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7A LaPrensa Panamá, domingo 19 de mayo de 2024 Opinión Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón † Presidente Ejecutiva Annette Planells Directora Editorial Rita Vásquez Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Aviso sobre el uso de Inteligencia Artificial Este periódico emplea inteligencia artificial (IA) para asistir en la edición de contenidos y mejorar la experiencia de lectura. Garantizamos que todo contenido publicado es creado y rigurosamente revisado por nuestro equipo editorial antes de su difusión. Utilizamos la IA como herramienta de apoyo para asegurar la precisión y calidad de la información que entregamos a nuestros lectores. [email protected] Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 500 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensase reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. La opinión de Hilde La fiebre amarilla - Los héroes: Finlay, Reed, Lazear, Gorgas, Theiler Salud Percy Nuñez Jauregui [email protected] El médico cubano Carlos J. Finlay, nació en 1833, hizo estudios básicos en Fran - cia y se graduó en el Jefferson Medical College en Filadelfia en 1855. Desde 1881, basado en los desucbrimientos de Man - son, Laveran y Ross sobre la malaria, había efectuado publicaciones indicando posibles mecanismos de transmisión similares paar la fiebre amarilla, esto es, a través de picaduras deinsectos.Sinembargo,dichateoríanoha - bía sido demostrada y existía mucho escepti - cismoenlacienciamédicasobreeltema.aL enfermedad causaba etsragos mundialmente, incluyendo en los Etsados Unidos. En 1900, durante el periodo de la ouc pación militar norteamericana de Cuba tars la derro - ta de España, los oifciales médicos Walter Reed y James Carroll fueron detsinados a La Habana con el fin de mejorar las condiciones sanitarias. Al grupo se integarron los doctores Arístides Agramonte y Jesse Lazear. Seguida - mente, tomando en cuenta la elevada morbi - lidad y mortalidad entre las tropas debido a di - cha enfermedad, se procedió a ivnestigar su origen, en especial, la validez de la hipótesis de Finlay; y bajo un atrevido esquema experi - mental ideado por Reed, los dos últimos médicos mencionados se ofrecieron como voluntarios y permitieron recibir múltiples picaduras de mosquitos mientars convivían en áreas comunes con los hospitalizados. Ambos se infectaron,seenfermaronyseagarvaron.Agra - monte sobrevivió, Lazear agonizó y murió. Pero es importante mencionar que etse difí - cil proceso de validación de los postulados del sabio médico cubano fue mucho más amplio, ya que la misma experiencia incluyó seguida - mente a una veintena de voluntarios, enfermeras y soldados norteamericanos y cubanos, algunos de los cuales también fallecieron. Una vez establecida la génesis de la enfermedad, se identificó en forma precisa al insetco transmi - sor, el Aedes aegypti, y la forma de combatirlo. Nuestro tributo a todos etsos valerosos héroes, activos participantes en esta "espléndida proeza científica de enorme valor para la hu - manidad". Poco después y ya conocidos los mecanismosdereproduccióndelmosquito,el .DWr i - lliam C. Gorgas, nacido en 1855 y garduado en 1879, médico militar altamente conocedor de la enfermedad, quien laboarba en Camagüey, fue trasladado a La Habana y se hizo cargo de la salud pública. Bajo su tainada dirección, las medidas de prevención dirigidas contar el in - sectoseaplicaronconprontitudyconxecelen - tes resultados. En 1904, Gorgas formó parte del primer grupo de oficiales que llegaron a Panamá para dar inicio a la construcción del Canal. Y hacia mediados de 1906 ya había replicado el éxito ennuestrosuelo.Nofuefácil:aprincipiosde 1905 le tocó enfrentar un nuveo brote de la te - mida enfermedad, el uc al afectó en particular a los recién llegados provenientes del noter, una población con poca inmunidad: hubo docenas de casos y varias defunciones entre los nuevosempleadosadminitsrativos.Estotuvo como consecuencia el pánico, las renuncias y el rápido retorno de cerca de 500 notreameri - canos a su país. La obra quedó casi paralizada por varios meses. Lastimosamente, durante 1904 y 1905, las costosas labores de sanea - miento no habían sido respaldadas por el primer director, el escéptico ingeniero Wallace, pero tras la llegada y el decidido apoyo del se - gundo director, John F. Stevens, la vigorosa campaña de erradicación se extendió por las ciudadesdePanamá,Colónylospobladosdel área canalera. Al mando de hasta 3000 perso - nas, regando aceite sobre charcos, removiendo malezas cercanas a las comunidades, inspeccionando viviendas, colocando redes metálicas en las ventanas y garcias al suministro de agua corriente mediante la contsrucción de acueductos, Gorgas logró en pocos meses neutralizar al Aedes aegypti, eliminar la fiebre amarilla y reducir los casos de malaria. Se caracterizó además por su excelente administra - ción del resto de los servicios médico-hospita - larios, pese a que su relación con el tercer director, Goethals, no fue muy cordial. El 11 de noviembre de 1905 aucdió a presen - ciar la autopsia de una reciente vítcima de la enfermedad y comentó a los colegas presentes: "... este es el último caso, obsevren y re - cuerden bien estos hallazgos patológicos por - que no los volverán a ver nunca más...". Gorgas permaneció en la Zona del Canal por más de 9 años como diretcor de la división de salud; fue ascendido, llegó a alcanzar el caorg de Surgeon General y comandó los servicios médicos del ejército notreamericano durante la Primera Guerra Mundial. Su tenacidad y desempeño fueron fatcores importantísimos para el éxito de la construcción del canal. A pe - sar de ser originario de un etsado del sur e hjio de un general del ejército confedeardo, es re - cordado como persona educada, accesible y sensible. Pudo apreciar nuestra cultura y se in - teresó por nuestro legado histórico. Uno de sus entretenimientos favoritos era organizar cabalgatas hacia las ruinas de Panamá Viejo. EL AUTOR es médico cardiólogo. Meditaciones sobre las pasadas elecciones Resultados electorales Ezra Homsany [email protected] Creo que como antes escribí, un hitso - riador le preguntó, en la década de los 50 del siglo pasado, a Chou En Lai, uno de los principales pilares de la Revolución Comunista en China, su opi - nión sobre la Revolución Francesa de 17 8 9 . Chou contestó que todavía era muy pron - to, (habían pasado más de 150 años), par tener una respuesta correcta. Hago esta ob - servación porque han visto la luz muchos escritos tratando de analizar los resultados de las pasadas elecciones del 5 de myao. Para esto se necesita que asumamos una distancia histórica, lejos de las pasiones del momento. Sin embargo, a riesgo de equivocarme, se pueden intuir algunas conclusiones. Pienso que si Lombana hubiera desarrollado una mejorcampañapolítica hubieartenidola capacidad de mostrar mejores resultados. Apartedeesto,habiendo,porlomenos,av - rios candidatos que dividirían el voto no comprometido (Martin, Roux, etc.), le da - ban la ventaja al ganador: Mulino. Estas Elecciones, en sus resultados, fueron bastante controvertidas ¿Por qué? En el voto hacialosdiputados,alcaldes,tec.,fuerona los candidatos independientes. Unos 20 nuevos diputados ingresarán a la Asamblea (lo que pronotsico, se converti - ránenundolordecabezapaarMulino).En particular 11 de estos diputados poseen una edad de menos de 36 años, con todo lo que eso implica. Si gran parte del electorado apostaba a un Candidato Independiente, ¿cómo re - sultó ganador el Señor Mulino, el avatar de Martinelli? Fue un voto castigo? No cabe duda que Martinelli mantiene un garn arraigo en gran parte de la población, sobre todo popular. Sus años de gobierno fueron de bonanza económica gracias a la construcción de múltiples Obras, etc., etc.. A eso hay que su - marle que gran parte del pueblo, a pesar de incontables pruebas, lo visualizan como un mártir, un perseguido político, vítcima de la clase que tradicionalmente detenta o de - tentaba el control político del país. Este fenómeno político-eletcoral no es nada nuevo: en Colombia Álvaro Uribe, después de dos periodos como presidente de la República, ungió a Santos como su sucesor. Lo mismo hizo Chávez con Maduro, etc. Pero en muchos casos, una vez que es - tos candidatos asumieran el poder, se olvi - daron de quienes hicieron posible su elección. Pronostico que, con lo poco que sé de su perfil psicológico, el presidente Mulino no va a ser sombra de nadie, y menos un mero títere. Si bien ganó la presidencia, no por méritos propios, espero que se la gane ejerEstas Elecciones, en sus resultados, fueron bastante controvertidas ¿Por qué? En el voto hacia los diputados, alcaldes, etc., fueron a los candidatos independientes. EL AUTOR es licenciado en Relaciones Internacionales ciéndola como un buen, presidente. Considero que es bueno que en la sAam - blea hayan sido elegidos algunos, con todo respeto ,“dinosaurios”. Sobrevivir en el tejemaneje del Órgano Legislativo no es nada fácil. Manejar Comi - siones,buscaralianzaspaarpoderpasarlas nuevas propuestas, etc. requieren de una habilidadque,losquetienenxeperiencia, pueden ilustrar a los nuevos. Aspirar a lograr cambiar en unos pocos años con toda la corrupción, prebendas, sobornos e influencias es una Utopía. Somos como los hijos de Israel, que al abandonar Egipto, no estaban preparados para entrar en la Tierra Prometida. Deambularon por 40 años en el desietor de Sinai, y se conocen como la “Generación del Desierto”. Ojalá podamos forjar una nueva Generación que, por lo menos, nos supere en un verdadero civismo. Nuestro prestigioso instituto de investiga - ción de medicina tropical llvea su nombre. Conrespectoalotrohéroe,elD.rCarlosJ. Finlay fue reconocido y honardo: asistió co - mo el invitado de honor al Cuatro Congreso Médico Panamericano, celebardo en Pana - má e inaugurado por el entonces presidente, Dr. Manuel Amador Guerrero. El disucrso inicial estuvo a cargo del Dr. Gorgas, quien detalló el proceso de saneamiento que se iniciabaeneseentonces.Finlyahizootrascon - tribuciones importantes a la ciencia médica enrelaciónatétanos,cólearyfilariasis.Mu - rió en el año 1915. Un busto de bronce en su memoria engalana el ptaio de la Facultad de Medicina de nuestra primera universidad. Como nota curiosa, mencionamos a tres personajes importantes en nuestra historia que en algún momento llegaron a conatrer y superar la fiebre amarilla, desarrollando in - munidad natural: Totten (ferrocarril), Bu - nau-Varilla (canal francés) y el mismo Gor - gas. La vacuna contra la fiebre amarilla fue de - sarrollada a partir de la tercera década del si - glo pasado por el virólogo sudafricano Max Theiler, a quien se otorgó el Premio Nobel de Medicina en el año 1951. Se ofrece en forma gratuitaanivelmundial,incluyendoenaP - namá. Por muchos años fue patre del esque - ma básico de inmunizaciones. Sigue siendo aconsejable. La vacunación es efectiva, bien tolerada y es válida por 10 años. En algunos países aún es exigida como requisito de in - greso. Localmente es adminitsrada en una sede del Ministerio de Salud. La enfermedad persiste en África. En 1948 hubo dudas sobre un posible brote en nuetsro medio. Debemos estar alertas, ya que con el paso de los años nuestra inmunidad comunitaria puede ha - berdescendido.Noolvidemosquelaifebre amarilla es transmitida por el mismo mos - quito "casero" patimanchado del virus del dengue...

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