2B LaPrensa Panamá, viernes 30 de agosto de 2024 El Panamá 4.0 Perspectivas Fernando J. Arnheiter C. [email protected] Después de una contienda electoral relevante para Panamá, las voces electas han coincidido en promover un perfil istmeño receptivo a la tecnología actual y emergente, tanto en la vida social como dentro de la estructura pública. Estas motivaciones incluyen previsiones que deben ser expresadas para procurar un desarrollo sostenible, democrático y armonioso, especialmente en el contexto del desarrollo de la actividad administrativa propia del Estado de Derecho. La forma en que los ciudadanos se relacionan con el Estado, ya sea en el ejercicio de sus derechos públicos subjetivos o en la resolución de controversias entre particulares o con el propio Estado, está determinada por el entorno físico-temporal en el que se desarrollan estas relaciones. En la actualidad, destacan aquellas que se dan en el ámbito digital, por el alcance sin precedentes de sus impactos, tanto internos como externos, en el desarrollo de la personalidad. Hablemos de cifras. Panamá, en 2024, cuenta con aproximadamente 3.54 millones de habitantes con acceso a Internet, según cifras de la Observatorio Panameño de Tecnologías de Información y Comunicación (Optic) de la Universidad Tecnológica de Panamá, lo que equivale a alrededor del 78.8% de la población total. Por otro lado, el Observatorio Panameño de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) indica que el sector público ha destinado 170 millones de balboas para invertir en I+D, lo que representa el 0.18% del PIB. Estas cifras, junto con la implementación de normativas como la Ley 144 de 2020, que modificó la Ley 83 de 2012 sobre trámites gubernamentales electrónicos, la Ley 81 de 2019 sobre protección de datos personales y sus reglamentaciones, así como propuestas legislativas recientes como el Anteproyecto de Ley N° 9-2024, que establece y garantiza el 1% del PIB en ciencia, tecnología, innovación e investigación para la República de Panamá, impulsan las relaciones digitales dentro de márgenes que tienden a proteger los derechos fundamentales de las personas, tanto en su vida privada y social como en su condición de ciudadanos y residentes. Esto es aún más relevante en nuestro contexto contemporáneo, caracterizado por diversos mecanismos de interacción digital, tanto en el sector privado (banca móvil, apps, bots, ventanillas virtuales, pasarelas de pago) como en el sector público (con portales digitales como ETax 2.0, Panamá Digital o PanamaCompra). Al hablar de Panamá 4.0, entendemos la implementación, como política pública, del uso e inversión en tecnologías avanzadas e innovaciones con el propósito de facilitar no solo el acceso a los diferentes organismos e instituciones que brindan servicios públicos y judiciales, y realizan actividades de comercio y fomento, sino también las interacciones entre personas y entre estas con empresas y organizaciones. Desde una perspectiva holística y filosófica, concibo esto como un país de “puentes y menos muros”. Estructurar un Panamá donde los medios de interacción social y gubernamental estén digitalizados y/o automatizados de la manera más eficiente y sostenible, tanto con el ambiente como con el presupuesto, centrando a la persona en estos procesos, estimo que será una realidad próxima. Para concluir, es importante recalcar la necesidad de establecer protocolos de protección a los derechos y garantías que puedan ser vulnerados en el curso de estas relaciones, a través de sistemas de ciberseguridad eficientes, como los DLP, o la firma de acuerdos de confidencialidad con perfiles sensibles. Asimismo, es esencial comprometer a la ciudadanía en una democracia vertical, en el ejercicio de sus derechos y responsabilidades con la mayor higiene cibernética. EL AUTOR es abogado Economía & Negocios #RealidadAutismo UTILICE REFERENCIAS VISUALES Y AUDITIVAS PARA EXPLICAR LOS CAMBIOS A SU HIJO.
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