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6A LaPrensa Panamá, viernes 29 de diciembre de 2023 Opinión Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. [email protected] Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 500 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensase reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. Haciendo hijos Reproducción asistida Pedro Ernesto Vargas [email protected] El laboratorio de hoy, hace hijos. Los cuestionamientos éticos no se detienen frente al progreso de las tecnologías reproductivas y la genética, la reprogenética. La reprogenética nos permite disminuir la incidencia de condiciones que producen mortalidad en el útero o muy temprano después del nacimiento y discapacidades severas en los sobrevivientes de puntuales condiciones hereditarias. La tecnología de reproducción asistida (TRA) tiene varias definiciones, quizás la más aceptada es la del Centro de Control y Prevención de la Enfermedad (CDC), de los Estados Unidos: “todo tratamiento de fertilidad en donde se manipulan huevos o gametos y embriones”. Uno de los elementos de medición de su eficacia es la tasa de éxito de la fertilización. Las tasas del éxito de la fertilización por TRA, calculadas alrededor del 25% en los EU, se obtienen por las probabilidades de éxito por ciclo de TRA o por transferencia de TRA. Estos promedios no se aplican necesariamente a una pareja en particular. Naturalmente que, si la medición no se refiere al denominador “por ciclo de ART”o“por transferencia de ART”, los valores no son comparables. Es el caso de hablar de porcentajes superiores al 50% o 60% cuando la práctica regular consiste en implantar varios huevos fecundados y no uno solo, por ciclo de ART. Las tasas europeas son similares a las que ha calculado el CDC para el año 2021 y revisadas en septiembre de este año. Para ese año se realizaron un total de 413,776 ciclos, se lograron 112,088 embarazos y que dieron nacimiento a 97,128 niños en 91,906 partos. Entre los factores que modifican la estimación de éxito de la fertilización in vitro están la edad de la paciente, su altura, su peso, el número de intentos o veces que se ha tratado la fertilización in vitro (nunca a mayor de 3), incluidos los que resultan en un embarazo, el número de embarazos previos (ninguno a 2 o más). La pregunta de cajón es fácil de elaborarse, ¿es la reprogenética un derecho? El derecho a procrear es fundamental como el derecho a escoger el número de hijos que se quieren tener. Y tener hijos sanos es también un derecho, pero, ¿tenemos derecho a destruir embriones que resulten defectuosos o de material genético que implica mortalidad temprana o discapacidad severa, o aquellos congelados que ya no serán reclamados por sus padres?, ¿tenemos los padres el derecho a diseñar nuestros hijos? Si tenemos el derecho de criar a nuestros hijos a nuestra semejanza, con nuestros valores, ¿por qué cuestionar si tenemos derecho a diseñarlos antes de que nazcan?, ¿quizás los niños por concebirse deban tener protección de decisiones tontas o incorrectas de sus padres o debe respetarse una autonomía reproductiva, también cuestionada? Les doy las preguntas y dejo las respuestas. Las tecnologías de la reproducción asistida son múltiples, con variadas formas de manipulación de los procesos desde la ovulación, el origen de los óvulos y espermatozoides, la fecundación y la implantación del embrión en qué útero de mujer. Cada tecnología levanta una polvareda enceguecedora, y encendidos encuentros de opiniones. Creo que “todo lo que se puede hacer, no necesariamente se debe hacer”, pero que eso no signifique necesariamente el aborto de la innovación. Margaret L. Eaton y Donald Kennedy han dicho, “una de las más admirables actividades del ser humano es la constante confianza en la innovación, como la forma de vencer la enfermedad y las lesiones”. Hoy, por ejemplo, como mencionara en mi artículo anterior “Haciendo padres” (diario La Prensa del 15/12/2023) está cerca la producción en seres humanos de células o gametos de la reproducción artificialmente, óvulos y espermatozoides, a partir de otras células somáticas, p.ej., de cabello o de uña, lo que permitiría hacer una persona humana con los gametos de una sola persona. La primera pregunta en el campo de la innovación biológica y médica es, ¿se debe poner límite a las habilidades y actos humanos? La respuesta, nada libre de controversia, solo puede darse, (1) en la medida que se proteja al paciente, protección que se inicia con el consentimiento informado, que es lo que valida la autonomía para escoger opciones; y, (2) se distinga y respete la diferencia entre una práctica médica innovadora y un estudio bajo investigación. Sin embargo, creo que no todo lo que se puede hacer, se debe hacer. La reproducción asistida se inició en los años 1970s con la fertilización in vitro. Louise Joy Brown fue la primera persona en nacer por fertilización in vitro en el mundo y se convirtió en la primera “bebé probeta”, el 25 de julio de 1978, en el Royal Oldham Hospital de Mánchester, Inglaterra. El fisiólogo Robert G. Edwards, responsable de esta concepción y nacimiento, recibió el premio nobel de Medicina y Fisiología en el año 2010, por sus contribuciones al campo de la fertilidad humana. Cuatro años más tarde, nació la hermana de Louise Joy, también por fertilización in vitro, que la convertía en la “bebé probeta”número 40, en todo el mundo. El primer “bebé probeta”en Estados Unidos fue Elizabeth Carr, quien nació el 28 de diciembre de 1981. Como dijera Carr en el encuentro con Louise Joy Brown, 36 años más tarde, ella no supo cuando dijo su primera palabra, pero sí cuando apareció su primer titular en periódicos, refiriéndose a la publicidad de su nacimiento. En los primeros 30 años de uso de la tecnología, 0.9% de todos los nacimientos en los EEUU había sido concebido por alguna forma de TRA. En el 2021, se calculó en 2.3% o 97,128 niños vivos concebidos por alguna forma de TRA. En 1978, el 10% de los procedimientos de reproducción asistida tenían éxito, hoy, las cifras de éxito son superiores. A nivel mundial, ya habrían nacido entre 9-10 millones de niños por reproducción asistida. Hay una infinidad de situaciones y de cuestionamientos que se merecen la reflexión ética. Nacimientos múltiples, bajo peso al nacer, niños que nacen antes de alcanzar el término de la gestación (pretérminos), niños que nacen antes de alcanzar la madurez de sus funciones (prematuros), lo que pone a riesgo su función futura en la sociedad, niños que nacen con las mismas condiciones genéticas de sus progenitores, niños que mueren inmediatamente nacen porque no se interrumpió a tiempo la gestación de una condición letal conocida, otros que mueren por su no viabilidad gestacional debido a una gestación extremadamente temprana o complicaciones de su prematuridad. “¿Debemos hacer niños con tres o más padres?”, es la pregunta que hace Christopher Kaczor y con la que abro la caja de pandora. Hoy, dice Kaczor, la paternidad (el estado de padres) es paternidad genética (cuando el propio material genético produce un bebé), paternidad gestacional (para quien porta el útero donde se desarrolla un humano “aje - no”), o paternidad social (la de quienes crían al niño hasta su adultez). Hermanos genéticos los hay en familias de más de un hijo. Hermanos gestacionales hay miles o millones, allende los mares, sin fronteras, que viajan con el material genético para cabellos rubios, ojos azules, coeficiente intelectual de genios, para una barbilla partida, músculos grandes, pechos agresivos, glúteos firmes, bustos llenos y, también, con enfermedades genéticas no detectadas por el estudio genético pre-implantación. Hermanos de crianza conocemos muchos y también aportan discusiones éticas y legales. La otra pregunta que sale del horno, del horno del infierno para algunos lectores, ¿debemos hacer niños cuyo padre y cuya madre son la misma persona? (reproducción en solitario), el prospecto de la TRA, que discute Daniela Cutas. A la segunda pregunta, si se acepta el principio de la autonomía reproductiva, nos dice Cutas, entonces la reproducción en solitario debe ser protegida como toda otra forma de reproducción. Para la tranquilidad de muchos, es probable que esta forma de reproducción, con células sexuales creadas in vitro, no se pueda lograr nunca en los humanos porque los riesgos superaran los beneficios. Por el otro lado, si Ud. considera que la reproducción no es un derecho sino un deber, un premio, un regalo, un castigo y hasta un instrumento, entonces tampoco acepta la autonomía de la mujer y menos, su autonomía reproductiva o sus derechos reproductivos. Nunca pensamos que discernir sobre la vida podría ser tan difícil como hacerlo sobre la muer te. EL AUTOR es médico pediatra y neonatólogo No podemos perder la mina Contrapunto Octavio Vallarino Arias [email protected] Primera vez en mi vida que observo un tsunami económico a nuestro país. Las graves consecuencias de lo que significara el cierre de la mina hay demasiadas personas que simplemente no lo entienden y basan sus ideas en lo que son mitos y realidades o simple desinformación. Varios respetados economistas han encendido las luces rojas pero muchos de la población simplemente las ignoran basándose en un movimiento anti soberanía, daños ecológicos al ambiente por desinformación, dirigentes izquierdistas, oportunistas y algunos espejismos. Pero al hacer un sondeo de opinión, me doy cuenta que la mitad lo que quieren es un mejor contrato con más beneficios para el país. Y si aquellos que se le aclara que mucho de sus preocupaciones son mal fundadas, a lo mejor terminamos con una mayoría que si desea que la mina no se pierda. El trauma social con el tema de la mina se origina con un movimiento genuino de compatriotas opuestos a la minería pero que rápidamente fueron acompañados por otros grupos junto con un descontento general con el gobierno fueron haciendo que las manifestaciones fueran creciendo en medidas apreciables para que la corte suprema tuviese que tomar su decisión bajo una presión política . Por otro lado, existe el articulo 257 de la constitución que menciona que las riquezas del subsuelo pueden ser explotadas por empresas estatales o mixtas o ser objeto de concesiones para su explotación o contratos según lo establezca la Ley. Entonces la Ley 407 sobre una moratoria minera en el país también será inconstitucional? Si bien Minera Panama obtuvo su contrato en 1997 como es posible que la Corte Suprema de Justicia tomase 20 años para tomar una decisión y luego 4 para publicarlo en una Gaceta Oficial. Y pasó por los ojos de varios exfuncionarios de alto rango, exprocuradores y varios exmiembros de la CSJ que hoy se hacen los desentendidos. Lastimosamente se permitió al Ejecutivo negociar mejores condiciones de un contrato para el país y concluir que todo era ilegal. Y no escuché a los que hoy aplauden la decisión de la corte, llamar la atención públicamente sobre la decisión de la CSJ del 2017 antes de que fuera muy tarde. Y triste también ver que una votación apresurada por parte de la Asamblea y el Presidente hicieron que la Minera pagara el pato. Todo este tiempo reconocíamos la importancia de la mina y el impacto que tenía en la economía y donde esa prosperidad se estaba reflejando en un área del país donde la población necesitaba desesperadamente fuentes de empleo y no tener la necesidad de migrar hacia la capital. Solo hay que pasar por Penonomé y la vibra de prosperidad que se siente de un pueblo con una economía emergente. Tanto que buscamos soluciones para desigualdad y pobreza y cuando encontramos una de gran importancia, ahora la rechazamos injustamente. Acabo de ver las recomendaciones de COP28 en Dubai donde 116 países acordaron que para limitar el calentamiento global a 1.5 grados será imposible sin limitar gradualmente los combustibles fósiles. Entonces, el cobre tomara la importancia única y nosotros vamos a ignorar esa oportunidad universal? Me parece que será hasta irresponsable con nuestro planeta. El impacto en nuestra economía será fuerte y no se ni si este gobierno o el próximo tendrá un plan para mitigar lo que se nos avecina. Perderemos oportunidades de inversión extranjera de seguro. Antes de la pandemia estábamos en cerca de 4 mil millones al año y en el 2022 ya habíamos alcanzado casi 3 mil Millones. Ahora no se ve muy promisorio el futuro cercano a ver que haremos como unos ingresos sustitutivos. El crecimiento que se proyectaba entre el 4 y 5% para el 2024 ahora se pronostica en 2.5%. Y si pensamos que será el turismo, el valor equivalente será a largo plazo. Lo único positivo que veo en el ambiente es el favor que nos hizo los Estados Unidos de escoger a Panamá como una sede de semiconductores para la fabricación de chips . Aparte de la perdida de los $375 Millones de ingreso de la mina y sus otros beneficios secundarios ahora el canal tendrá una reducida recaudación por El Niño (a propósito, la mina era un importante usuario del canal), y todos los otros problemas que ya de todos son sabidos, sumando al problema de la CSS obligara al gobierno a tomar medidas no populares a todos los niveles de nuestra sociedad. Sería muy irresponsable perder la mina tanto por la Autoridades como por el sentir de un pueblo con opiniones divididas sobre esta materia. Hay que buscar un verdadero consenso, ya sea a través de encuestas o lo que fuese, para detectar el verdadero deseo de los panameños. Pero paralelamente se debe hacer docencia para que todos estemos bien ilustrados de lo bueno o lo malo de la minería. Y no saltar a conclusiones de la voluntad de un pueblo mal ilustrado. Y si bien se decretó una ley de moratoria para futuras minas en nuestro territorio, pues hagamos eso pero no perdamos esta. No nos podemos dar ese lujo. EL AUTOR es promotor de proyecto Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón † Presidente Ejecutiva Annette Planells Directora Editorial Rita Vásquez Gerente Comercial Sudy S. de Chassin Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com

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