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7A LaPrensa Panamá, miércoles 31 de julio de 2024 Opinión Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón † Presidente Ejecutiva Annette Planells Directora Editorial Rita Vásquez Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. [email protected] Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 500 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensase reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. Las cenizas de Rosa, enfermedad mental y violencia Violencia Mayra Salcedo [email protected] “Me preguntáis cómo me volví loco. Así sucedió: Un día, mucho antes de que nacieran muchos dioses, desperté de un profundo sueño y descubrí que me habían robado todas mis máscaras. Sí, las siete máscaras que yo mismo me había confeccionado, y que llevé en siete existencias distintas. Corrí sin máscara por las calles atestadas de gente, gritando: —¡Ladrones! ¡Ladrones! ¡Malditos ladrones! Hombres y mujeres se reían de mí, y al verme, varias personas, llenas de espanto, corrieron a refugiarse en sus casas. Y cuando llegué a la plaza del mercado, un joven, de pie en la azotea de su casa, señalándome gritó: —¡Miren! ¡Es un loco! Alcé la cabeza para ver quién gritaba, y por primera vez el sol besó mi desnudo rostro, y mi alma se inflamó de amor al sol, y ya no quise tener máscaras. Y como si fuera presa de un trance, grité: —¡Benditos! ¡Benditos sean los ladrones que me robaron mis máscaras! Así fue que me convertí en un loco. Y en mi locura he hallado la libertad y seguridad; la libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido, pues quienes nos comprenden esclavizan una parte de nuestro ser. Pero no dejéis que me enorgullezca demasiado de mi seguridad, ni siquiera el ladrón encarcelado está a salvo de otro lad r ó n”. (El loco/El vagabundo. Khalil Gibrán. Ediciones Bontres S.L. 2014). Este escrito del poeta Gibrán describe parte de lo que representa la locura, la aparente libertad del ser humano; también, la enajenación que genera. Por el contrario, las causas de la misma son complejas, biopsicosociales. La enfermedad mental provoca estigma, discriminación, por eso, las personas que la sufren, si no reciben la ayuda oportuna y especializada, están condenadas a morirdetodaslasformas.Ciertamente,expiran como ciudadanos, al no tener los mismos derechos que los demás; fallecen para sus familias, pues representan la vergüenza, los temores, y más. Estas “criaturas sufridas” padecen todas las formas de maltrato y abandono; perecen en todos los niveles de la sociedad: educativo, laboral, cultural, espiritual, etc. En consecuencia, muchos terminan en las calles, siendo urgente rescatarlos. Incluso, aún existen mitos referentes a las conductas violentas y su asociación con los trastornos mentales; a pesar de que las investigaciones relevan que las personas sanas pueden ser responsables de muchos crímenes, y que, al contrario, dentro de las víctimas de los delitos están los pacientes con trastorno psiquiátrico. Adicionalmente, el tener un padecimiento mental es un factor de riesgo, aunado a ser del sexo femenino, para sufrir de un ataque violento, con consecuencias mortales. La muerte de una mujer de 25 años de edad (Rosa), probablemente indigente y con trastorno mental, según un noticiero local, de forma horrenda, siendo quemada viva, debe alertarnos de que enfrentamos altos niveles de crueldad, producto de una sociedad enferma y urgente de salvación. Aunque la negación nos permite lidiar contra las amenazas que resistimos los seres humanos, sin embargo, la violencia nos conmociona a todos. Las cenizas de Rosa, junto con las de miles de mujeres que fallecen producto de la violencia de género, que podría ser la causa de este crimen (el caso está ahora en manos del Ministerio Público), no deben perderse en el olvido; al contrario, nos exigen una respuesta como comunidad, donde se articulen correctamente las instituciones que puedan ejecutar políticas de prevención, tratamiento, resolución legal frente a estos delitos. Igualmente, a través de la educación permanente sobre salud y enfermedad mental, y derechos humanos, lograríamos reducir los riesgos, intentar disminuir la violencia, e integrar a las personas con trastorno mental en la sociedad. Por tanto,El locode Gibrán, podrá encontrar respuesta en El mundo perfecto. “…Señor de las almas perdidas, tú que estás perdido entre los dioses, escúchame. Amable, Sino que nos vigilas a nosotros las almas dementes y vagabundas, escúchame. Vivo entre una raza de hombres perfecta, yo, el más imperfecto de los homb re s …” La muerte de una mujer de 25 años de edad (Rosa), probablemente indigente y con trastorno mental, según un noticiero local, de forma horrenda, siendo quemada viva, debe alertarnos de que enfrentamos altos niveles de crueldad, producto de una sociedad enferma y urgente de salvación. LA AUTORA es psiquiatra El purgante retrasado Medidas necesarias Lisímaco López y López [email protected] Los purgantes son medicamentos diseñados para depurar el organismo y, por lo tanto, cumplen con la función de acabar con los parásitos. Desde hace mucho tiempo, todos los panameños debimos tomarnos un purgante. No es tarde, esa sigue siendo la solución. Si la solución a la crisis económica es que el gobierno de José Raúl Mulino se tome un purgante para expulsar a los parásitos (las “botellas”) y para limpiarse íntegramente, expulsando adherencias (barro inglés, decía mi profesor, ya en la gloria, Isidoro Vega y Castillero, tío de mi amigo Venturita) que le provocan malestares gastrointestinales y dolores de cabeza, creería que puede ser la solución para iniciar el trabajo y cumplir las promesas electorales. Pero no basta con que solo Mulino y su gobierno se tomen el purgante. Es obligatorio que la contraparte también lo haga. La sociedad en su totalidad tiene la obligación de purgarse y liberarse, en sus entrañas, de esas adherencias dañinas que tampoco les permiten vivir ni dormir con tranquilidad. El purgante no solo debe ser para el gobierno, sino también para los “empresarios”, banqueros, agiotistas, comerciantes y especuladores que se hacen llamar “sociedad civil”. Deberían tomarlo para que dejen trabajar a los “purgados”sin hacerles propuestas corruptas para mantener sus canonjías. Sé que muchos miembros de la sociedad civil dirán: “Solo déjennos trabajar honestamente. Nosotros sabemos hacer nuestro trabajo y, por nuestra cuenta, haremos crecer la economía y, por consiguiente, el país. Que el gobierno haga su parte, incentivando y cobrando los impuestos, que es el recurso estatal para modernizar el estado. Déjennos trabajar, que nosotros le pondremos el ‘chen chen’ en los bolsillos a nuestros miles de empleados”. A tomarse el purgante, gobierno y empresa privada. Así creo que limpiaremos nuestra sociedad de corruptos. EL AUTOR es cientista político Urge una propuesta regional para la transparencia electoral Venezuela Juan Gabriel Tokatlian Daniel Zovatto [email protected] La reciente elección en Venezuela ha dejado al descubierto serias preocupaciones sobre la transparencia y la legitimidad del proceso electoral. Ello ha provocado una crisis política que está en pleno desarrollo con el peligro de un acelerado escalamiento. En este contexto, se vuelve indispensable una propuesta regional convergente y consensual que se enfoque en garantizar la transparencia del proceso electoral y la legitimidad de sus resultados, con el fin de restaurar la confianza en el sistema electoral venezolano y asegurar la paz social. Y, a su vez, contribuya a generar condiciones para un acuerdo político viable y sustentable. Estamos en presencia de una situación muy delicada que puede derivar en consecuencias imprevisibles. No hay un destino pre-establecido y ominoso: las soluciones políticas la construyen los actores sociales. Presentamos aquí una serie de acciones basadas en la legalidad, la prudencia y el equilibrio que creemos esenciales para alcanzar el objetivo principal en esta hora: una urgente distensión. Transparencia desde el inicio El primer paso esencial para garantizar la transparencia es la reunión y publicación de la totalidad de las actas desagregadas por centros y mesas de votación. Este proceso permitirá a todas las partes interesadas acceder a la información necesaria para una revisión exhaustiva y fundamentada del proceso electoral. Revisión y verificación exhaustiva Esfundamentalimplementarunproceso meticuloso de revisión, cotejo y verificación de cada una de las actas. Este procedimiento debe ser exhaustivo y transparente, para identificar cualquier irregularidad y abordarla de manera adecuada. Sin esta revisión rigurosa, cualquier intento de legitimar los resultados será visto con desconfianza. Misión técnica internacional Para asegurar la imparcialidad y objetividad del proceso de verificación, es necesario que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela sea acompañado por una misión técnica electoral internacional. Esta misión debería incluir expertos de la ONU y del Centro Carter, así como seis técnicos electorales especializados en auditoría informática electoral, provenientes de países como Brasil, Colombia, y México, entre otros. La presencia de estos expertos garantizará un análisis técnico y minucioso del proceso electoral. Credibilidad y legitimidad La credibilidad y legitimidad de las elecciones, y su reconocimiento a nivel nacional e internacional, dependerán en gran medida de los resultados obtenidos de este proceso de verificación y auditoría. Es crucial que todas las partes involucradas perciban este proceso como imparcial y objetivo, de lo contrario, cualquier resultado será cuestionado. Mesa de negociación regional Para facilitar el diálogo entre el gobierno y la oposición, se debe establecer una mesa de negociación y mediación regional. Esta mesa debe estar compuesta por un grupo de países de la región que reflejen la diversidad política e ideológica, asegurando la inclusión de diversas perspectivas y facilitando un diálogo efectivo y constructivo. Acceso a mecanismos legales de impugnación Es esencial que la oposición tenga acceso pleno y sin condicionamientos a los mecanismos legales de impugnación disponibles. En momentos de alta tensión, es vital actuar con mesura y evaluar todas las alternativas legales posibles para garantizar un proceso justo. Rechazo a la violencia Mantener la paz y evitar cualquier tipo de violencia es fundamental. Debemos recordar la importancia de la relativa tranquilidad tanto previa a la elección como durante el día de votación. La violencia solo contribuye a la deslegitimación del proceso y aumenta la desconfianza. Evitar influencias geopolíticas externas Debe evitarse que las dinámicas geopolíticas externas influyan negativamente en el proceso electoral venezolano. La región no puede permitirse un nuevo episodio de confrontación internacional, como ya se ha visto en otras partes del mundo. No debemos atraer a la región pugnas sobre las cuales no tenemos ningún control o influencia, con el riesgo de solo ser testigos de los daños que podríamos padecer. Oportunidad para la distensión La presión interna y externa máxima no ha funcionado en la última década. Es momento de ensayar la máxima distensión y promover un ambiente más propicio para la negociación y el acuerdo. Solo así se podrá avanzar hacia una solución pacífica y consensuada. Negociación política interna Finalmente, es esencial que las alternativas a la crisis en Venezuela provengan de un diálogo genuino y productivo entre los propios venezolanos. La negociación política interna debe estar en el centro de la consideración de los actores principales, pues solo así se logrará una reconciliación duradera y se afianzará la unidad nacional; dos imperativos imprescindibles en esta coyutura. Esta propuesta no solo busca ofrecer un camino hacia la reconciliación y la estabilidad en Venezuela, sino también servir como un llamado a la región para actuar con responsabilidad y solidaridad. Es hora de que los países de América Latina, más allá de las posturas iniciales expresadas, multiplicar esfuerzos en favor de una iniciativa conjunta que promueva un futuro más democrático y pacífico para Venezuela. LOS AUTORES son profesor de estudios internacionales y politólogo, respectivamente.

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