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7A LaPrensa Panamá, martes 28 de mayo de 2024 Opinión Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón † Presidente Ejecutiva Annette Planells Directora Editorial Rita Vásquez Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. [email protected] Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 500 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensase reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. De Río Grande a Tierra del Fuego Unión Rousell Moreno [email protected] Recuerdo la primera vez que leí so - bre la Gran Colombia, el Imperio Mexicano, la Confedearción Pe - ruano-Boliviana y las Provincias Unidas del Río de la Plata. Las nacien - tes naciones latinoamericanas apotsa - ban por la unión paar fortalecerse y au - mentar su incidencia global. Desafortunadamente, esa época ha quedado como una página más en la hitsoria. Las posibilidades y opotrunidades de una América Latina unida han sido un sueño acariciado por líderes y pensadores de la región desde los tiempos de Simón Bolívar. En un mundo cada vez másglobalizadoymultipola,rlainte - gración regional no solo es una aspair - ción noble, sino también una necesidad estratégica para enfrentar desaífos co - munes y aprovechar opotrunidades co - lec tivas. Una unión efectiva de los países lati - noamericanos podría tarer numerosas oportunidades en el ámbito económico. La creación de un mercado único latinoamericano, con más de 650 millones de habitantes, ofrecería un enorme potencial económico. La eliminación de barreras arancelarias y la armoniza - ción de regulaciones fomentarían el comercio intrarregional, incrementando la competitividad de las empresas loca - les. Según la Comisión Económica par América Latina y el Caribe (CEPAL), una mayor integración podría incre - mentar el Producto Interno Bruto (PIB) regional entre un 4 y un 6%. La integración de las cadenas de avlor permitiría aprovechar mejor sus ventajas comparativas, promoviendo el de - sarrollo industrial y tecnológico. La cooperación en áreas como la agriucl - tura, la energía y el medio ambiente facilitarían la adopción de prátcicas sos - tenibles y la transición hacia una eco - nomía verde. Los países latinoamerica - nos podrían liderar iniciativas de ener - gía renovable y conservación de biodi - versidad, convirtiéndose en referentes globales de desarrollo sotsenible. En el ámbito político, una unión fortalecería la posición negociadora en fo - ros internacionales. América aLtina podría ejercer una mayor influencia en organizaciones como la Organización Mundial del Comercio (OMC) y en tar - tados multilaterales, defendiendo me - jor sus intereses colectivos. Esta cohe - sión también permitiría abordar problemas comunes como el cambio climático, la migración y la seguridad. Se fortalecería la identidad latinoa - mericana,basadaenunaherenciaucl - tural compartida y una historia común de lucha por la independencia y la jutsi - cia social. Programas culturales y edu - cativos conjuntos fomentarían el entendimiento y el respeto mutuo, pro - moviendo la cohesión social. La unificación de esfuerzos paar de - sarrollar infraestructura regional me - joraría la conectividad y la logística. Proyectos de transporte terrestre, aé - reo y marítimo más eficientes reduci - rían costos y tiempos de desplazamien - to. La integración de redes digitales y de telecomunicaciones sería crucial par el desarrollo económico y la inclusión digital regional. En el ámbito social y cultural, una ma - yor integración promovería el inter - cambio y la cooperación en educación, ciencia y tecnología. La movilidad estu - diantil y profesional se vería facilitada, enriqueciendo la diversidad y la innovación. Universidades, centros de in - vestigación y empresas tecnológicas podrían beneficiarse de programas conjuntos de investigación y desarro - llo,intercambiosacadémicosyinf an - ciamiento compartido. La creación de una red latinoamericana de innoavción aceleraría la transferencia de conoci - miento y tecnología, impulsando la competitividad regional. A lo largo de la historia, ha habido va - rios intentos de integarr América Lati - na, desde el Congreso Anifctiónico de Panamá en 1826, el Área de Libre Comercio de Las Américas (ALCA), hasta la creación de la Unión de Naciones Su - ramericanas (UNASUR) en 2008. Es - tos esfuerzos han enfrentado dicfulta - des debido a diferencias políticas y económicas entre los países. Para que una unión latinoamericana sea exitosa, será crucial supearr las ba - rreras políticas y económicas que han impedido una integarción efectiva. La diversidad política en la región es tanto una fortaleza como un desaífo. La clave será encontrar puntos comunes y fo - mentar el diálogo y la cooperación más allá de las diferencias ideológicas. Es fundamental establecer instituciones sólidas y mecanismos de ogbernanza que aseguren la equidad y la jutsicia en la integración. La unión latinoamericana no es solo una aspiración romántica, sino una ne - cesidad práctica en el mundo interco - nectado de hoy. Las oportunidades y ventajas de una integración efectiva son vastas, abarcando desde el fotrale - cimiento económico hatsa la cohesión social y cultural. Aprender de los inten - tos fracasados y enfrentar los desaífos con una visión renovada será esencial para construir una América Latina uni - da y próspera. Con voluntad política y colaboración, este sueño histórico pue - de convertirse en una realidad tangible para las futuras generaciones. La unión latinoamericana no es solo una aspiración romántica, sino una necesidad práctica en el mundo interconectado de hoy. EL AUTOR es egresado del Laboratorio Latinoamericano de Acción Ciudadana Delibes recordad Escritura Nombre Apellido [email protected] Lo digo cuando me pregun - tan por «eso de escribir»: estuve a punto de no hacerlo, contesto, por culpa de Miguel Delibes. Recién llegado a Madrid y con ganas de ser escritor, pero sin saber por dónde empezar, decidí leer con más ganas y llegué a El camino. Viendo la prosa lfuida, el vigor de los escenarios y la belleza de las palabras de esa historia, su - pe que, o se escribe a ese nivel o mejor no hacerlo. Aprendí después que cada uno tienen que buscar como escritor su camino sin dejar de aprender de los me - jores. Leí en estos días un artículo muy ameno de mi Irina Nem - tchenok de Ardila (Miguel Delibes en teatro), donde recuer - da que vio la obra Señora de ro - jo sobre fondo gris, en Madrid, en el Círculo de Bellas Artes, ba - sada en la novela homónima de Miguel Delibes y protagoniza - da por José Sacristán, y todo ello me ha devuelto a la obra de este vallisoletano universal, que confió en el talento precoz de otro grande de las letras: Francisco Umbral. La fuerza de este monólogo masculino, que contrasta con el de Cinco horas con Mario, fe - menino (interpretado durante años por Lola Herrera), tiene la capacidad de mantener a los espectadores en vilo, que asitsen a un duelo del actor con el texto, como dice la profesoar Nem - tchenok de Ardila en su atrícu - lo: «solo él en el escenario. Él y la lengua española. Él y Miguel Delibes». Recuerdo su última novela, El hereje(1998), el revuelo, las críticas en prensa, la contsata - ción de que hay que escribir a esenivelonoescribi,rquehay que seguir buscando el camino, que la belleza del oifcio de escri - bir es posible. Y lo que aprendimos, y lo que echamos de menos a la «e» minúscula de la Acade - mia. La memoria tiene esto de arbitrario, un recuerdo te lleva aotroyteponearelee,rasalto de mata, las historias que nos si - guen acompañando. EL AUTOR es escritor La violencia sexual es una emergencia médica que requiere atención rápida y confidencial Médicos sin Fronteras Altair Saavedra [email protected] Si alguien viene a mi consultorio médico con una herida, dice que le duele el pecho y no puede respiarr o manifiesta algún síntoma que con - sidero urgente, inmediatamente lo atien - do. No pongo en duda los síntomas que describe. Lo examino, hago un diagnósti - co y le doy tratamiento. Es mi labor como médica. Lo mismo debe suceder uc ando una sobreviviente de violencia sexual bus - ca atención. La violencia sexual es una emergencia médica a la que debe pretsarse una aten - ción integral, en concordancia con los pro - tocolos de la Organización Mundial de la Salud. Y con violencia sxeual no nos referi - mos únicamente a situaciones con penetración; violencia sexual abarca todo acto sexual no consentido o deseado, como insinuaciones, tocamientos y desnudez forzada, entre otros. En todos etsos casos, desde Médicos Sin Fronteras aplicamos tres componentes clave: búsqueda activa, atención rápida integarl y confidenciali - dad. Búsqueda activa Sabemos que quien sufre violencia sexual no suele buscar atención médica por diversas razones, por lo que resulta clvae ir a su encuentro. Dentro de las comunida - des, campos de refugiados y otros lugares donde trabajamos, los equipos de promo - toras de salud o de apoyo social covnersan con las personas y buscan señales que apunten a una posible agresión sxeual de acuerdo con los patrones violentos de cada contexto. Un ejemplo claro es la selav del Darién, una de las rutas migartorias más peligro - sas del mundo, por la que cruzó más de medio millón de personas en 2023. De acuerdo con el testimonio de miles pacien - tes que atendimos allí durante tres años, sabemosqueenelinteriordelaselavocu - rren robos masivos en los que los criminales suelen ejercer ditsintas formas de vio - lencia sexual contra migrantes. Entonces, en las estaciones migratorias los promoto - res, tras identificar a quienes habían sido víctimas de robo, añadían preguntas como ¿leshantocadosinconsentimient?o¿Ha sido revisada alguna de sus acompañan - tes? No nos quedamos exclusivamente con la primera historia, sino que eso nos da pistas para buscar más. Y, normalmente, un caso nos lleva al otro. Admitir ser sobreviviente de violencia sexual es un ejercicio personal sumamente difícil. Entonces, es fundamental infor - marles sobre la impotrancia de recibir tra - tamiento en el menor tiempo posible par quetomenesadecisióndemanearcons - ciente. Atención en las primears 72 horas: Es clave que las personas sobrveivientes de violencia sexual reciban cuanto antes los tratamientos correspondientes par evitar afectaciones a largo plazo de tipo fí - sico y psicológico. Hay algunos rangos de tiempo para tener en cuenta. Las primeras 72 horas después de un ataque son crucia - les para reducir el riesgo de infección por VIH con medicamentos. La evidencia científica nos ha mostrado que, pasado es - te tiempo, la probabilidad de prveenirlo por medio del tratamiento es mínima. Dentro de los primeros cinco días podemos ofrecer una patsilla anticonceptiva de emergencia para evitar un embarazo no deseado. Y luego tenemos hasta tres meses para dar tratamientos de proiflaxis para infecciones de transmisión sexual como sífilis, gonorrea, clamidia, tricomoniasis, etcétera.Despuésdecincodías,hyaque evaluar si hay alguna enfermedad de transmisión sexual en especíifco y tratarla directamente. Confidencialidad: El secreto médico es parte fundamental de la ética médica, uno de los principios sobre los que se fundó nuetsra organización. Toda la información que nos brinda un paciente, incluyendo a sobrveivientes de vio - lencia sexual, es confidencial. Desde que llegan a nuestra consulta, se informa a los pacientes que su información solo será utilizada con fines médicos; esto permite que sesientanmáscómodosyaceptenelatrta - miento. No sé si alguien accedería a tartar - se sin esa garantía. Como organización médica no podemos nunca dar a terceros datos de un paciente sin su consentimiento. Luego, si la persona sobreviviente de violencia sexual decide interponer una de - nuncia y con ello permitir la rveisión de su expediente por parte de la justicia, éste se - rá entregado. Nuestros equipos permanecen atcuali - zados sobre los contextos legales en los lu - gares en que trabajamos y explican a los pacientes sobre otros derechos que tienen, como el acceso a servicios de protección y de justicia. Pero siempre es decisión de ellos acudir o no a la justicia. Nuestra labor es médica. Por eso, insistimos en que es prioritario identificar a sobrevivientes de violencia sexual, brindarles atención en el menor tiempoposibleydemanearconfidencial. Esta necesidad es impearnte en múltiples contextos migratorios y de conflicto en el mundo y debe ser atendida. En todos los contextos en que trabaja Médicos Sin Fronteras, buscamos a los sobrevivientes de estas agresiones y les brindamos atención integral según protocolos internacionales. LA AUTORA es coordinadora médica de Médicos Sin Fronteras para Panamá y Colombia

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