prensa_2024_03_28

7A LaPrensa Panamá, jueves 28 de marzo de 2024 Opinión Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. [email protected] Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 500 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensase reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. La Unión Europea y su lista de paraísos fiscales Transparencia Luis Eduardo Ocando B. [email protected] Con la creciente preocupación por la evasión y elusión fiscal dentro de la Unión Europea (UE) es crucial identificar y analizar los países y territorios que han declinado la cooperación en asuntos fiscales: los denominados paraísos fiscales. Este informe detalla la situación actual, las razones de dicho incumplimiento y las implicancias resultantes para la UE y sus países miembros. Para empezar, es imprescindible proporcionar el listado actual de los paraísos fiscales según la UE. A fecha de la última actualización, la lista negra de paraísos fiscales de la UE incluye los siguientes territorios: Samoa Americana, Anguila, Dominica, Fiji, Guam, Palau, Panamá, Samoa, Seychelles, Trinidad y Tobago, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos y Vanuatu. Existen varias razones por las que estos países y territorios están en la lista, pero el denominador común es la falta de cumplimiento en la buena gobernanza fiscal. Cada uno ha rechazado tomar acción concertada para implementar estándares de transparencia fiscal, intercambio de información y justicia fiscal. Algunos no han tomado medidas efectivas para abordar las estrategias agresivas de elusión fiscal, mientras otros han fracasado en su compromiso de acceder a acuerdos de intercambio de información a pedido. En el caso específico de Panamá, la UE ha indicado que existen fallas en la efectividad en intercambio de información, que ocurre a pesar que existe legislación adecuada (que tiene el visto bueno de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico -OCDE- y la misma UE) y el no haber aprobado legislación referente a la territorialidad de su régimen, entiéndase aplicar normas de sustancia a entidades panameñas que generan renta pasiva de fuente extranjera o gravar con impuesto dichas rentas, donde lo más conveniente para Panamá es la de ir por el camino de la sustancia y seguir siendo un país de renta territorial, tal como han hecho Costa Rica y Uruguay, entre otros como Singapur y Hong Kong. Las implicaciones de la no cooperación de estos territorios en cuestiones fiscales son múltiples y significativas para la UE. En primer lugar, la evasión y elusión fiscales resultantes evidencian una pérdida considerable de ingresos fiscales para los Estados miembros de la UE, recurso esencial para la inversión en bienes públicos y servicios. Además, esta situación da lugar a una competencia fiscal desleal, distorsionando el equilibrio económico global y socavando la confianza en el sistema financiero internacional. En última instancia, la falta de cooperación en cuestiones fiscales contribuye al crecimiento de la desigualdad socioeconómica, ya que las empresas y los individuos ricos pueden evitar pagar impuestos, transfiriendo la carga fiscal hacia los ciudadanos de menores ingresos. En conclusión, este informe subraya la gravedad del problema de la no cooperación fiscal y propone que la UE debe continuar su labor de vigilancia para ampliar sus esfuerzos en garantizar la transparencia y la justicia fiscal a nivel global. La fiscalidad es un asunto crucial, por tanto, se requiere una acción continua y concertada para abordar el problema persistente de los paraísos fiscales. La falta de cooperación en cuestiones fiscales contribuye al crecimiento de la desigualdad socioeconómica, ya que las empresas y los individuos ricos pueden evitar pagar impuestos, transfiriendo la carga fiscal hacia los ciudadanos de menores ingresos. EL AUTOR es consultor de EY Érase una vez un país Realidades Alvaro Lasso Lokee [email protected] En términos deportivos, hay una frase que dice: “el que la pega una vez, la pega dos veces", pero en política no la pegaron ni una vez y quieren decirnos que la van a pegar otra vez. Lo más triste es que todavía hay quienes sueñan con los que pasaron su turno y no hicieron nada, y están otra vez creyendo sus mentiras. Dicen que los masoquistas sienten placer con el dolor, entonces, ¿nuestro país tiene muchos así o la memoria es mala? No recuerdo un momento en que nuestro país haya tenido abundancia para todos y los problemas resueltos; solo hemos visto abundancia en problemas sin resolver, problemas causados por incapacidad y egoísmos que son productos de la corrupción. Durante la presencia de los norteamericanos en el país, un grupo de panameños contó con ingresos y con la entrega del canal, se suponía que esos ingresos se multiplicarían para todos, y si no me equivoco, no vemos dónde quedan esos beneficios. Los subsidios aumentaron en muchos renglones, pero aún así, hacen falta más repercusiones para el país entero. La película del joven Elmis Castillo Érase una vez Panamá, inspirada en una situación que le sucedió a su abuela, al necesitar una intervención quirúrgica y tener que esperar detrás de varias decenas de personas para ser atendida, es el caso de muchos panameños, pero él pudo expresarlo en una cinta con tonos de humor pero con muchas “verda - des”. Lo preocupante de todo es que nuestros políticos nos han querido acostumbrar a los subsidios en todo, y muchos sectores de edad productiva que deben laborar ahora lo perciben como ingresos fijos, y a muchos no les interesa buscar trabajo, lamentablemente. La corrupción de varios gobiernos, que supuestamente deben trabajar para su país, inicia negociados millonarios, aprovechándose de sus puestos y jugando con el futuro de su propia gente, y luego salen en los medios diciendo que están haciendo lo mejor. Lo peor es que algunos se creen los cuentos de Robin Hood, que le roban millones al gobierno y les dan migajas a ellos. El dinero es de todo el país y está creciendo la “narco política”para lavar su dinero y el de la corrupción. A nuestros hijos, cuando son pequeños, a veces hay que recordarles los llamados de atención cuando no siguen las instrucciones, y a los votantes, hay que recordarles lo que ha sucedido en otros países. Como dice Nayib Bukele, un presidente que se ha vuelto popular por sus frases famosas, “la primera vez, me puedes engañar, pero la segunda vez, eres cómplice”. Volviendo al mensaje de la película, nuestros seres queridos y niños son los más afectados, son el futuro de nuestro país. Los culpables somos nosotros mismos cuando elegimos gobernantes que solo buscan resolver sus intereses y quieren repetir para hacer lo mismo. Los próximos gobernantes, que no pueden ser los mismos de siempre, deben buscar la fórmula para poner orden y hacer un mejor país, uno que no se acostumbre a los subsidios y facilite la libre empresa. La extinción de dominio debe ser una ley, a pesar del rechazo de un sector que quiere buscar la quinta pata al gato, evitando la captura y el retorno de los dineros mal habidos en este país. Nuestro sistema de justicia también debe reformarse, al igual que muchos otros, y también en salud. EL AUTOR es magister en salud pública MOCA y los cambios constitucionales Intitucionalidad Julio Linares Franco [email protected] En un tema tan delicado como el cambio constitucional, principalmente, el plan de gobierno no debe ser rígido, sino lo suficientemente flexible y objetivo, para considerar de un abanico de posibilidades, la mejor propuesta de acuerdo al momento político e institucional que viva el país, cuando se implemente. Pero siempre hay ideales que transmiten los candidatos en la campaña electoral, dentro del contexto que figura en el plan erigido. En materia constitucional se requieren cambios profundos, como los siguientes: reconfiguración de la Asamblea Nacional tanto en su conformación, los territorios para escogerla, el juzgamiento de los diputados, la definición de la responsabilidad real del diputado y la eliminación de sus excesos en recursos y canonjías, lo cual incluiría tener una Asamblea con muchos menos diputados nacionales y provinciales, eliminándose la figura del circuito electoral y que sean investigados por el Ministerio Público como cualquier ciudadano; además de limitarle el presupuesto y eliminarles la prueba idónea, como también prohibirles su reelección inmediata y no permitirles ningún servicio remunerado durante el ejercicio del período de sesiones, salvo le enseñanza académica. Por otro lado, debe haber racionalidad en la elaboración y aprobación del presupuesto general del Estado para que sea equilibrado, de manera que los recursos sean priorizados, como lo sería en el manejo de la deuda para que la misma sea acorde con las necesidades del Estado, en el sentido de que el endeudamiento no siga superando al crecimiento económico, lo cual nos impide tener lo verdaderamente esencial, desarrollo económico. Igualmente, se deben eliminar las dietas a los funcionarios que asistan a reuniones que, por ley, les corresponde participar; prohibir la escogencia del “mejor salario” cuando un servidor público obtiene un cargo de elección; fortalecer la planificación y la rendición de cuentas, de manera que no sea el ciudadano quien esté sometido al funcionario sino que éste responda a las necesidades y derechos de aquel, sin olvidar sus deberes y obligaciones ante autoridades equilibradas, sensatas y justas; modernizar la gestión de gobierno, hoy abusada por el exceso desmedido de funcionarios inoperantes, lo que promueve la escasez de recursos que se dirigen al clientelismo y a la corrupción, a través de supuestos mecanismos legales para hacer política con fondos del Estado. Además, es necesario prohibir la minería metálica a cielo abierto, subterránea y submarina en todo el territorio nacional; fortalecer la eficiencia, eficacia, independencia y operatividad de los órganos de control en general, para que exista en el ciudadano la confianza, tranquilidad y ánimo de que podrá contar con instituciones sólidas, robustas y transparentes desde los sistemas de justicia, salud, educación, ciudadanía y administración pública; aplicar la revocatoria de mandato a todos los funcionarios electos; hacer que los delitos de. corrupción sean imprescriptibles; generar una responsabilidad al Estado por la no atención de fallos o decisiones en los plazos previstos; y crear una comisión nacional de evaluación y postulación, encargada de nombrar a los magistrados de la Corte. En Panamá existen las siguientes posibilidades para cambiar la Constitución: constituyente originaria (basada en el artículo 2 según el cual “el poder público solo emana del pueblo”); y los procedimientos permitidos en el Título XIII que son: constituyente paralela, reformas de las dos asambleas y las reformas de tres debates en una legislatura, sometida a referéndum. Y dependiendo de las circunstancias políticas e institucionales del momento, se tomaría la mejor decisión. Pero antes de llegar a eso, es decir, del inicio del proceso ciudadano para cambiar la Constitución, se organizaría desde el gobierno una consulta no vinculante (plebiscito), que incluiría propuestas específicas para un “sí”o un “no”. De esta manera se contaría con la suficiente autoridad para entonces, iniciar el cambio constitucional a través de la constituyente (como el ideal) o a través de reformas. Por eso lo redactado respecto al cambio constitucional debe ser holgado, para tener mayor libertad de decisión y de ejecución. Y con relación al plebiscito, esas posibles preguntas cortas para un “sí”o un “no”podrían ser sobre lo siguiente: segunda vuelta, minería metálica a cielo abierto, prueba idónea (diputados), número de diputados en la asamblea, creación de corregimientos, salida del Parlamento Centroamericano, eliminación del mejor salario, reducción a un mínimo del subsidio electoral y su distribución equitativa a todos los grupos políticos, eliminación de la partida discrecional del presidente y la eliminación de las dietas a los funcionarios. Y para lograr lo anterior, ejerzamos el voto consciente en las elecciones de 5 de mayo 2024, para que la población panameña a través de su decisión, obtenga las garantías y posibilidades suficientes y necesarias, tanto en el ejecutivo como en el legislativo, que nos permita alcanzar el cambio constitucional que requiere el país. Un plebiscito para un cambio constitucional debería tener preguntas cortas para un “sí”o un “no”. Los temas podrían ser: segunda vuelta, minería metálica a cielo abierto, prueba idónea (diputados), número de diputados en la asamblea, creación de corregimientos, salida del Parlacen, eliminación del mejor salario, reducción a un mínimo del subsidio electoral y su distribución equitativa a todos los grupos políticos, eliminación de la partida discrecional del presidente y la eliminación de las dietas a los funcionarios. EL AUTOR es abogado y miembro de MOCA Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón † Presidente Ejecutiva Annette Planells Directora Editorial Rita Vásquez Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com

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