6A LaPrensa Panamá, lunes 10 de agosto de 2020 Panorama ExpresidentedeEpasa sedistanciadeMartinelli Ricardo Chanis reveló detalles de la compra en 2010 de Editora Panamá América (Epasa), en la que RicardoMartinelli aparece como principal accionista. CASONEWBUSINESS RolandoRodríguezB.
[email protected] C uando se tratade la li- bertad, cada uno vela por la suya. YRicardo hanis–el otrorapresidente de Editora Panamá Améri- ca, S.A. (Epasa)– ha empe- zadoadistanciarsedeunode los dueños de esa casa edito- rial:RicardoMartinelli. Acusado de lavado de di- nero en el caso New Busi- ness, Ricardo Alberto Cha- nis ha reveladodetalles de la compra-venta de Epasa en 2010 que, de acuerdo con el Ministerio Público, parte del pago se hizo con fondos públicos aportados por con- tratistasdelEstado. Ynosoloeso.Laoperación habría tocado un espinoso terreno: el de la legalidad o node laoperación, según los detalles que describió Cha- nis en indagatorias que él ofreció –por iniciativa pro- pia– al Ministerio Público, lospasadosdías21y27defe- brero. Chanis empezó por decir que sabía que se paga- rían$34.1millonesporEpa- sa, pero que desconocía el origendeesosfondos. También dijo saber que a esepreciohuboque sumarle una deuda que mantenía Epasa conel BancoGeneral, de $12.5 millones. En total, según Chanis, en la opera- ción de compra-venta de la casa editorial se desembol- saron$46.6millones. El abogado afirmó que fue contactadoennoviembrede 2010 por Henri Mizrachi Kohen,aquien,hastaenton- ces, no conocía personal- mente. Mizrachi le pidió asesoría legal para comprar Epasa. Él aceptó, aunque su papel no se limitó al de ase- sor. Chanis aportó al Ministe- rio Público correos y múlti- ples documentos sobre la compradelaempresa,socie- dades armadas para este fin, así como comunicaciones con el Global Bank, que aprobó un préstamo para completar el millonario de- sembolso. El abogado afirmó que no estaba previsto que él fuera miembro de la directiva de Epasa, pero queMizrachi se lo pidió –alegando que no podría estar en Panamá por razones personales– poco antes de completarse la ven- ta, el 21 de diciembre de 2010. Y, aunque Mizrachi le en- dosó aChanis la presidencia de Epasa –y el cargo de teso- rero– , el empresariono tuvo problemaenocupar el cargo de secretario de la directiva, junto a Alberto Esquenazi, comodirector. Chanis sedistanciadeam- bos al asegurar que, aunque sedesempeñóenesadirecti- va, lo hizo como un “inde- pendiente”. Laoperación Comosedijo, lacomprade Epasa incluyóelpagodeuna deudaqueteníaconelBanco General,instituciónque,en- teradade laoperación, pidió a Epasa honrar de inmedia- tolatotalidaddelpréstamo. Ello supuso un problema, como se verá más adelante, peroelbancorecibióunche- que de gerencia de Global Bankpor la sumaadeudada, narróChanis. Luego, el ban- co liberó las acciones que te- níaensupoder encalidadde garantíaprendaria. La identidadde losnuevos dueños de Epasa quedó oculta bajo capas y capas de sociedades. La empresa pa- só a ser propiedad de TPA- HC, Inc. –creada el 7 de di- ciembrede2010–dos sema- nasantesdelacompra.TPA- HC emitiómil acciones que, por instrucciones de Mizra- chi, se repartieron así: 600 para Corporación de Inver- siones Multimedios, S.A., cuyobeneficiario final esRi- cardo Martinelli Berrocal, revelóChanis. El resto de las acciones –dijo Chanis– terminó en dos empresas, cuyo benefi- ciario final esMizrachi: 200 para Ibiza Overseas Corp. y 200 para Meadows Inves- tment,S.A. La directiva de TPAHC la presidió Mizrachi hasta el 7 de julio de 2015, fecha en la que renunció, mientras que Chanis fue secretario y teso- rero hasta el 6 de noviembre de2019.Actualmente,TPA- HC la preside Luis Eduardo Camacho González, aboga- dodeMartinelli. Mizrachi le informó a Chanis que el dinero usado para cancelar la deuda de Epasa al Banco General –$12.5 millones– debía ser reembolsado a Martinelli, quienloaportóencalidadde “préstamo de accionista”. Esa fue la razón por la que –indicó Chanis– no fue par- tedelpreciodecompradelas acciones. Así, el fisco recibió impuestos por la operación sobre la base de $34.1millo- nesyno$46.6millones. Para pagar el dinero apor- tadoporMartinellifuenece- sario contratar un nuevo préstamo. El banco elegido para solicitarlo fue Global Bank, del que también era accionistaminoritarioMar- tinelli. Unoficial de ese ban- co –explicó Chanis– lo con- tactóparaexplicarlecómose estructuraríaelpréstamo. Explicó que Global Bank aprobó un préstamo de $10 millones,peronoaEpasa,si- no a una empresa que debía ser constituida –según ins- trucciones del banco, dijo Chanis–que eventualmente se llamó Inmobiliaria TPA, S.A.SegúnChanis,lasaccio- nes de esta nueva empresa, desde su constitución, se emitieron “100% a favor de TPAHC, Inc., sociedadtene- dora de todas las acciones delGrupoEpasa”. ElpréstamodeGlobalten- dríaqueestargarantizado.Y para ello exigió que Epasa traspasara sus bienes e in- muebles a esta nueva socie- dad, que era la que recibiría elpréstamo,narróChanis. LosiguientefuequeEpasa firmaraconTPAuncontrato de arrendamiento, a 10 años,cuyaletraseríadeunos $120 mil mensuales. Este contratodebíasercedido ín- tegramente al banco, pues con este “arrendamiento” se cobraría el préstamo. Así, el banco le pagó a Martinelli a través de dos sociedades, el 18 de julio de 2011, recupe- rando el dinero que prestó parapagarladeudaalBanco General,explicóChanis. ¿Porquétantasvueltaspa- ra contratar este préstamo? Chanis dijo a los fiscales que lasrazonesselasdioeloficial del Global encargado del crédito: Demetrio Serracín. La primera razón era que “el banco no le daba préstamos a empresas riesgosas, como medios de comunicación”. Elloexplicaría lacreaciónde una empresa inmobiliaria (TPA) a la que se dirigiría el préstamo. La segunda razón era que “los señores Martinelli y Es- quenazi no podían aparecer enestepréstamo…el prime- ro, por ser accionista del banco Global Bank, y el se- gundo, [por] ser director y accionista del Banco Global Bank”. Ello, agregó Chanis, “les obligaría [al banco] a realizar reservas indeseadas con cuestionamientos de la Superintendencia de Ban- cos”. Chanis recordó que en 2011 –cuando Global apro- bó el crédito de $10 millo- nes–Martinelli y Esquenazi ysusrespectivasfamiliaspo- seían cada uno el 11.84% de las acciones deGlobal Bank, sus subsidiarias y afiliadas, incluido el Global Bank EditoraPanamáAmérica, S.A., agrupa a los periódicos ‘PanamáAmérica’,‘ Crítica’ y ‘Día aDía’. Archivo “ Lo que el banco necesitó fue no relacionar dicho préstamo a sus accionis- tas RicardoMartinelli y Alberto Esquenazi por cuestiones administrati- vas o reglamentarias”. Ricardo Chanis, Expresidente de Epasa OverseasLtd., por loque en- tre ambos estaban en con- trol de casi el 25% de las ac- cionesdeestebanco. “Lo que el banco necesitó fuenorelacionardichoprés- tamo a sus accionistas Ri- cardo Martinelli y Alberto Esquenazi por cuestiones administrativas o regla- mentarias”. De ahí que, se- gúnChanis, unmemorando sobre el crédito otorgado di- ce que “fue aprobado a una parte ‘NO’ relacionada al banco. Chanis insistió en no ser accionista de ninguna em- presa,comoconstabaenuna declaración jurada en la que Chanis aparecía como due- ño del 50% de la empresa y que Mizrachi del restante 50%. “Nunca he sido ni ac- cionista ni beneficiario de esa sociedad, como bien siempre lo ha sabido el ban- co”.Porello, tambiénrebatió la existencia de un memo- rando de crédito del Global Bank, dirigido al “GrupoRi- cardo Alberto Chanis Co- rrea”, grupo este que, según Chanis,“noexiste”. Para abonar a sus afirma- ciones, Chanis dijo que tras la renuncia de Mizrachi de Epasa y TPAHC, “su interés porlasempresassehizonulo y el señor Martinelli Berro- cal, desde su liberación en el año 2019 [por el caso de los pinchazos], comenzó a ac- tuar como si fuese el único dueño”( verrecuadro ). Controldemedios En su indagatoria, Chanis se refirió al artículo 26 de la Ley 24 del 30 de junio de 1999que regula los servicios públicos de radio y televi- sión. Dijo que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) lo consideraba restric- tivo de la libertad de empre- sa, “locual conllevóquepara el señor Martinelli se reali- zara una estructuración ju- rídicamente aprobada por nuestras leyes, para cumplir conloallíestablecido”,dijo. Precisamente, en reunio- nes de la SIP, Chanis negó pública y categóricamente que Martinelli fuera uno de los dueños de Epasa, pese a que,desdeelprincipio,losu- podeprimeramano. El artículo aludido por Chanis establece la prohibi- cióndelcontroldemediosde comunicación: “ Queda pro- hibido a los concesionarios de los servicios públicos de radio o televisión abierta controlar, en formadirectao indirecta, un periódico de circulacióndiaria... ”.Yal re- vés: “ Los concesionarios de servicios públicos de radio o televisiónabiertanopodrán ser controlados, enformadi- recta o indirecta, por un pe- riódico de circulación dia- ria ”. YeselpropioChaniselque sostiene que Martinelli es dueño de una televisora. En su indagatoria, refiriéndose a Riccardo Francolini como “amigo íntimo” de Martine- lli,tambiéndijoqueloaseso- raba “ensusasuntos, incluso era presidente de Next Tv , que era otra empresademe- dios de propiedad del señor Martinelli”. Ello revelaría que estaban conscientesdeque laestruc- tura societaria creada para comprar Epasa ocultaría, a simple vista, que los dueños de un medio televisivo fue- ran, a la vez, dueños de me- dios escritos o viceversa, lo cual reñiría con la mencio- nadaley. RicardoMartinelli. Archivo PréstamodeCA, congarantías deMartinelli LasalegacionesdeChanis denoseraccionistadel50% delgrupoquecompróEpasa tambiénseríanabonadas porlaaprobacióndeuna líneadecréditodelaCajade Ahorros,afinalesdeabril pasado,afavordeEpasa,por unos$725mil,destinadaa sufragargastosoperativos deesacasaeditorial. Elpréstamo–conplazode unaño–estárespaldadopor lacesiónpúblicaalbancode facturasafavordeEpasade 14institucionespúblicas, incluidaslasdelMinisterio delaPresidencia(por$308 mil)ylaCajadeSeguroSo- cial(por$406mil),que completaríancasiel80% deltotaldelasfacturasque garantizanelpréstamo,que suman$905mil. Además,elempréstito cuentaconotrasdosgaran- tías:fianzassolidariasde RicardoMartinelliBerro- calyHenriMizrachi, ambosidentificadospor Chaniscomolosmayores accionistasdeEpasa. Henri Mizrachi. Archivo