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6A LaPrensa Panamá, miércoles 3 de enero de 2024 Opinión Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLaPrensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. [email protected] Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 500 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otrosmedios y La Prensase reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón † Presidente Ejecutiva Annette Planells Directora Editorial Rita Vásquez Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com La entrega del narcodictador Historia CarlosGuevaraMann [email protected] El 3de enerode 1990, el derrocado dictadorManuel AntonioNorie - ga se entregó aEstadosUnidos. El día anterior, el gobiernopana - meñohabíadecretado sudegradación y destituciónde la fuerzapública, eli - minando así su rangode “general ”(DecretodeGabineteN°2de 2de enerode 1990). Noriega llevaba 10días asilado en la nunciatura apostólica (embajadade la Santa Sede), donde obtuvo rfeugio tras pasárselahuyendode las fuerzas etsa - dounidenses desde elminutomismo enque comenzó la opearción “ Causa Justa”(20de diciembre de 1989). Se - mejante cobardíano se concilia con su discursoprevio a la invasión. Meses antes, blandiendo sumachte comounenajenado, el tiarnohabía aseguradoquenodaría “unpaso atrás” ante las presiones deWashington. Po - co antes de la invasión—el 15de di - ciembre de 1989 —ordenó a laAsam - bleaNacional deRepresentantes de Corregimientos que declaarra aPana - má “enunestadode guerra,mientras dure la agresióndesatada contra el pueblopanameñopor el Gobiernode losEstadosUnidos deAmérica. ” Unos cuantosmentecatos dieronva - lor a sus declaraciones y se aprestaron a la lucha,mientras el liderazgode su narcoadalid se esfumó conel primer bombazodel ejércitomás poderosodel planeta. La entregadeNoriega, 34años atrás, fue el nadaheroico epíloogde ladicta - dura instaurada el 11 de octubre de 1968, construida sobre represión, mentiras, narcocorrupción y apoyo es - tadounidense casi hatsa la vísperade la invasión, como lo vimos enmi co - lumna anterior ( “ Las causas de la inva - sión”, 20de diciembre de 2023). Apesar de las violaciones a los derechos humanos que comteió, del abuso de poder, de lasmalversaciones ytara - cos al erario, de lapuestadel Estado y sus instituciones al serviciodel crimen internacional y, sobre todo, de haber instigado la invasiónestadounidense a través de sus bravuconadas chabaca - nas y amenazas huecas, hyaquienes añoran la épocadictatorial y reveren - ciana sus líderes, incluyendo al que traidoramente abandonó a sus tropas y se entregó al “yanqui opresor ”el 3de enerode 1990. Más de uno tiene en suautouna calcomanía con la imagende algunode los narcodictadores. No solo eso: hay quienes sostienenque los golpes deEs - tado, como el que dio oriegna ladicta - duramilitar, sonmedios legítimos de alcanzar el poder y apoyanesa fórmula para conseguir sus objetivos políticos. Semejante deformaciónes unode los fracasosmás grandes del períodopos - terior al régimenmilita.rCurioso razo - namiento, además, poqrue la fuerza pública (que da los golpes) ha sido, a lo largodenuestrahistoria, el compo - nentemás corruptodel Etsadopana - meño y los golpesmilitares, como el del 11 de octubre de 1968, envez de erardi - car la corrupción, loque hacenes impulsarla conmayor intensidad. Segúnel Latinobarómetro2023, so - lo el 46%de los entrevistados paname - ños respalda lademocarcia sobre cual - quiera otra formade gobierno (La Prensa , 13de diciembre de 2023). La medicióndeCieps 2023 encontróque el apoyo es aúnmenor (37%). SegúnCieps 2023, al 45%de los entrevistados le da igual si el sitsemade gobierno es democrático onodemocrático (LaPrensa, 15de diciembre de 2023). Evidentemente, hay una gran desilusiónen torno al sitsemapolítico de lapostdictadura, cuya capacidad para resolver los problemas nacionales disminuye progresivamente, enpro - porción inversa a supotencial paar promover la corrupción. Para cualquier observadormínima - mente lúcido era evidente que el siste - mapolítico evolucionaría como loha hecho, haciamayores niveles de inca - pacidad y corrupción. La invasiónes - tadounidense depuso al tiarnodelma - chete y las provocaciones, perono cambió las estructuras políticas de lanar - codictadura, las cuales se hanmante - nido sinmayor variacióndesde la épo - cadictatorial. LaConstitución, el régimeneletco - ral y lapartidocracia vigentes tienen su origenen las entrañas de la tiranía cas - trense. Unos cuantos parches se les hanpuesto sinque hayan tenido el im - pacto transformador que anhelaba la ciudadanía que luchó en las calles por lademocracia y que, enenerode 1990, se reuniómasivamente afuerade la nunciatura apostólicapara exigir la entregadel narcodictador. Unode los aportesmás directos de la Constitucióna lapodredumbre intsi - tucional es el sistemade representan - tes de corregimientos. Analitsas sesu - dos a lo largodel espectro ideológico, incluyendomarxistas comoHumberto Ricord, han coincididoque ese sitse - ma, instauradopor los ideólogos de la dictadura, en 1972—y quenadie ha querido a eliminar—es unode los principales focos de clientelismo y corrupción. Otros aspectos constitucionales y electorales, comounperíododemasia - do largopara todos los cargos (5 años) y elecciones simultáneas paartodos los puestos en circunscripciones predo - minantemente uninominales, sin segunda vuelta, operanen contrade la voluntadpopular genuinamente ex - presada, así comopaar promover los peores vicios de ladictadura, ahora instaurados comopolíticas deEtsado. En las pocas elecciones plurinominales, donde debería impearr el siste - maproporcional, se aplicauna fórmulaperversapara calcular el residuo. Esa fórmula, por cietro, fue “corregida” en 1993 sobre la base de loque la dictadurahabía impuesto en 1984 y determina que, para llenar las vacan - tes que permanezcan lueogde la asig - naciónde curules por cociente ymedio cociente, se usen los votos ya empleados paradeterminar la asignaciónde escaños en laprimear y segundadistri - bución. Osea, se cuentandos veces losmis - mos votos. Como resultado, en2109 fueronnombrados 12diputados por residuo, a quienes no les correspondía el cargo; 11 de ellos sondel PRD. En síntesis: el 3de enerode 1990 se fue el dictador, pero, 34añosmás tar - de, aúnperdura su legado y el de sus an - tecesores. La frustraciónque genera el sistemapolíticoheredadode laditca - dura lleva amuchas personas adudar de lademocracia y favorecer el autori - tarismo. Ese es unpeligropaarnuestro país. EL AUTOR es politólogo e historiador, director de la Maestría enAsuntos Internacionales en FloridaStateUniversity, Panamá y presidente de laSociedadBolivariana de Panamá Sin lugar para los soñadores Futuro MiguelDayánBarreraRodríguez [email protected] Unode losmalesdenuetsros tiemposes lasensaciónde incertidumbree inquietud,que secaelalma, al contemplarel panoramapolíticoysocioeconómico quenosrodea.Cadavez, conmás frecuencia, lasconversacionesentre jóve - nesgiraentornoaemigrar, acumplir unsueñoqueconsidearmos irrealiza - bleenPanamá.Sebuscalosmediospa - raescaparde larealidadquenosrodea, de lacrecientesensacióndeaogbiodel honrado,de laincertezadequiénestu - diaparaprepararsecompetentemen - te,dequiéndeseahacer lascosasbien. Estoabre lapuertaaqueelmalolain - diferenciasepresentecomounaopciónvaliosa, atractivaysegura. Loquesindudaaifanzaestarealidad espensarque losbuenossonmuchos más,peroelmalhaconseguidoganar terrenodealgunaformayseucestrar nuestras legítimasaspiraciones.Seter - minaporculparal sistemapolítico, y anteesasupermáquinaburocráticano quedanadieaquiénreclama.r Sibienlasconquistasciudadanasde esteañohanempodeardonuestraciu - dadanía, aúnquedaunlveesinsaborde queel sistemaavasallanuestracon - cienciacívica, alimentándosedenuestrossueños,debilitándonosycovnir - tiéndonosenzombiesante lasucestio - nessociales, atalgardodetenerunavi - siónfatalistasobrecualquierposibili - daddecambioestructural yduradero. El ciudadanoseconvierteenuneter - novigilantede lasprátcicascorruptas, unaposiciónnegativaypocopropositi - va.El sistemaactualnosecatalogade buenoomalo,peroetsableceparáme - trosparasuvaloración, el éxitoofraca - sodesdeelpuntodevitsacapitalista.Se denominaracionalal egoísta, yun comportamientoeconómiconormalal quevelaporsuspropios intereses.Etas mentalidad,nosdistancia,nosaleaj ca - davezmás, limitanuetsrossueñosy li - bertad. Confrecuenciaescuchamoselada - gio “Mi libertadterminadondeempie - zaladelotro”, entendiendolalibetrad ensentidonegativo, estaconcepciónli - mitasupotencialidad.Valepreguntar - se¿ysimi libertadesparaayudaral otro?¿parasersensiblealasnecesida - desde losdemás?¿paar reconocermi papel enlaconstruccióndelbienco - mún?¿parasoñarconunmejor futuro paratodos?Estavisiónpositivade lali - bertadnoesunidealismo, esvolverala raízde lohumano, al resurgimientode aquellosvaloresquenosunen.Encaso contrario, el sistematecnocráticonos consumirá, ysutilmenteterminarápor mecanizarnuestrasacciones, convir - tiendonuestravidaenunarutinaindi - vidualista.Terminaremossituándonos irremediablementeentre laaptaíacívi - cay lacorrupciónpolítica.Nosetrata deunasituaciónpesimitsa, sinodeen - tenderqueestamosbajolainlfuencia deunsistemayesquemagubernamen - talqueestáenviciadoderaíz,queroba nuestrasesperanzasysueños.Cual - quierpropuestadecambioradical,no pasaporuncambiositsémicooestruc - turalista,pasairremediablementepor lavueltaalohumano, alaética, alahonradez, alabúsquedadelbiencomún, aperseguirnuestrossueños. EL AUTOR es abogado y economista Diagnóstico: sistema de salud colapsado Dilema ÍtaloAugustoBarreraRodríguez [email protected] La saludpúblicahamanifetsado en sus últimosmeses el declive en todas las áreas que conciernenal derechode una saluddigna que todo ser humanomerece.aL faltademedicamentos, de laboarto - rios, de infraestructuras, de hospita - les han llevado a que el sistemade sa - ludpúblicodel país colapse en todos lo sentidos. Es erróneo aifrma r que por faltade presupuesto la saludde los pa - nameños ha fracasado, pues lamenta - blemente dinero sí hay. Loquenohay es la capacidadadminitsrativapara ofrecer un serviciomédico justopara todos. Es ya repetitivoque hospitales como elOncológiconodenabatso ante lade - mandade panameños que buscanel serviciode salud.Más que un sevricio es unanecesidad, cadapaciente que acude al oncológicopor exámenes y quimioterapias llega enbuscade una esperanzade vida. ¡Cuanto signifca - do tiene la frase “esperanzade vida” ! Por tanto es lamentable que se tenga prácticamente que rogar paar que se le destine los fondos necesarios alOncológicopara que pueda seguir funcio - nando. Peromás lamentable es no querermejorar la calidadde vidade los pacientes. Los pacientes que ya tie - nenque sufrir los dolores y pesares de su enfermedad, tienenque sufrir las incómodas instalaciones en la que es - tán. Tienenquemadrugar ymuchos hacer filas desde el día anterior paar poderse atenderse. Aguantar el sere - node lamadrugada, el sueño y el hambre porquenadie piensa enmejoarr la calidaddel serviciode la salud. Por otro lado tenemos elHospital delNiño, que sino fuear por ser unpa - tronato, quizás no sabríamos cómo funcionaría. Que tritse que el hospital delNiñomaniifeste queno tiene pre - supuestopara terminar el año oque se lenieguenpartidas para la compras de equipos. Cómo es posible que elog - biernono lleve al día las finanzas de las instituciones de salud. Unhospital al que acudenmuchos niños de todo el país nodebe pasar por etsa situación. Ymás que por ser unhospital nacional, debemos plantearnos que se tarta de los niños, el tesoromásavliosodel país. Yasí estánmuchas instituciones a nivel nacional, trabajando con las uñas para intentar dar unbuen sevri - cio. Perono es suficiente. El hospital Nicolás Solanopasandopáarmos con el sistema eléctricoque ha interrum - pido citas y cirugías. Yni hablar de lo penoso y vergonzosoque tienenque aguantar los pacientes las calores que se danendichohospital. Yasí podemos enumerar en todas las provincias elmismoproblema.Hospitales y cen - tros de salud colápsados. Ymás deplorable que enmuchos ditsritos y pue - blos nohaya infraestructurapara reci - bir atenciónmédica. Sinembarogel problemano sólo radica en la faltade centros, sino en lo caroque se ha vuelto la saludde las personas. Recibir atenciónprivada es casi imposible hoy díadebido a los altos cotsos que co - nlleva. De igualmanera los altos cos - tos de losmedicamentos hacenque el nopoder adquirirlos seaundedo en la llagade cadapaciente. Surgen interrogantes del poqrué el Panamáde losmiles demillones de dólares tenga tandescuidado el siste - made saludpúblico. Cómopueden los gobernantes dormir tarnquilos sa - biendoquemientras duermenmu - chos estánno solo luchando contar una enfermedad sinoque también luchanante lapobre atenciónque reci - ben. Luchan contra la incertidumbre de ser atendidos, luchan contar la an - gustiade queno vayana recibir elme - dicamentoque losmantiene vivos, luchan con la tristezadenopoder com - prar elmedicamentopor faltade recursos, luchan contar el desesperode enterarse que sus próximas citas será paraunañodespués, luchan contarla ineptitud y faltade sensibilidadde los gobernantes quenodan las herar - mientas para recibir una saluddigna. Urge cambiar las políticas públicas del sistemade saludpara beneficiode los panameños. EL AUTOR es trabajador independiente

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