4A LaPrensa Panamá, viernes 14 de agosto de 2020 Panorama Unalbergueconaterradoras historiasdetratosaniños Hasta el 31 de diciembre de 2019, habían 101 niños, niñas y adolescentes en el Centro de Atención Integral Fundación Chilibre, en Tocumen. Sus edades estaban entre 2 y 23 años. DERECHOSHUMANOS OhigginisArciaJaramillo
[email protected] U nalberguequefuead- ministradopor varias fundaciones y subsi- diado por el Estado, donde se supone se debe proteger a niños, niñas y adolescentes vulnerables, habría sido un lugar de maltrato, tortura y abuso. Estesitio,inicialmentede- nominado Casa Hogar de Tocumen, era administrado por el Ministerio de Desa- rrollo Social (Mides), pero a partir de 2009 fue entrega- do en concesión a la Funda- ciónCreoenMilagros,quelo llamóHogarMetroAmigos. Según consta en el Regis- tro Público, la presidenta de laorganizaciónesRocíoDo- mínguez y el director del al- berguefueRobertoCharles. No obstante, por razones que aún se desconocen, la Secretaría Nacional de Ni- ñez, Adolescencia y Familia (Senniaf) traspasó en abril de 2019 la administración del albergue a la Fundación ChilibrePanamáypasóalla- marse Centro de Atención Integral FundaciónChilibre Panamá.Entonces,comodi- rectora del albergue fue de- signadaXeniaMedina. Pese a que no hay una res- puesta precisa del por qué hubo un cambio repentino deadministración, un infor- me de gestión que remitió la FundaciónChilibrePanamá el pasado 12 de enero al Mi- des da cuenta de posibles violaciones a losderechos de laniñez y tratonegligente en laatencióninfantil. Los señalamientos conte- nidos en el documento van desde niños con discapaci- dad esposados, niñas con enfermedades venéreas y personajes que manejaban deformamuydiscrecionalel centroparamenores. Deacuerdoconelinforme, el 30 de marzo de 2019 co- menzó la transición para la administración entre la FundaciónCreoenMilagros y la Fundación Chilibre Pa- namá, bajo la supervisiónde la exdirectora de la Senniaf, JazmínCárdenas.Dehecho, hasta se organizó un convi- vioesedíaenelalbergue. Sin embargo, mientras se llevaba a cabo el evento, las condiciones del lugar eran aterradoras: los menores dormían en el suelo porque las camas estaban dañadas; había medicinas vencidas; expedientes médicos sin ac- tualizaciónde recetas; lapo- blacióndemenores alberga- da sobrepasaba la cantidad requerida máxima en el lu- gar, y en las estancias de los adolescentes había un lugar llamado “el área”, que no era más que una habitación sin ventanas, camas ni luz, para elcastigodelosmenores. Mientras esto ocurría, el centro contaba con la pre- sencia permanente de la funcionaria de la Senniaf AleydaHerazo, por lo que la nueva administración, es decir, laFundaciónChilibre, solicitósutraslado. XeniaMedina contóa este diarioque,ademásdelinfor- me de enero de 2020, ellos enviaron en mayo de 2019 unprimerdocumentoaCár- denas, entoncesdirectorade laSenniaf,trasunaauditoría degestióndelosprimeros45 díasenelalbergue. Medina subrayó que la Fundación Chilibre Pana- má, quegestionóel lugar en- tre abril de 2019 y julio de 2020, cumplió con entregar los informes de las anoma- lías tanto a la exdirectora de laSenniaf JazmínCárdenas, como a la actual responsa- ble,SaraRodríguez. “Nosotrospusimosa laan- terior y a la actual adminis- traciónde laSenniaf al tanto de la situación irregular, de lo que ocurrió antes de que nosotros asumiéramos la administracióndel albergue enabrilde2019”,detalló. Dijo, por ejemplo, que de- tectaron que el 60% de los menores tenían medica- mentos de orden psiquiátri- co, sin receta médica. Los fármacos hallados en la ala- cena de la clínica del alber- gueestabanvencidos. Fugassinreportar También había un “histo- rial de fugas” de adolescen- tes, especialmente mujeres, no reportadas a la Senniaf. Ungrupodeentre8y10ado- lescentes tenía como cos- tumbre traspasar el umbral del hogar, deambularpor las calles,paraluegoregresar. En este asunto, el informe resalta la figura del exadmi- nistradordelcentroRoberto Charles,queadiscreciónha- cía una búsqueda “indivi- dual” y no reportaba los he- chosalasautoridades. Además, el texto mencio- na que “las adolescentes fu- gadas regresaban con infec- cionesvaginales”. Otro aspecto que se men- ciona es que los menores eran ingresados en el alber- gue en horas no laborables y los fines de semana, lo que violaba los protocolos esta- blecidos, que incluían un proceso de inducción super- visadoporlaSenniaf. También se hace referen- ciaaquelasdecisionesquese tomaban en el lugar estaban centralizadas en el adminis- trador. Se intentó contactar a la Fundación Creo en Mila- gros, que administró el al- bergue entre 2009 y marzo de 2019, pero no atendió las llamadasde LaPrensa. De Charles, se desconoce suubicación. Por su parte, Jazmín Cár- denas indicóque, por tratar- se de un asunto que implica la investigación de delitos “muy graves”, cometidos y denunciados recientemen- te, prefiere no profundizar, por el momento, sobre un asunto que requiere inter- venciónenérgicadelasauto- ridadesdeinvestigación. “Debemos ser cuidadosos y enfocarnos en el tema me- dular,queenelfondosetrata de una investigaciónpor po- siblemaltratosyabusosani- ños, niñas y adolescentes, en un lugar donde debieron ser protegidos y confortados de sus sufrimientos. Exhorto al Ministerio Público a que se investigue con rigurosidad y que se cumpla con adminis- trarjusticia”,dijo. Se le preguntó a Cárdenas si presentó una denuncia luegodequeseleentregaron informes en 2019, pero no El Centro deAtención Integral FundaciónPanamáChilibre está ubicado en el corregimiento deTocumen y hasta principios de 2019 se llamóMetroAmigos. Elmismo recibía subsidio por parte delMinisterio deDesarrolloSocial. RobertoCisneros ‘El Estado tienequeasumir su responsabilidadcon laniñez’ respondióaestemedio. Lamadrina En medio de este escena- rio, surgió otro informe ela- borado por Karyna Burgos, de la Fundación Chilibre; Chanita Chamarra, trabaja- dora social de la Senniaf, y María Pomar, trabajadora social delMides, en el que se menciona a Farida Rincón, una supuesta empresaria de la firma Aguilar & Asocia- dos, que tenía un programa de formación de jóvenes dentrodelalbergue. Lo inusual es que, segúnel propio documento de las técnicas, “nuncahubodepor medio un convenio escrito”, formal, entre la Fundación ChilibrePanamáyAguilar& Asociados, para que adoles- centes en riesgo salieran a prácticas profesionales en esa firma, que se dedica al serviciode “cobranzasyven- tas”. El punto de quiebre entre los administradores del al- bergue y la empresa se dio el pasado mes de diciembre, cuandoRincón invitó a cua- troadolescentesalafiestade navidad de Aguilar & Aso- ciados en horas nocturnas, sincomunicarloalalbergue. “Nohabíarecibidounain- vitación formal para el acompañamiento de las mismas, por parte de la em- presa Aguilar & Asociados, hacialosdirectivosotutores, ni tampoco había recibido autorización por parte de Senniafparatalevento;ade- más, era una fiesta para adulto” ,diceelinforme. Por último, agrega que Rincónllevóalasadolescen- tesconropaquenoeraapro- piada para su edad y con la que se enseñaba demasiado el pechoypiernas. “Tenemos que estar conscientes de que sonadolescentesenriesgoso- cial y víctimas de abuso se- xual. No podemos estar ex- poniéndolas”, dice. El mensaje del grupo téc- nico sobre la empresaria co- lombiana fueclaro: “laseño- ra Farida Rincón, gerente general de Grupo Aguilar & Asociado,haestadonutrien- do las cabezas a las cuatro adolescentes de falsa espe- ranza, al prometerles que les cumplirásussueños” . Rincón afirmó que con los jóvenes del albergue había unarelacióndeapoyosocial, siempre con supervisión y acompañamiento por parte delpersonaldelafundación. Sobre la ropa a la que hace referencia el referido infor- me, la empresaria subrayó que, como un gesto para los jóvenes que se estaban edu- cando conellos enel proyec- to, fueronuna tarde de com- prasencompañía,permisoy supervisión del personal de la fundación, y asistieron a una tienda en Albrook, An- cón. “No hay fiestas. Fue una actividad que hicimos en compañía y supervisión de personalde lafundación.La señora Claudia Pertz, quien era la trabajadora social, y la madre cuidadora del al- bergue pueden dar fe de lo que estoyexponiendoynun- ca hubo ninguna situación de riesgo para los jóvenes” , aseguró. Cuando se le preguntó có- mo llegó a esta fundación, manifestó que un día vio en redes sociales que había una fundación a la que le queda- ban 10días de alimentos pa- ra los jóvenes y, como siem- pre se he caracterizado en buscarayudaypromoveres- fuerzos, se movilizó con su grupo de colaboradores y amigosparareunircomiday víveres. “Nunca hubo un mal ma- nejoosituaciónde riesgocon los jóvenes y siempre tuvi- mos el acompañamiento y supervisión de la funda- ción” , insistió Rincón, quien es mencionada en las inves- tigaciones que adelanta el MinisterioPúblico. La investigación Sara Rodríguez, la actual secretaria de la Senniaf, se- ñaló que interpuso una de- nuncia a finales de julioenel Ministerio Público, por lo que salió de la esfera admi- nistrativa y ahora el caso se encuentra en la Fiscalía de Familia. De hecho, contó que ayer hicieron una ampliación de la denuncia, en la que se in- cluyó los incidentes ocurri- dosconRincón. “Las situaciones de mal- trato [a los infantes] están documentadas y todas las pruebas fueron entregadas en el Ministerio Público”, puntualizólafuncionaria. Sobre la injerenciadeRin- cón en el albergue y supues- tas fiestas a las que llevaba a las niñas, Rodríguez explicó que no tienen evidencia, pe- rocumplieronconpresentar cierta información para que elMinisterioPúblicollamea las partes correspondientes e indague si hay alguna “si- tuación delictiva” que se de- beinvestigar.“LaSenniaf,en esta administración, puso la denunciaportodaslassitua- cionesirregularesquesedie- ronenestealberguedurante la Fundación Creo en Mila- gros y luego Fundación Chi- libre”,dijo. En cuanto al por qué si se conocía del problema des- de 2019 se presentó la de- nuncia en julio de 2020, Rodríguez dijo desconocer por qué Cárdenas no lo hi- zo, peroenel casode suges- tión indicó que se encarga- ron de buscar los suficien- tes elementos de convic- ciónparano caer en ilegali- dad. “Desde el día 1 comen- zamos unprocesode inves- tigación y entrevistas. Nuestro objetivo era pre- sentar una denuncia bien sustentada”, acotó. Desde el pasado3de agos- to, el Ministerio Público or- denó que la Senniaf se hicie- ra cargo del albergue y tam- bién decidió que saliera del lugar la fundaciónque load- ministraba, es decir Funda- ciónChilibrePanamá. Ahora, el Estado, a través de la Senniaf y el Mides, tie- ne que garantizar a esta po- blación vulnerable lo que no pudo por una década: segu- ridad, bienestar y respeto a susderechoshumanos. “ En el país no se requiere abrirmás albergues. Lo que se tiene quemejorar es la capacitación y super- visión del ente rector de los mismos”. Roderick Cheverri, Red de Niñez y Adolescencia. ALBERGUES OhigginisArciaJaramillo
[email protected] LaReddeNiñezyAdoles- cencia de Panamá hizo un llamadoayeralasentidades que tienen que ver con la protección a la niñez para quecumplansurol. Roderick Cheverri, vice- presidente de la Red, que aglutina a varias oenegés, subrayó que el Estado debe asumir su responsabilidad de protección a la niñez y adolescenciadelpaís. “Esa responsabilidad pa- sa por una mayor supervi- siónyunamayorcomunica- ción, así como mayor for- mación y entrenamiento de los funcionarios que admi- nistran y laboran en estos albergues”,acotó. Cheverri se refirió a que esa labor no es únicamente de la Secretaría de Niñez y Adolescencia (Senniaf), si- no también de los jueces de niñezyPolicíaNacional,en- treotrasinstituciones. En palabras del activista, otro de los aspectos que se debe investigar también es por qué estos niños adoles- centes permanecían tanto tiempo en el albergue, ya que su estadía allí debe ser temporal. “Aquí también hay un tema burocrático en los juzgados, que no resuel- ven rápido los procesos le- gales”,puntualizó. Precisamente, argumen- tó que la lentitud con la que se manejan estos casos y la falta de responsabilidad de algunasinstitucioneshalle- vadoaunrelajamientoenla supervisión de esta pobla- ciónvulnerable. “Unniñoque llegaaunal- bergue es porque fue mal- tratado y por eso hay que protegerlo. Además, los ni- ñosnopuedensalirdeunal- bergue a pernoctar en otro lugar, ya que eso no es nor- mal y es una situación que amerita una investigación denaturalezapenal”,dijo. BUSQUEMAÑANA Irregularidades enun albergue paramenores en Veraguas.