima como su manifestación en la construcción social imperante. Tanto el femicidio como el transfemicidio comparten el mismo objetivo: proteger los derechos humanos y el reconocimiento de la identidad del individuo, incluso después de su muerte, como parte de la obligación integral de los Estados de prevenir y castigar los crímenes de género. Como señala Mauro Cabral, “ser travesti o t ra n s tiene consecuencias materiales y simbólicas en las condiciones de su existencia”. Esta frase subraya la profunda injusticia que enfrentan las personas t ra n s , tanto en vida como después de muertes violentas. Así, el homicidio de Amanda Lucía es un recordatorio doloroso de que, a pesar de los esfuerzos de las organizaciones y del supuesto avance de nuestra sociedad, esta comunidad sigue siendo objeto de violencia sistémica y discriminación. En Panamá, no existe aún una tipificación del delito de transfemicidio en nuestras leyes. Sin embargo, si hubiera una visión de justicia con perspectiva de género y de derechos humanos, estos casos se juzgarían como todos los demás en los que se encuentran elementos en los que el género y el odio motivan al agresor, exponiendo a la víctima a la última expresión de violencia ejercida contra la identidad femenina. Por ello, el sistema de justicia en nuestro país debe evolucionar lo más pronto posible. Es indispensable, para alcanzar la justicia social, clasificar correctamente este tipo de homicidios y adoptar medidas concretas con el fin de prevenir, sancionar y evaluar los agravantes con equidad mediante un enfoque legal robusto que garantice políticas públicas orientadas a eliminar el círculo de impunidad que hoy amenaza violentamente a las personas t ra n s . En Panamá, no existe aún una tipificación del delito de transfemicidio en nuestras leyes. LA AUTORA es abogada Paternalismo y democracia Gobierno Pedro Crenes Castro [email protected] “Estos chiquillos que no habían nacido, que me salgan con estos argumentos, se ven que se están copiando del de al lado, tan sencillo como eso, no hay de otra. Y lo lamento, ah, lo lamento mucho. Porque una bancada de 20 tiene cómo hacerse sentir más allá de votar ‘n o’ contra todo, pero bueno, cada quién busca en qué soga se ahorca”. En 1993, Mulino, el chiquillo “solidario”, con 34 añitos, fundó un partido que en Panamá se tomó en serio. Con 47 primaveras, en 2006, formó otro, que también se tomó en serio, y que inició su “unión patriótica”con el designado corrupto, lo que le convirtió en ministro de Seguridad, quedando para la historia patria el chorizo y los perdigones. Seguro que en la intimidad él también afirma que “a mí no me hicieron con leche condensada”, convirtiéndose en un rofiónque recuerda a tiranos y autócratas por los que muchos suspiran. Y no es falta de respeto, es repasar la hemeroteca. Por otro lado, la política de “c orazones rotos”de Eduardo Gaitán, demuestra que hace falta “t aquillar ”menos y ser más firmes. Estamos haciendo una política en Panamá muy mediática, todo mundo en redes exhibiendo lo que hace, comparecencias semanales estilo Todo por la patria: buscando ser transparentes se hacen omnipresentes (miren al alcalde ilustrado) y eso les resta tiempo para hacer lo que deben. Al final, el público se aburre y pide circo, lo que siempre es útil para los corruptos. Vamos camino a una legislatura donde todo el mundo descubre que se perdió la plata y nadie denuncia: tenemos el Ministerio Público más débil en décadas, y un gobierneli que se acuesta con viejas ratas de vejiga suelta, exponiendo a El sabio de las Garzas (que no había nacido cuando se inventó la democracia) a que el viejo y conocido refrán se le revuelva y termine ahorcado en esa soga: “el que con vieja rata se acuesta, amanece meao”. EL AUTOR es escritor.

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