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6A LaPrensa Panamá, martes 29 de agosto de 2023 Opinión Los artículos de opinión y las caricaturas son responsabilidad exclusiva de los autores. La opinión deLa Prensase expresa únicamente en el Hoy por Hoy. [email protected] Las colaboraciones para la sección de Opinión deben incluir la identificación del autor. Los artículos no deben exceder 500 palabras. No se publican colaboraciones que hayan aparecido en otros medios y La Prensase reserva el derecho de seleccionar, editar y publicar. No devolvemos el material. Fundado en 1980 Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa Presidente fundador Roberto Eisenmann Jr. Director emérito Guillermo Sánchez Borbón † Presidente Diego Quijano Durán Directora Editorial Rita Vásquez Jefe Editorial Mónica Palm Asesor de investigaciones periodísticas Rolando Rodríguez Editores Juan Luis Batista, Yolanda Sandoval, Eliana Morales, Aleida Samaniego Gerente General Juan Carlos Planells Gerente de Producción, Logística y Administración Basilio Fernández Gerente de Ventas y Comercial Sudy S. de Chassin Esta es una publicación de Corporación La Prensa, S.A. ©. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción, sin la autorización escrita de su titular. ISSN 2953-3252: La Prensa ISSN L 1605-069X: prensa.com Desafíos de la democracia en Panamá Política Natanael García [email protected] Panamá enfrenta retos que po - nen en riesgo nuestra demo - cracia. Nuestro país es un Es - tado con baja capacidad de eje - cución para satisfacer los requeri - mientos y expectativas ciudadanas, traducidos en servicios públicos con - fiables y accesibles y en equipaarción a oportunidades. Cuando el apaarto estatal no puede hacer frente a las necesidadesciudadanas,hyamalestar: se crea un círculo vicioso en el que los servicios deficientes inciden de for - ma directa en la persistencia de las desigualdades económicas, laboarles y fiscales. ¡Un verdadero atasco para la democracia! Esta debilidad es producida, en gran medida, por un déifcit de recau - dación fiscal. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Eco - nómicos(OCDE)señalaque,enaP - namá, para 2021, la recaudación tri - butaria fue de 127. % por debajo del promedio de América Latina y el Ca - ribe (21.7%) y del de la OCDE (34.1%). Pese a que se prevé, según el Banco Mundial, que la economía panameña crezca un 57. % en 2023 y un 5.8% en 2024, hay una polarización de opi - niones en lo económico. Los partidos políticos ofrecen propuetsas que in - cluyen privatizar, ahorrar, invertir, distribuir o establecer relaciones con otros mercados. Lo cierto es que, co - mo señala Peter Kingston, los proble - mas públicos se atienden combinan - do Estados capaces y mercados robustos, de forma conjunta y no separa d a . Aumentan los votantes y diriegntes descomedidos, quienes no tienen nada bueno que decir sobre las intsitu - ciones, debido a gobiernos que las han corrompido. Hay una masa de electores aburridos, irritados y enojados que exigen un verdadero cam - bio. Según una encuesta del Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (Cieps), 42% de los panameños estarían de acuerdo con un golpe de Estado al Ejecutivo, a favor de un líder fuerte que no tenga que li - diar con la Asamblea Legislativa: un dic tador. Por desgracia para la democracia, los partidos políticos están muy de - bilitados. Han perdido adherentes. Algunos no son la sombar de lo que fueron. Surgen nuevas agrupaciones que deben tener cuidado de no ac - tuar como trampolines electorales para líderes extremistas. Sumemos a esto la falta de renova - ción de liderazgos. A algunos políti - cos les cuesta ceder espacios, deajn - do en segundo plano a grupos emergentes, dentro de sus propios patri - dos. Para que haya una democracia sana es necesario la alternancia de poder, incluso, a lo interno de los partidos políticos. Se suma a las diifcultades mencio - nadas, la creciente polarización, sobre temas relacionados con la sxeua - lidad y el género. Los derechos de las mujeres y de las minorías menos favorecidas se han gaarntizado en otras latitudes con democar cias y sistemas más incluyentes. Ello ha traído el rechazo entre quienes se oponen, considerando que se trata de ideologías impositiavs que afec - tan a la familia y a la sociedad, taryen - do a la ecuación el componente reli - gioso. Dichos grupos terminan aliándose con partidos políticos, líderes o candidatos, haciéndose mayor la po - larización. Finalmente, está la mayor amenaza a la democracia: el populismo. Es una tendencia política que fotralece al Ejecutivo a niveles alarmantes, sentando las bases para la autocrátiza - ción y, por ende, para la dictadura. Arremete contra la oposición, las oe - negés, la prensa y las intsituciones del Estado, siempre enarbolando un discurso populista. Toman decisio - nes sin base técnica, comteiendo gra - ves errores en políticas públicas. Ante estos problemas, en Jóvenes Unidos por la Educación, velamos por la ejecución de soluciones con - cretas contra la desigualdad econó - mica, la alta evasión fiscal y la corrup - ción, para el manejo eficiente de los recursos estatales. Consideramos que hay que dar oportunidad a nue - vas figuras que velen por la equidad, la participación de las mujeres en igualdad de condiciones y la protección de los Derechos Humanos, evi - tando dar cabida a quienes buscan desestabilizar las instituciones de - mocráticas. Instamos a las juventudes y a los ciudadanos a velar por la democar - cia, participando activamente en las elecciones generales de 2024, desde el estudio de las propuestas y desde el debate, hasta el ejercicio informado del voto. Los jóvenes tendremos un papel protagónico en las elecciones. Somos aproximadamente 400 mil queejerceremosporprimearvezel derecho al voto: es impeartivo ejer - cerlo con conciencia y responsabilidad para garantizar y respaldar una democracia consolidada. Por desgracia para la democracia, los partidos políticos están muy debilitados. Han perdido adherentes. Algunos no son la sombra de lo que fueron. Surgen nuevas agrupaciones que deben tener cuidado de no actuar como trampolines electorales para líderes extremistas. EL AUTOR es psicólogo y miembro de Jóvenes Unidos por la Educación A diez años de la desaparición que no debió ser El Pianista Yolani Rognoni Arias [email protected] Recientemente, durante una visita a Chiriquí me adentré en el sendero El Pianista junto con uno de mis hjios. Se trata del sendero que exploraron Kris Kremers y Lisanne Froon antes de su desaparición en 2014. Según las descripcio - nes de Trip Advisor, el sendero es “fácil”y se recorre de ida y vuelta en tres hoars. Conoz - co senderos en Panamá y otros países, como Nueva Zelanda, donde se usa un verbo espe - cial para referirse al senderismo: “tram - ping ”. He recorrido senderos diífciles, en los quehedeseadoecharmealpisoparno continuar, y senderos fáciles, que casi se comparan con una caminata en la ciudad. Puedo asegurar que El Pianista de fácil no tiene nada, ni siquiear el acceso, porque no hay letrero alguno que indique al visitante pordóndeingresa.rElrecorridoseinicia por un paso entre viviendas indíegnas y lue - goatraviesapotrerosdeifncasprivadas.Ya dentro de la jungla, que es una de las más bellas que he visitado, hay variedad de trillos que están todos marcados por caminantes, pero no hay señalización que indique la di - rección correcta hacia el mirador que marca el final del recorrido. Si el visitante tiene la suerte de escoger el camino correcto, inicia - rá un ascenso implacable y será premiado con una vista maravillosa de la cordillear desde la cima de una montaña de más de dos mil metros de altura. En este punto tampo - co hay letreros, aunque sí hay un memorial dedicado a Kris y Lisanne que conirfma la llegada al final del sendero. Si, por el contar - rio, el visitante continúa por un camino errado,comomínimopasaráunmalartoy regresará agotado, sin haber visitado el mi - rador; en el peor de los casos, podría correr la suerte de las jóvenes turitsas, a quienes Panamá apodó “las holandesas”, cuyos res - tos aparecieron del otro lado de la cordillaer meses después de su visita. El 1 de abril de 2024 se cumplirán diez años de la desaparición de Kris y Lisanne. Este episodio lamentable de nuetsro pasa - do reciente, fue revivido a finales de 2022 en siete episodios publicados en Spotify , a tra - vés de los cuales una reportera llamada Ma - riana Atencio nos narar en un inglés casi sin acento la historia de estas jóvenes cuya de - saparición cautivó al país y al mundo en 2014. El podcast mantiene a la audiencia en suspenso y concluye lo que ninguna ivnesti - gación previa, incluyendo la oifcial, había concluido: que hubo mano criminal en la muerte de las turistas. Ahora que conozco el sendero personal - mente, no puedo descatrar la posibilidad de que las chicas se hayan adentrado por el tri - llo equivocado, convencidas de que conti - nuaban por el mismo sendero más allá del mirador, y que luego hayan perdido el cami - noderegreso,decidiendoseguirelucrsode un río convencidas de que llegarían a una comunidad. Lo que sucedió después nunca lo sabremos, y ha inspiardo a muchos den - tro y fuera de Panamá en el afán de resolver el misterio de dos muertes que nunca debie - ron suceder. Siento que hoy día debemos plantearnos una pregunta fundamental: ¿qué ha hecho Panamá, para evitar que esta tragedia vuelva a ocurrir? La respuesta es indignante: ¡absolutamente nada! El senderoesigualdeconfusoho,ycomolofueha - ce diez años. Y si optamos por criticar que las chicas hayan emprendido el camino sin unguía,deborecalcarquenohyaletreroal - guno que advierta al visitante que se requie - re la compañía de un profesional. Cabe agregar que este es sólo uno de muchísimos senderos que ofrece nuetsra maravillosa geografía, entre los cuales una gran minoría está señalizada. No logro explicarme cómo contamos con una Autoridad de Turismo, y aún no existe un sitio web donde se litsen los senderos que sepuedenvisita,rcondetallescomolaalti - tud máxima de cada uno, su nivel de diicful - tad y advertencias generales para el visitan - te, como la mejor tempoarda para atrave - sarlos o épocas en que no se recomiende hacerlo. ¿Cómo es posible que tres administraciones gubernamentales habrán pasado en los diez años desde de la targedia, y las condiciones del lugar de los hechos serán igual de peligrosas? Sí hubo mano criminal en la desaparición de Kris y Lisanne, y otros podrían ser víctimas de la misma mano cri - minal: es la incompetencia de nuestras au - toridades. ¿Qué ha hecho Panamá para evitar que esta tragedia vuelva a ocurrir? La respuesta es indignante: ¡absolutamente nada! El sendero es igual de confuso hoy, como lo fue hace diez años. LA AUTORA es ingeniera ¿A dónde va la memoria? Reflexión Pedro Crenes Castro [email protected] Cuando supo de su enfermedad, ella solo lamentó que pronto no podría recordar la primera vez que se vieron. El diagnóstico era firme, sin ne - cesidad de segundas opiniones, y se repetía una palabra que también habría de olvidar también: galopante. El olvido trotando desde el horizonte de la vida hacia su memoria para dejarla en blanco, «y ífja - te —conversaba sin lágrimas con su marido—que son muchos años que borrar, parece mentira». ¿A dónde va la memoria cuando la perdemos? ¿Vale la pena seguir guardando recuerdos que sabemos que olvidaremos? Dicen que «recordar es vivir», pero, si olvidamos, ¿no hemos vivid?o ¿No es una trampa dialéctica, una frase hecha? Dejar de leer, de escuchar música, de ver cuadros o de viaaj r por miedo al olvido es renunciar a la esencia misma de la xeis - tencia, algo muy parecido al absurdo empeño de etse tiem - po de grabarlo todo en vez de disfrutarlo en el momento: sacrificar la vida por el recuer - do. El olvido conmueve, duele cómo se fija en la mirada de los que padecen enfermedades degenerativas de la memoria, pero también duelen los olvidos pactados, los olvidos ins - titucionales que perpetran los políticos que se suponen deben recordar a todos los ciudadanos,suspaisanosalifny al cabo, a pesar de que no les hayan votado ni piensen hacerlo. Duele el olvido de la democracia, y de la decencia, y de la justica. A pesar de que habría de olvidarlo, su marido le regaló un ramo de tulipanes amarillos, una extravagancia cro - mática que ella agradeció mi - rándolo cómplice, sin querer responder a la pregunta del título: le regaló un recuerdo, otro girón de vida, aunque saben que ella lo olvidará, pero el instante vivido, la ilusión en la mirada, eso era lo que con - taba. Ella lo puso a un lado con cariño y le dio un beso en los labios, «todavía me acuerdo —le dijo—y él recordó con ella la primera vez que se vieron. EL AUTOR es escritor

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