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9B LaPrensa Panamá, lunes 22 de junio de 2020 Estrés laboral enel personal desalud El cuidado personal de los profesionales de la salud, además de ser una necesidad, es un imperativo ético. Recomendaciones para el personal sanitario para evitar el estrés laboral y sus consecuencias. PANDEMIA DeliaDeYcaza [email protected] N o es un secreto que el estrés relacionado con las demandas la- borales del personal sanita- rio conlleva unmayor riesgo de agotamiento. Loquemu- chosnosabenesqueelestrés laboral crónico puede con- ducir a un estado de agota- miento emocional que algu- nas veces se acompaña de sensación de ineficiencia (no hacer bien su labor), ac- titud cínica o distante frente al trabajo e incluso la pérdi- dade habilidades para la co- municación. Esloqueconocemoscomo síndrome del quemado y se ha constituido en uno de los problemas de salud mental más discutidos. Tanto es así que en 2019, la Organiza- ciónMundial de la Salud re- conoció como enfermedad al Síndrome de Desgaste Profesional o de “burnout” tras la ratificaciónde la revi- sión número 11 de la Clasifi- cación Estadística Interna- cional de Enfermedades y Problemas de Salud Cone- xos (CIE-11) cuyaentradaen vigor fue dispuesta para el próximo1deenerode2022. La depresión, los trastor- nosdeansiedadydeadapta- ción, estrés postraumático, traumavicarioy la fatigapor compasión también afectan a los profesionales que tra- bajan para aliviar el sufri- miento en la vida de las per- sonasqueatienden. Hoy,inmersosenunapan- demia, el agotamiento físi- co, mental y emocional de uno de los colectivos profe- sionales que sufremayor ni- vel de estrés laboral, cobra especial relevancia. El pade- cerlo puede afectar la capa- cidad de trabajar con los pa- cientes de manera compe- tente.Estohacequeabordar el estrés laboral y sus conse- cuencias sea una obligación ética de varios actores, pero que requiere en especial que los mismos protagonistas tomen las medidas necesa- La pandemia por el coronavirus afecta al país desdemarzo pasado. Archivo Salud Vivir riasparacombatirlo. Centrarse en la preven- ción y el autocuidado. Los profesionales de la salud a veces dejan de lado sus pro- pias emociones y olvidan que son vulnerables. La so- ciedad elogia a quienes lite- ralmente trabajan hasta “el cansancio”, muchas veces desatendiendo su propio cuidado personal para ayu- dar a los demás. Pocas veces se aprueba al que toma un tiempolibrepararecuperar- se, lo que puede provocar que el personal sanitario sienta el autocuidado como una actitud egoísta y termi- nen por caer en comporta- mientosdañinoscomoinvo- lucrarse en temas laborales en sus días libres. Aunque sea difícil, hay que despren- dersedelmiedodedecepcio- naraalguienodelaemoción de sentirse indispensable y aprenderadecirqueno. Deben además incluir en su rutina los cinco grandes del cuidado personal: sueño adecuado, nutriciónsaluda- ble, actividad física, relaja- ción y socialización. No obs- tante, el cuidadopersonal es único para cada persona puesto que lo que funciona para algunos, muchas veces no funciona para otros. Lo importante, es hacer como nos advierten en los aviones en caso de emergencia: po- nerse su propiamáscara an- tes de ayudar a los demás. Las estrategias de autocui- dadopuedenirdesdepausas de 5 a 10 minutos entre pa- cientes, caminatas cortas, posturas de yoga, ejercicios de respiración hasta unas vacaciones o la atención de unterapeuta. Practicar la autocompa- sión. Ser testigos del sufri- miento humano despierta muchas cosas dentro de uno mismo. Como si fuera poco, los trabajadores de la salud no solo seestánenfrentando a turnos más largos, mayo- res muertes de pacientes, preocupaciones por el equi- po de protección personal; también están experimen- tando los mismos proble- mas que el resto de la pobla- ción incluidos sus pacientes, comoelmiedoalcontagio,la incertidumbre, rutinas y planes interrumpidos y las preocupaciones financieras. Es preciso tomarse tiempo para reflexionar sobre las emociones propias, solos o conalguiendeconfianza. Apoyar a colegas. Los co- legas de confianza pueden autorizarse mutuamente paracuidarse, revisarse y se- ñalar problemas potencia- les. Algunas señales que pueden alertarles incluyen sentimientos negativos so- bre los pacientes, calidad de atención reducida, aparien- cia cansada, contacto visual reducido, irritabilidadoagi- taciónymalacomunicación. También pueden enviarse mensajes de texto para veri- ficar los niveles de estrés de cada uno y para informarse sobre sus autocuidados o es- tablecer grupos de consulta y/osupervisión. Dar relevancia a los as- pectos positivos. Cierta- mente es un momento en el que están sucediendo cosas terribles, pero hay que pro- curar concentrarse en lo po- sitivoy celebrar las victorias, como cuando los pacientes dejan los ventiladores o egresande los hoteles u hos- pitales. También es importante recalcar a los trabajadores delasaludquenodebensen- tirse culpables por tomarse el tiempo para divertirse y reír en estos momentos de tristeza y ansiedad. Realizar actividades divertidas con familiares, amigos o compa- ñeros, siempre y cuando no descuiden las medidas pre- ventivas, puede reponer la energía necesaria para se- guiradelante. Por último, si se siente abrumado o sobrepasado por la situación es mejor buscar ayuda profesional. Puede apoyarse en el perso- naldesaludmentaldellugar donde labora o llamar a las líneasdeapoyoemocional. (La autora es médica psi- quiatra y coordinadora de salud mental del Codes/Co- vid-19)

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