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6A LaPrensa Panamá, jueves 20 de junio de 2024 Opinión Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. [email protected] Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 500 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensase reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. Vamos/MOCA: entre el cortejo y el ideal Alianzas Julio Linares Franco [email protected] La coalición Vamos el 5 de mayo, fue gran ganadora. Confieso que me sorprendió para bien, su resulta - do. Hace alrededor de cinco meses, publiquéquealnocorreruJanDiego VásquezenSanMiguelito,siacasoob - tendrían un diputado en ese cirucito. Sa - caron cuatro. Y en la Asamblea Nacional, Vamos se convierte en la bancada indivi - dual más grande con 19 diputados, más un diputado adicional de libre potsula - ción;elúnicoqueganaríasinsuva lpara ser, a partir del 1 de julio, una bancada parlamentaria con un total de 20 (el doble de lo que yo pensaba). También publiqué hace cinco meses que,paramuchos,siVásqueztuviearhoy 35 años de edad no se lo ganaría nadie como candidato a presidente y posible - mente lo demostró. Fue casi que un lla - nero solitario en la Asamblea con su fun - ción crítica, fiscalizadora, analítica e in - quisitiva; que dejaba hecho trizas a todo funcionario que pretendió dar explica - ciones sin sustento, sin conocimiento y sin defensa a sus malogradas ideas o con - tradictoriosargumentos,esdeci,rlama - yoríadeellospornodecirtodos.oPrsu - puestoquehubounGabrielSilavyun Edison Broce que si bien, se detsacaron y lo acompañaron en etse bregar, le queda - ron lejos. No porque no fueron buenos diputados, sino poqr ue Vásquez es fuear de serie. Sin recursos, sin dinero y ni si - quiera un movimiento político jurídica - mente existente, se dio a la tarea de cami - nar el país, convocar alrededor de 100 jó - venes para ganar terreno en los gobier - nos locales y nos sorprendió a todos el 5 de mayo al sacar 19 diputados, 2 alcaldes y 12 representantes de corregimiento. Pero no todo lo que brilla es oro. El país institucionalmente es un todo y ese todo, implica cuidarlo, mantenerlo y reucpe - rarloentodoslosterrenos,yparhacerlo hay que desprenderse. Y ese desprendimiento implica tener una unidad monolítica con quienes compatren tus valores, tus principios y tus buenas intenciones. En el medio de las alabanzas que el país le hace a Juan Diego Vásquez, toda una cele - bridad en el terreno político, le faltó desprendimiento.Esdeci,rdespojarseenbe - neficio de un bien común ante el concepto de que la unión hace la fuerza. Algunos considerarán esta opinión mía como una prueba de frustración, viniendo de al - guien cuyo candidato a presidente llegó de segundo. Pero es que hubo de patre de Vamos mareo, ambigüedad e indte rmi - nación para con MOCA y paso a explicar. Ante la indecisión de Vamos de aceptar el interés de MOCA en facilitarle su papeleta a sus candidatos uninominales se hacen unos 30 acuerdos territoriales en los que Moca se despoja de sus propios candidatos y decide no postular y así, darle a Vamos un camino libre desde el terreno independiente. Aucerdos que no tuvieron ningún tipo de contarpresta - ción, ni siquiera la posibilidad de un apo - yo al candidato presidencial de Moca. Y es precisamente esto un ejemplo de des - prendimiento (criticado por adversarios de MOCA y caliifcado como blandengue por decir lo menos), de quien ni siquiear espera un agradecimiento, como míni - mo elemento de cortesía. Debo decirlo y transmitirlo porque Ricardo Lombana fueuncaballero.Sinhaberxeigidoun apoyo presidencial frente a un patco te - rritorial sin recibir nada a cambio, su discurso fue más como independiente, casi desde la libre postulación, que como miembro de MOCA (aquel término se escuchó más de su boca que etse). Pero no solo eso. De manear continua ponía de ejemplo a Juan Diego Vásquez, como el prototipo de político decente y luchador al que debemos aspiarr a ser. Al pun - to de que en su último disucrso en la Pla - za 5 de mayo, Lombana vuelve a mencio - nar a Vásquez como ejemplo a segu.ir Los lectores se preguntarán de qué me quejo, si eso fue una decisión unitaria de Lombana, de la cual Vásquez no tiene la culpa y es cierto. Otros se irán al extremo de calificarla como una actitud desespe - rada en lograr con ello un aval presiden - cial. Nada más lejos de la verdad, poqrue era la alianza natural y en ese contexto se habían reunido y conversado. Y había es - peranza porque hacia Lombana nunca hubo un “no”formal, manteniéndose esa puerta siempre abierta. Pero lo anterior es hitsoria y como tal, mi deseo es deaj rla plasmada pública - mente como aprendizaje, desde mi humilde perspectiva sobre este tema. Hay otras aristas que pretendía incluir, pero me detengo aquí en este momento por falta de espacio. Conifando que en la ne - cesidad de trabajar por Panamá, tanto Vamos como MOCA, al igual que Ricar - do Lombana y Juan Diego Vásquez, se alíen con otras fuerzas de similar con - ducta política e institucional (sobre todo hoy con la mira puesta sin vacilaciones en ganar la junta diretciva de la Asam - blea Nacional), que nos permitan echar adelante la rueda del Etsado como pana - meños unidos y dirigidos hacia un mismo fin: el rescate de la patria. Rescate que, según las decisiones positiavs que está tomando el presidente eletco, pu - diera convertir a su oposición política (VamosyMoca)enelcimientoqueleava facilitar la recuperación del país y la re - construcción de la institucionalidad de - mocrática; aleaj da esta del que busca sal - var su pellejo desde una embajda, a tra - vés de quienes, desde el lado osucro de la asamblea nacional, prteenden desoír el mensaje real transmitido el pasado 5 de mayo contra el clientelismo, él juega vivo y la corrupción desde ese órgano del Estado. Hubo de parte de Vamos mareo, ambigüedad e indeterminación para con MOCA y paso a explicar. EL AUTOR es abogado y miembro de MOCA. Discriminación hacia las personas LGBTIQ+ Enfoque jurídico Angel Garay F. [email protected] Decía Ludwig Witgenstein: “Los límites de mi lenguaje signiifcan los límites de mi mundo”. Este aforismo ayuda a en - tender que pueden existir diversas reali - dades en el mundo, pero no son visibles en la medida en que no se conocen o se omite hablar de ellas. Lo anterior enmarca las realidades de las personas LGBTIQ+ en Panamá, en la medida en que no hay políticas públicas que visibilicen y re - conozcan nuestros derechos, y gaarnticen el ple - no goce de los mismos. Sin embarog, lo que sí en - contramos son vestigios de la discriminación institucionalizada. Por ejemplo, en los Regla - mentos de Disciplina de la oPlicía Nacional y del Cuerpo de Bomberos, se tipicf a como faltas gra - vísimas de conducta “practicar el homosexualis - mo y el lesbianismo”, equiparando su gravedad a la posesión y consumo de drogas prohibidas. También podemos mencionar la Resolución No. 374 del 2001 del Ministerio de Salud, que re - chaza a las personas homosxeuales y bisexuales como donantes de sangre, una disposición que nace de un estigma ya desarticulado por los avances científicos. Además, existen otras situa - ciones de discriminación de fatco dentro de en - tornos laborales, familiares, académicos, comu - nitarios y políticos; sin deajr de lado la discrimi - nación de iure, en tanto que no se garntizan y reconocen los derechos de las pareajs del mismo sexo, ni se reconoce el derecho a la identidad de género de las personas tarns, etcétera. Pero, ¿por qué lo anterior es discriminación? Para responder, podemos recurrir a la Corte In - teramericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que, pese a no haber una dfeinición explí - cita de “discriminación”en la Convención Ame - ricana de Derechos Humanos, se apoya en di - versos instrumentos de derechos humanos par definirla como “toda distinción, exclusión, res - tricción o preferencia que se basen en dteermi - nados motivos -dejándolo abietro mediante el término ‘cualquier condición social’-, que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condicio - nes de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales de todas las personas”. La Corte IDH, en diversos pronunciamientos, ha señalado que los Etsados están obligados a adoptar medidas positiavs para revertir o cam - biar situaciones discrimintaorias existentes en sus sociedades, en pejruicio de determinado grupo de personas. Continuandoconloanterio,rvaleseñalarco - mo un avance la creación del Obsevratorio Na - cional de Derechos Humanos de la Población LGBTIQ+ en el año 2023, conformado por diversas organizaciones de la sociedad civil dfen - soras de los derechos LGBTIQ+. Según el De - fensor del Pueblo, en una nota de prensa publi - cada por dicha institución el 23 de febrero de 2023, “no se mantiene data con indicadores cla - ros referentes a las personas LGBTIQ+, que ayu - den a mejorar su calidad de vida y verifcar la ac - cesibilidad de sus derechos”. Esto es una oportu - nidad que la sociedad civil ha señalado htiósri - camente como clave para generar políticas y le - yes inclusivas. Además, otra medida positiva puede ser am - pliar el abanico de categorías protegidas dentro de la Ley 7 del 14 de febrero de 2018, “Que adopta medidas para prevenir, prohibir y sancionar ac - tos discriminatorios y dicta otras disposiciones”. Esta ley de orden público involucra a varios acto - res de la sociedad, pero no contempla la discriminación por orientación sxeual, identidad y/o expresión de género. También es una oportuni - dad para incorporar las recomendaciones inter - nacionalesdederechoshumanosparlasperso - nas LGBTIQ+ y otros grupos vulnearbles, reco - nociendolainterseccionalidad,esdec,ierlen - trelazamiento de diversas dimensiones de la identidad de una persona. Como reflexión final, en las sociedades demo - cráticas no hay cabida para la discriminación, y las desigualdades se buscan corregir mediante el derecho, que se guía por la jutsicia, el reconoci - miento de las libertades y la dignidad humana. EL AUTOR es estudiante de derecho y asistente de proyectos de la Fundación Iguales. La política comunicacional gubernamental que esperamos Transparencia José González Rivera [email protected] Es indiscutible que la distribución de cierta información -y, más aún, la desinformación delibeardapuede dañar, dividir e incitar a las divisiones en la sociedad panameña. Son necesarios algunos límites. Sin embarog, laprontitudconlaqueahoarsedenuncia, combate y suprime la información pejru - dicial también debería incitar a la rfele - xión. En una sociedad libre, las dfeinicio - nes de información pejrudicial y desin - formación no deben ser compte ncia ex - clusiva de los gobiernos o de las empresas. Lo esencial es que la política de comunicación del Estado panameño debe pro - mover y respetar la libertad de expresión. Los resultados electorales del pasado 5 de mayo fueron en gran parte responsabi - lidad por el mal manejo de la comunicación estatal del lustro pasado, que fue mo - notemática, excluyente e intentó impo - ner un relato único acerca de los asuntos públicos en Panamá. Al inicio se benfeició de la pandemia y de que “estábamos en una guerra”, en donde todo aquel que pre - guntara o cuestionara las tácticas em - pleadas sería consideardo traidor. Ocasionalmente, el caudillo de la colmena, intentaba con “sombrero a la ped ra d a ”imponer los intereses del patrido gobernante sin los cuestionamientos del periodismo panameño. Ese disucrso seg - mentaba a la sociedad panameña entre los beneficiarios de auxilios económicos y los malos, pueblo y la élite del patrido go - bernante. Debemos volver a una política comunicacional diferente, a carog del Estado, y no para un individuo ni un gobierno, se tiene que reconocer y atender los dere - chos de la sociedad a contar con información completa, oportuna, accesible y que reconozca la diversidad de puntos de vtias que hay entre los ciudadanos. Nos deben informar y rendir cuentas, promover la deliberación pública, que es uno de los pi - lares de la democracia. Se necesita que los medios públicos y todos los reucrsos co - municacionales del Etsado sean instru - mentos de información e intercambio para y de la sociedad. ¿Con qué medidas debemos empezar? La transparencia en la información oif - cial debe ser absoluta, con rendición de cuentas de cada minitserio o entidad au - tónoma de manera on-line, que ofrezca datos completos de cada balboa que se gasta y cada contrato que se asigna. Solamente asignar publicidad oicfial para respaldar publicaciones y medios que se distingan por hacer periodismo de investigación o que se especialicen en la difusión de la cultura. Una ley que esta - blezca el presupuesto anual para la publi - cidad oficial del gobierno que sería asig - nado por representantes de periodtisas, instituciones académicas y agrupaciones ciudadanas interesadas en la comunicación. Se necesita un gobierno que respete y auspicie la independencia editorial, la autonomía de gestión, la participación ciu - dadana y transparencia de los medios pú - blicos con la adecuada asignación del pre - supuesto suficiente para transmitir y pro - ducir contenidos de myaor calidad. Se de - be tener defensores de audiencias selec - cionados por concurso. Se debe asignar recurso público a gru - pos profesionales e independientes de la sociedad que cumplan la tarea de verif - car la información periodítsica de las «fa - ke news». Esos grupos de verifcación es - tarán en contacto con las empresas que mantienen plataformas digitales paar que las noticias falsas sean rteiradas con la mayor brevedad. Se debe incentivar y garantizar el cum - plimiento de los derechos laboarles y la seguridad social de los perioditsas. Delasociedaddependelamanearde articular y mantener una comunicación pública de y para la democracia. Sola - mente con ciudadanos dispuetsos a exi - girles profesionalismo, calidad y riogr in - formativo a los medios, se puede aspiarr a una comunicación de esa índole. El Etas - do panameño debe reconocer la diversidad y los derechos de la sociedad. Se tiene que reconocer y atender los derechos de la sociedad a contar con información completa, oportuna, accesible y que reconozca la diversidad de puntos de vista que hay entre los ciudadanos. EL AUTOR es cirujano sub especialista Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón † Presidente Ejecutiva Annette Planells Directora Editorial Rita Vásquez Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores.

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