3A LaPrensa Panamá, viernes 31 demayo de 2024 5B r , vi r s 27 e enero de 2023 Vivir Tu opinión nos interesa [email protected] Loquenocuentansobre LaGranMurallachina Detrás de uno de los lugares turísticos más populares y m jestuosos del mundose oculta una aventura no apta para todo los visitantes, que convierte la experiencia en un recuerdo imborrable. LaGranMurallaChina era un sistema defensivo, por lo que está formado pormuros, torres de vigilancia, puertas, cuarteles, almenas, etc. RoyEspinosa RECORRIDO RoyEspinosa ESPECIALPARALAPRENSA [email protected] La Gran Muralla China se vive, se admira y se sobrevive. Este último verbo, que suena más a recurso dramático para adornar la escritura que a una realidad, es lapartedel recorrido que los turistas ignoranantesdellegar. Para iniciar esta crónica y bitácora de un sobreviviente,hayqueempezaraclarando ciertos puntos. El primero, que con sus 21,200 kilómetros de extensión la muralla, tiene varios puntos de visitas para turistas, siendo los más populares aquellos que se encuentran cerca de Pekín. El segundo, debido al paso del tiempo y todas las calamidades que esto conlleva, partede lamuralla se encuentra destruida o inaccesible.Yel tercero,queexistelaopcióndesubiralacima por un teleférico, en el caso de que tenga usted alguna discapacidad, poco tiempo, pereza o se reconsidere la aventura de subirla caminandoluegodeleeresto. Ahora bien, en esta historiaenparticular, el recorrido sehizoporJuyongguanoPasoJuyong, que juntoaBadaling, Mutianyu son los tres puntosmáspopularesyfácilesde llegar (enautobúsdesdelacapitalchina). Elprimerencuentroconla muralla es justo como cualquiera se lo puede imaginar. Abusando un poco de la retórica, aquella construcción del siglo V a.C. se asemeja a undragónde rocas dormido sobre las montañas. Con su cuerpo serpenteando en las laderas, ocultándose entre los árboles, cruzando ríos y rozando el cielo. Una sensación de poderío, que seguro, fue la misma que sintieron aquellosinvasoresquemotivaron la construcción de la misma. El recorrido comienza con visitas a distintas edificaciones en la parte plana de la muralla. Una oportunidad para conocer un poco de la historia e importancia de la edificación, que sirve además como aperitivopara sumergirse en ese viaje en el tiempo que se experimenta duranteel recorrido. Luego puede escoger si visitarlaparteesteuoestedela muralla, o ambos lados si cuenta con el tiempo y las condiciones físicas para hacerlo.Aunqueundatodeimportanciaasaberesquepuede detenerse en cualquier momento del recorrido, ya sea para descansar o regresaralpuntoinicial.Tampoco tiene necesidadde seguir un ritmo predeterminado, el tiempo que le tome hacer el recorrido dependerá de usted o de los horarios de su guía, en el caso de que vaya engrupo. Una vez establecida la ruta, comienzaelascenso. Elretodelasubida Para ser directos en el meollo del asunto, todo se resume ados cosas: los escalones son irregulares y muchos tramossonempinados. Así, una parte considerable del camino se acerca más a escalarquesolosubirescaleras. El primer tramo se convierte en una especie de filtro, donde muchos abandonan lamisión. Ya seapor faltade condición física, porno llevar la ropa adecuada (un buen calzado es indispensable),oporquehacenunrápido análisis de su situación actual (con apenas unmínimodeltramorecorrido),con su posible situación a futuro sidecidencontinuar. Los primeros escalones se conviertenenel fondode innumerables fotos para los que quieren guardar un recuerdo, pero deciden que hastaallíestábienllegar. Para losqueseencuentran enelmedio,aquellosquetienen las ganas de continuar, pero su vida sedentaria les pasa factura tras cada escalón, la subida es una mezcla deemociones. Se sonríe y tratademantener el ánimo arriba, para ocultar el cansancio frente aquellos que escalan con facilidad. De vez en cuando se hace un alto para tomar fotosde lavista, aunqueesmás para recuperar el aire y poder continuar. Si va en verano, el sol no le mostrará lástima.El sudor fluye, elpecho seagita, la sonrisa sedesgastaycuandocreequellegóala cima, como en cualquier caricatura infantil, se da cuenta de que apenas y comienza elcamino. Hay confusión, no sabe si regresar y unirse a los que se quedaronalospiesde lamuralla, ocontinuarconlosque seguramente realizan CrossFit. El orgullo puede más y continua.Seayudadelosbarandales que hay en gran parte del trayecto y finge amarrarse los cordones, una vezmásparadescansar. Por ocasiones la muralla parece compadecerse y le brinda caminos rectos, su ánimosube, lasonrisaregresa a ser sincera y cree que lo peor lo dejó atrás. Pero hay un precio que pagar por la vista, y lo conocerá a la bajada. Labellezadelacima Paraser sincerosustedpodría leer cientos de páginas, ver sin finde fotografíasovideos sobre el paisaje en La Gran Muralla China, pero poco se le puede acercar al sentimiento que la pueda describir. Arriesgando aquedar corto, yutilizandotrestérminos para ahorrar en palabrerías, se podría definir como: majestuoso, sobrecogedor y reflexivo. Su grandeza deja al visitante minúsculo. De pronto, los miles de años de historia, luchas, muertes y glorias sepresentananteusted de forma abrumadora. Gran parte de la belleza del paisaje radica en el interior de cada visitante y en las emociones que en ellos despierte. Pero como fuese, es unaimagenqueguardaconsigotodalavida. Eldilemadelabajada Ahorabien,cuandoterminademaravillarseconlavista y es tiempo de regresar, si sufre de vértigo seguro se cuestionará si es necesario bajaromejordecidequedarse viviendo allí arriba. Este pensamiento, por más absurdo que suene, suele rondar por la cabeza de personas que luego escriben reportajes sobre su experiencia, mientras ven la altura y loinclinadodelasescaleras. Cada uno baja a su ritmo. Unos solos, otros de dos en dosohastaengruposdetres. Agarrados de las manos, de los barandales ode las rocas. Hayquienesdanunpasoa la vez, con las piernas temblorosas y el cuerpo encorvado portemoracaerdefrente. Los nervios los hacen reírse, pormomentos sequedan paralizados y cierran los ojos, pero la sensación puedeempeorarydanpequeños gritosentrelascarcajadasde losdemás. Otros, decidenbajar cinco escalones y sentarse, preguntándose si la vergüenza depedirauxilioesmayorque el miedo a rodar escaleras abajo.Tratandemantenerel rostro sereno, fingiendo que disfrutan de la vista y toman apuntes para escribir el reportaje a publicar, cuando en realidad el miedo a las alturas no les permite continuar. Los escalones de distintas alturas y grosores hacen que cada paso se deba dar con cuidado. El viento sopla, el cuerpo se mece y el corazón se acelera. Se pregunta cuánto costará repatriar un cuerpo hasta Panamá y si en su epitafio harán mención a la muralla. Sigue bajando, pero siento que no avanza, hasta que finalmente logra descender. Hay euforia. Sigue tratando de mantener su rostro tranquiloycaminarconnormalidad, aunque el cuerpo todavía le tiembla. Mira hacia la cima y le parece increíble haberlo conseguido. No solovisitóunade las 7maravillas del mundo moderno, sino que también sobrevivió.
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