2B LaPrensa Panamá, martes 6 de agosto de 2024 MARTES FINANCIERO La confianza y el crecimiento del sector bancario La transparencia y la integridadtambién desempeñan un papel crucial en la promoción de la inversión productiva y el desarrollo económico sostenible. La voz calificada Amauri A. CastilloSuperintendente de Bancos de Panamá economí[email protected] La confianza es un elemento fundamental que permea todas las facetas de la vida. Desde las relaciones interpersonales hasta las transacciones comerciales, su importancia es innegable. En el ámbito económico, la confianza en las instituciones y en el estado mismo es esencial para estimular la inversión a largo plazo, asegurar el cumplimiento de las obligaciones legales y tomar en serio los compromisos adquiridos. Un estudio reciente llevado a cabo por el Banco Interamericano de Desarrollo corrobora esta premisa al revelar que el crecimiento económico está intrínsecamente ligado a la confianza. Las decisiones fundamentales que impulsan el desarrollo económico, como la inversión, la contratación y la producción, dependen en gran medida de la confianza. Asimismo, sociedades más productivas e innovadoras suelen caracterizarse por niveles elevados de confianza, lo que se traduce en un aumento de la prosperidad, la inversión y la estabilidad. Es importante destacar que la transparencia y la integridad también desempeñan un papel crucial en la promoción de la inversión productiva y el desarrollo económico sostenible. El sector bancario, por su parte, desempeña un papel crítico en el crecimiento económico de cualquier país. En el caso específico de Panamá, cuya relevancia como plaza financiera internacional es ampliamente reconocida, la confianza en el sector bancario adquiere una importancia aún mayor, tanto a nivel nacional como internacional. Los bancos no solo actúan como custodios de nuestros ahorros, sino también como depositarios de nuestra confianza. Por consiguiente, resulta imperativo promover la integridad en el sector bancario para consolidar la confianza del público. Con el propósito de fortalecer la confianza en el sector bancario panameño, se ha puesto en marcha un ambicioso proyecto, en colaboración con el Grupo BID (Banco Interamericano de Desarrollo y BID Invest) y la firma Miller&Chevallier. Este proyecto tiene como objetivo principal desarrollar y adoptar una Guía de Integridad destinada a que los bancos en Panamá refuercen sus prácticas de gobierno corporativo y ética, en consonancia con los estándares internacionales más exigentes. Esta guía está dirigida a los bancos de licencia general e internacional, así como a otras instituciones financieras en el país, con el fin de que puedan utilizarla como referencia en el desarrollo o la mejora de sus programas de integridad y cumplimiento anticorrupción. El primer paso significativo se dio en octubre de 2022, cuando estas guías fueron adoptadas de manera voluntaria por los actores relevantes del sector. Lo que distingue este proyecto de otros es la forma en que se desarrollaron las guías. En lugar de ser un ejercicio técnico unilateral, se llevó a cabo un proceso de creación conjunta que involucró al regulador, a las entidades supervisadas y a un equipo multidisciplinario del Grupo BID y Miller&Chevallier. Esta colaboración permitió que las guías reflejaran las normas internacionales más estrictas y, al mismo tiempo, se adaptaran a las circunstancias particulares del mercado local. Es importante resaltar que estas guías no fueron impuestas como una obligación en esta etapa del proyecto, sino que se ofrecieron como una herramienta que las entidades pueden utilizar para desarrollar o revisar sus políticas de integridad de manera voluntaria. Además, el contenido de las guías aborda una amplia gama de desafíos en materia de integridad y anticorrupción, más allá de los aspectos tradicionales relacionados con la prevención del blanqueo de capitales, tales como las conductas de proveedores, los regalos, los sobornos y los conflictos de interés. Los resultados, hasta el momento, son alentadores. A pesar de su carácter voluntario, más de 50 entidades del sector bancario han utilizado estas guías para mejorar sus políticas de integridad. La participación y el compromiso de los bancos han sido notables, lo que demuestra la importancia y la efectividad de este enfoque colaborativo. No obstante, aún queda trabajo por hacer. Se está trabajando en la finalización de las guías para convertirlas en regulaciones obligatorias, asegurando que reflejen el compromiso del sector bancario con la integridad como base de la confianza en los negocios. Este proyecto en curso en Panamá no solo tiene implicaciones a nivel nacional, sino que también está siendo observado de cerca por otras plazas financieras en la región. La experiencia y los resultados obtenidos hasta ahora están generando interés en replicar este modelo en otros países. En reuniones recientes con supervisores bancarios regionales, se ha notado un aumento en las consultas sobre este proyecto, lo que indica un creciente interés en adoptar enfoques similares para fortalecer la integridad y la confianza en el sector bancario. Recientemente, se llevó a cabo una misión en Panamá con el equipo del Grupo BID y Miller&Chevallier que está trabajando en el proyecto. Durante esta visita, se celebraron reuniones con los bancos de la plaza para analizar los avances del proyecto, recibir retroalimentación del sector y realizar ajustes a las guías, según sea necesario. Los bancos destacaron la importancia de estos espacios de conversación e interacción entre ellos, los reguladores y el Grupo BID, lo que demuestra el valor agregado de este enfoque colaborativo. En resumen, la consolidación de la confianza en el sector bancario es esencial para promover el crecimiento económico sostenible y la estabilidad financiera. El proyecto en marcha en Panamá, en colaboración con el Grupo BID y Miller&Chevallier, es un ejemplo destacado de cómo la cooperación entre los sectores público y privado puede conducir a mejoras significativas en la integridad y la transparencia del sector bancario, sentando así las bases para un desarrollo económico sólido y sustentable. Este enfoque innovador y colaborativo tiene el potencial de servir como modelo para otras regiones y países que buscan fortalecer la confianza y la integridad en sus propios sistemas financieros.
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