prensa_2024_04_01

Vivir —Tu opinión nos interesa [email protected] Economía &Negocios 1B LaPrensa Panamá, lunes 1 de abril de 2024 IGLESIA CATÓLICA El papa revela ‘maniobras’ de cardenales en 2005 6B CINE ‘Godzilla y Kong: El nuevo imperio’ 6B MERCADO Presión financiera en el país tras perder grado de inversión El superintendente de bancos de Panamá, Amauri Castillo, dijo que se deben enviar señales al mercado internacional para mantener las calificaciones con S&P y Moody’s y no empeorar el escenario. Reyna Katiuska Hernández katiuska.hernandez @prensa.com La degradación de la calificación de riesgo de Panamá por parte de Fitch Rating al rebajarla de BBB- a BB+ y colocarla en un terreno de pérdida del grado de inversión para esta calificadora, significará varios retos para el sistema financiero, la población y el país en general. Panamá tendrá que demostrar que existe compromiso para enfrentar los problemas de manejo de deuda, sustituir los ingresos que se tenían de la mina y una mayor disciplina fiscal, además de los temas pendientes con la Caja del Seguro Social. Así lo consideran voceros de la industria financiera y de la Superintendencia de Bancos de Panamá, que coinciden en que ahora se debe enviar un mensaje al mercado internacional y evitar a toda costa perder las calificaciones con S&P y Moody ’s para evitar que el panorama macroeconómico empeore aún más. El superintendente de Bancos de Panamá, Amauri Castillo, dijo a La Prensa que la rebaja de la calificación de grado de inversión por parte de Fitch genera más complejidad al entorno retador y desafiante que Panamá tiene por delante. “La banca se encuentra en muy buena posición de liquidez y solvencia, por lo que no veo una situación que ponga en riesgo la estabilidad financiera del sistema. No obstante, sí pondrá presión al costo del financiamiento para empresas, hogares e individuos, dado que el financiamiento externo será más caro, como ya se había experimentado recientemente al salir a los mercados internacionales para emisión de deuda pública”, dijo el regulador. Puntualizó que aunque Fitch degradó a Panamá, es importante aclarar que aún el país conserva la calificación de grado de inversión por parte de dos de las principales agencias calificadoras reconocidas mundialmente, como lo son S&P y Moody ’s. La calificadora S&P califica a Panamá como BBB con una perspectiva negativa (desde el 7 de noviembre) y Moody ’s degradó al país a Baa3 con una perspectiva estable el 31 de octubre. En ambos casos, aún el país está en un terreno salvable desde el punto de vista de la calificación. Pero no se puede descuidar. “Debemos ser muy prudentes como país con las señales que enviemos a los diferentes actores de los mercados internacionales y atender prontamente los asuntos de importancia estratégica para mantener las calificaciones con S&P y Moody ’s. Sin duda alguna los efectos en caso de perder el país formalmente esa condición generarán mayor presión al sistema ante un escenario macroeconómico desafiante ”, insistió Castillo. Raúl Guizado, presidente de la junta directiva de la Asociación Bancaria de Panamá, coincide con el regulador bancario en que la situación del Centro Bancario Internacional y del Sistema Bancario local es estable, pese a la degradación de la calificación hecha por Fitch al país. No obstante, considera que el panorama en el que está Panamá ya venía mostrando signos de deterioro en la percepción ante el mercado internacional, que ya había sancionado de alguna manera la deuda panameña al cobrar más por su financiamiento. “Los mercados financieros parecen haber asumido la pérdida del grado de inversión de nuestro país desde hace varios meses”, dijo Guizado al explicar que desde principios del cuarto trimestre de 2023 la deuda soberana se comenzó a negociar con spreads o diferencial como si la calificación ya hubiese sido degradada a BB- y BB. El directivo bancario también agregó que además de un impacto en el encarecimiento del financiamiento externo, también las empresas se verán afectadas con un escenario de tasas más elevadas y, por ende, esto incidirá en el usuario. Pero además advierte que se impactará la percepción para atraer nuevas inversiones extranjeras directas (IED) al país, que viene arrastrando varios años de declive. Entre enero y septiembre del año pasado, las cifras de la IED de Panamá arrojaban un monto de $1,372.1 millones, es decir, $900 millones menos que los $2,272.6 millones que ingresaron a la economía local en el mismo período de 2022, lo que significó una caída del 39.6%. Guerra avisada En un documento elaborado por la Superintendencia de Bancos de Panamá en noviembre de 2023 sobre las amenazas macro financieras para el Sistema Bancario Nacional, se alertaba sobre las consecuencias que podrían presentarse ante una posible pérdida del grado de inversión. En ese momento, el regulador bancario indicaba que de darse una baja de calificación soberana, producto del deterioro de los indicadores económicos y sociales, el país podría sufrir el impacto del encarecimiento de los fondos que se recibirían del exterior, así como una reducción de la inversión externa directa. “El financiamiento externo no sólo se encarecería, sino también podría reducirse ya que, al ser más costoso, se solicitarían montos menores. El financiamiento puede ser solicitado por el gobierno o por empresas privadas, entre ellas, los bancos. Al disminuir el monto de financiamiento que se recibiría, se reducirían las inversiones gubernamentales. Esto, por un lado, impactaría en el desempleo y, por el otro, en el dinero que circularía en la economía”, indica el informe. Agrega que el financiamiento recibido por parte de los bancos, al ser más costoso, podría darse un racionamiento de este. “Quien reciba el financiamiento lo haría de forma más onerosa, costo que sería transferido a los clientes. Las empresas que no reciban financiamiento disminuirán sus operaciones, por lo cual requerirían menos personal. Y como ya se mencionó afectaría el nivel de empleo y el dinero circulante en la economía”. Puntualmente el regulador bancario afirmó que los efectos de la posible pérdida de grado de inversión cambiarían todo el panorama, trayendo consecuencias al sistema bancario, tales como: Reducción de la cartera doméstica, incremento de morosidad, mayores provisiones, pérdidas en el estado de resultados y afectaciones en la solvencia de los bancos. En marzo, al presentar los resultados del Centro Bancario Internacional (CBI), el regulador bancario volvió a advertir sobre las señales de una posible pérdida del grado de inversión. Aunque en ese momento se tenía cierto optimismo de que Fitch esperaría los resultados de las elecciones presidenciales del 5 de mayo. Al terminar la Semana Santa, Panamá entrará en otra procesión, la de convencer a los mercados para recuperar el grado de inversión y mantener la calificación de S&P y Moody’s. El regulador bancario indica que el sistema financiero panameño está sólido, aunque si se verá impactado con el mayor costo de financiamiento. Katiuska Hernández Cciap: nuevo gobierno debe recuperar de forma ‘urgente’ el grado de inversión EMPRESARIOS Reyna Katiuska Hernández [email protected] Recuperar el grado de inversión de Panamá, luego de que la calificadora Fitch degradara al país a BB+ desde ‘BBB-m, tendrá que ser el “desafío urgente” del nuevo gobierno. Así lo indicó el presidente actual de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap), Adolfo Fábrega, en el comunicado dominical “La Cámara Opina”. “El próximo 1 de julio iniciará la gestión de un nuevo Gobierno y entre los muchos desafíos estructurales que enfrenta el país, un nuevo reto crítico será el recuperar el grado de inversión de nuestra deuda soberana por parte de la Calificadora de Riesgo Fitch Ratings, que acaba de rebajar esta calificación de BBB- a BB+”, expresó. Explicó que el grado de inversión es una medida otorgada por agencias de calificación crediticia que indica la solidez financiera y la capacidad de un país para cumplir con sus compromisos financieros. Por lo que esta clasificación es crucial para acceder a financiamiento en condiciones favorables y mantener la confianza de los inversionistas. Últimadamente, todo ello tiene impacto en el precio del dinero, lo que a su vez impacta el precio de los bienes que la gente necesita para vivir. El gremio empresarial advirtió que durante los últimos años el manejo de las finanzas del Estado ha afectado la calificación crediticia y la reputación del país como destino seguro de la inversión. “Factores como el aumento sostenido de la deuda pública, la percepción de corrupción y la falta de avances en la transparencia y el Estado de Derecho han contribuido a erosionar la confianza de los inversionistas”, señaló Fábrega. Sostiene que ahora no hay tiempo que perder en iniciar el trabajo de recuperar ese grado de inversión, ya que esto es fundamental para impulsar el crecimiento económico y sentar las bases para un crecimiento sostenible a largo plazo. “El nuevo Gobierno deberá abordar estos desafíos de manera decisiva y adoptar medidas valientes para restaurar la confianza de los inversionistas, tanto locales como internacionales”, precisó. La Cciap consideró que las nuevas autoridades tendrán que implementar un Plan de Consolidación Fiscal que asegure la estabilidad macroeconómica y restablezca la estabilidad fiscal. Esto ayudará a tranquilizar a los mercados y demostrará la capacidad del país para manejar sus finanzas de manera responsable. ADEMÁS Para generar empleo debemos inyectar liquidez a la economía 2B Infografía: Fitch Ratings Calificación de riesgo crediticio Calidad de crédito alta Calidad muy alta de crédito Calidad alta de crédito Buena calidad de crédito Altamente especulativo Especulativo Riesgo crediticio sustancial Niveles muy altos de riesgo crediticio Niveles excepcionalmente altos de riesgo Suspensión de pagos restringida Suspensión de pagos CALIFICACIÓN SIGNIFICADO

RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxMjQ5NQ==