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prensa_2024_07_19

6A LaPrensa Panamá, viernes 19 de julio de 2024 Un faro de energía limpia en el corazón del desierto de Atacama La planta de generación termosolar Cerro Dominador en el desierto de Atacama, Chile, pone en relieve la innovadora tecnología para generar energía limpia y su impacto en la sostenibilidad ambiental en América Latina. ENERGÍA VERDE Wilfredo Jordán S. [email protected] La mañana en Santiago de Chile comenzó con la promesa de descubrir una iniciativa tecnológica y ambiental única en América Latina. A las 9:00 a.m., abordamos el vuelo que nos llevaría al norte de ese país, hacia una región donde la desolación del desierto se mezcla con la esperanza de un futuro más limpio y sostenible. Después de un vuelo de dos horas, aterrizamos en el aeropuerto de Calama, donde el aire seco y cálido del desierto de Atacama arropó la travesía de dos horas por carretera, serpenteando entre dunas y montañas rocosas, algunas de color chocolate y otras con vetas de colores verde y gris. La carretera se extiende como una cinta a través del desierto, sin fin a la vista. Casi no se ven autos, mucho menos plantas y animales que se asomen. El silencio es absoluto, roto solo por el ruido de los neumáticos sobre el asfalto. Por momentos, la sensación es como haber llegado a la Luna o a otro planeta, donde no hay muestra de vida ni agua. Los compañeros de viaje —periodistas, ingenieros y empresarios— emocionados y expectantes, tomaban fotografías desde el auto de cada vista impresionante, conscientes de estar viviendo un momento histórico. En la planicie desértica se podían observar, muy cerca de la carretera, algunos aerogeneradores de plantas eólicas y, en otros sitios, se alcanzaban a ver áreas del suelo recubiertas con paneles solares de plantas fotovoltaicas. Los molinos de viento giraban lentamente, añadiendo un toque futurista al paisaje del desierto. Quizá una de las pocas actividades que se puede desarrollar en esa zona desértica, donde la vastedad y el silencio imponen un respeto casi reverencial. Para un panameño que ve llover casi nueve meses del año, esto es increíble: en el desierto de Atacama solo llueve una vez al año y por unas cuantas horas. El proyecto Al llegar al corazón del desierto, el paisaje comenzó a cambiar. A lo lejos, una estructura imponente, parecida a la torre de un mirador, se levantaba hacia el cielo despejado: la planta termosolar de Cerro Dominador. Este proyecto, el único de su tipo en América Latina, se erige como un testimonio de la capacidad humana para innovar y buscar soluciones frente a la crisis energética y climática. La planta de Cerro Dominador, con una capacidad instalada de 100 megavatios, utiliza tecnología de vanguardia para aprovechar la abundante energía solar del desierto de Atacama, uno de los sitios del planeta con mayor radiación. A un costado de esta instalación está acomodada otra planta de paneles solares que tiene 110 megavatios de capacidad. En total, los dos proyectos suman 210 megavatios de potencia, suficiente energía limpia para abastecer a unas 380,000 familias chilenas. La empresa propietaria del proyecto la conforman dos accionistas: EIG (Global Energy Partners) y Brookfield. Se trata de una inversión total de $1,400 millones. La planta está instalada en un globo de terreno de mil hectáreas dadas en concesión a la empresa por el gobierno de Chile por un periodo de 50 años. Esta tecnología de generación eléctrica es utilizada en España y otros países de Europa y Asia. Termosolar y fotovoltaica Vale anotar la diferencia entre la generación termosolar y la fotovoltaica: la primera utiliza espejos para concentrar la luz solar en un único punto. Ese calor calienta fluidos de sal que producen el vapor para mover las turbinas que generan la electricidad. Una de las ventajas de la energía termosolar frente a las plantas con paneles solares es que puede almacenar energía para suministrar en las horas en que no hay sol. Es decir, los fluidos de sal funcionan como un sistema de baterías que puede almacenar energía por muchas horas. En cuanto a las plantas fotovoltaicas, son las que usan paneles solares hechos de células que convierten directamente la luz solar en electricidad mediante un efecto físico llamado fotovoltaico. Entre las principales ventajas de las plantas fotovoltaicas está que se pueden instalar en pequeñas y grandes escalas (desde techos de casas y comercios hasta grandes plantas solares) y no requieren de componentes móviles ni fluidos, lo que reduce el mantenimiento. Anfitriones Al acercarnos al sitio de recepción de la planta, fuimos recibidos por ingenieros y técnicos del proyecto Cerro Dominador que nos guiaron a través de un recorrido detallado, explicándonos el funcionamiento y la tecnología que hacen posible este proyecto. Pablo Cavallaro, director de Asuntos Legales y Corporativos de Cerro Dominador, dijo que la planta la comenzó a construir en 2014 la empresa española Abengoa, pero luego se paralizó unos años por problemas financieros. Posteriormente, el control lo tomó la estadounidense EIG, que la reactivó en 2018. Finalmente, se terminó la construcción en junio de 2021, cuando obtuvo el visto bueno de las autoridades para comenzar a despachar energía al sistema. "Trabajó muy bien durante el primer año y medio, pero en un momento comenzaron los problemas con los tanques de sal", dijo Cavallaro. Aparecieron fisuras en el piso y las paredes. Los problemas continuaron hasta que en mayo de 2023 la empresa decidió suspender la operación para reparar la estructura de los tanques, trabajos que siguen en desarrollo. Cavallaro destacó las ventajas de esta planta que utiliza sal para almacenar calor y explicó que el sistema de baterías de litio que existe actualmente en el planeta todavía no haalcanzadounniveltecnológico y de precio que la hagan competitiva con las plantas termosolares, en términos de capacidad de almacenamiento y de despacho. Pese a los problemasquehantenidocon el proyecto, Cavallaro dice que son optimistas de que esta planta "va a volver a ser la maravilla de la ingeniería que es". Cómo funciona La torre central, que se eleva majestuosamente a 250 metros de altura, es el corazón de la planta. Está rodeada de 10,600 heliostatos o espejos de 140 metros cuadrados cada uno que reflejan y concentran la luz solar hacia la torre, donde se almacena el calor en sales fundidas. De acuerdo con los directivos del proyecto, este sistema no solo es eficiente porque permite suministrar energía hasta por 17 horas continuas, sino también es un claro ejemplo de cómo la innovación puede transformar los recursos naturales en energía sustentable. A medida que avanzaba la tarde, el sol comenzaba a descender en el horizonte, creando un espectáculo de colores que iluminaba las instalaciones con una luz anaranjada. Estar allí produce una sensación de permanecer en el epicentro de un cambio revolucionario en la forma en que el hombre puede producir energía limpia. La visita a la planta termosolar de Cerro Dominador se realizó en el marco del lanzamiento del informe Ener - gías Renovadas: Transición Energética Justa para el Desarrollo Sostenible del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).Ademásderepresentantes de CAF, también participamos 22 editores y directores de medios económicos de Iberoamérica que asistimos al seminario-taller “Energías renovadas: tras la pista de la transición energética justa y sostenible”, organizado por la Fundación Gabo de Colombia y C A F. La visita culminó con una vista panorámica en el mirador central, desde donde se podía apreciar la inmensidad del desierto y la magnitud del proyecto. En ese momento, comprendimos la importancia de iniciativas como Cerro Dominador para el futuro de nuestro planeta. No solo se trata de una planta de energía, sino de un símbolo de esperanza y un ejemplo de lo que podemos lograr cuando combinamos tecnología, innovación y un compromiso con el medio ambiente para reducir la contaminación. Al día siguiente, mientras emprendíamos el regreso a Santiago para dirigirnos a cada uno de nuestros respectivos países, llevábamos con nosotros no solo la experiencia de haber visitado una de las maravillas tecnológicas de América Latina, sino también la convicción de que el camino hacia un futuro más limpio y sostenible es posible y ya está en marcha, en el desierto de Atacama. La planta termosolar de Cerro Dominador, ubicada en el desierto de Atacama, Chile, es la única de su tipo en América Latina. Utiliza tecnología avanzada para concentrar la luz solar y almacenar energía en sales fundidas. Wilfredo Jordán Panorama

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