6B LaPrensa Panamá, miércoles 3 de junio de 2020 Vivir Tu opinión nos interesa
[email protected] FARÁNDULA El héroede la serie ‘TigerKing’ pierde su ‘zoo’ Joe Exotic, el personaje principal de la exitosa serie documental de Netflix ‘Tiger King’, fue obligado por la justicia a transferir su famoso zoológico a su enemiga jurada, a quien había querido asesinar, en el epílogo de una saga que ha fascinado a millones de espectadores. Joe Exotic está en la cárcel por atacar a Carole Baskin, defensora de la causa animal y crítica de sus métodos, en particular la reproducción indiscriminada de felinos. Unapanameñaen laciudaddel violín Madelaine Quiroz se marchó a Cremona, cuna italiana de los violines, para aprender técnicas ancestrales de fabricación de instrumentos de cuerdas. PERSONAJE HelkinGuevara
[email protected] S e vale soñar. Como lo hacíaMadelaineQui- rozcadavezquesesu- mergía en el estudio de la historia del violín y de los maestros artesanos que, con paciencia,tallabancadapie- za del instrumento en los ta- lleres de Cremona, comuna italiana de postales. La ciu- daddelviolín. Por entonces decía que al- gúndíaseconvertiríaenuna luthier , a la usanza de los métodos cremoneses, com- parte la violinista paname- ñade25años, queahora for- ma parte del InstitutoAnto- nio Stradivari, la casa de es- tudios que lleva el nombre del más prominente luthier italiano, padre de las cotiza- dasreliquiasStradivarius. Fue difícil ganarse un lu- garenlasaulasdelosexigen- tes luthiers italianos, igual que aprender un idioma so- bre la marcha o dejar todo atrás para perseguir un pro- pósito. Pero el trago amargo llegó con la pandemia por el SARS-CoV-2 que, en su punto crítico, contaba por miles sus víctimas diarias en la península. Quiroz lo com- parteensutestimonio. ¿Cuándonacesuinterés porlamúsica? Todoempezócuandoesta- ba en la escuela secundaria. Estudiaba en el Instituto Rubiano y el primer día de clases se presentó la estu- diantina de la escuela, una pequeñaorquesta, enel can- to del himno.Mimamá, que estaba conmigo, me dice: “miraquélindasniñas,están tocandoviolín”.Yorespondí: “no mamá, eso no es para mí”.Entoncesundía,duran- te el recreo, encontré a una de esas muchachas estu- diando en un pasillo, saludé y pregunté: “¿Cómo es que se toca el violín? ¿Me expli- cas?”. Lo hizo y allí empezó todo. Se volvió una obsesión tocar, en el buen sentido. La música clásica no es un asuntodefamilia,asíquefue algo inesperado para ellos y paramí, porquenopensé ja- másquesevolveríamiprofe- sión. ¿Quéexperienciatuvocon lamúsicaantesdeItalia? En 2009 empecé a estu- diar violín en la Escuela Ju- venil de Música. Allí crecí gracias a las oportunidades que me brindó la profesora Elena de Kitras trabajando en la orquesta infantil de la escuela y como maestra de iniciación musical en violín para niños. Los campamen- tos de la Asociación Nacio- nal de Conciertos fueron tambiénuna granoportuni- dad para conocer músicos, maestros y directores de otrospaísesyenlosquetam- bién tuve la oportunidad de trabajar como maestra para losniños. Trabajé como maestra de estimulación musical en la Red de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Pa- namá, tocando enmatrimo- nios y dando clases particu- lares de violín. Luego del co- legio, me gradué de instru- mentación quirúrgica en la Universidad de Las Améri- casydespuésestudiémúsica en la Universidad de Pana- má. ¿Cómollegalaoportuni- dadenCremona? Cuando iniciaba mi vida como artista, un día leía so- bre la historia del violín e inevitablementesalióarelu- cir Antonio Stradivari, uno de los luthiers italianos más importantes y reconocidos de la historia, sus violines son valiosas obras de arte y fuequienperfeccionóelmé- todo cremonense para la construcción de violines. Fue entonces cuando dije quealgúndíameconvertiría enuna luthier y que trabaja- ría duro para estudiar en la ciudad del violín. Años des- pués, en2017, supedel Insti- tutoAntonioStradivariyde- cidíinscribirmeenlaescuela de lutería. Tomé clases de italiano y me preparé para realizar los exámenes de ad- misión. Luego de mucho empeño, fui la única ameri- cana seleccionada de entre estudiantesdedistintaspar- tescomoAlemania,Francia, Irán, Corea del Sur, China, Japón e Italia. Pero no pude iniciarlasclaseseseañopues había usado todos mis aho- rros para viajar a realizar los exámenes. Fue muy frus- trante, expliqué mi situa- ción a la escuela yme dieron la oportunidad de reservar mi cupo para las clases del año siguiente. Trabajando muy duro (lecciones priva- das, tocando en bodas, ha- ciendo reemplazos en la Or- questa Sinfónica Nacional o en el conservatorio) y con ayudademi familia, en2018 pudemudarme a Italia para empezarmisestudios. ¿Serálaprimera luthier panameña? La profesión de la lutería es prácticamente unmundo desconocido en Panamá, pues solo hay unas pocas personas que han tomado cursos de poco tiempo y otras que lohacenempírica- mente; ninguno con estu- dios a nivel superior, porque no hay escuelas o institucio- nes para formarse. Para po- der aprender es necesario buscar oportunidades en el extranjero. La lutería consiste en fa- bricar, reparar o restaurar instrumentos musicales de cuerda, particularmente violines o guitarras. Esta es una actividad artesanal que abarcamúltiples disciplinas relacionadas con la música: su historia, métodos de construcción, mejora y de- sarrollo de nuevos instru- mentos, innovaciones de mecanismos y accesorios que optimicen su rendi- miento y resultado sonoro, estudio de materiales para suconstrucción... ¿Cómomanejóelobstácu- lodelidioma? Las clases de italiano que tomé antes de partir de Pa- namá fueron en un nivel bá- sico, aprendí muy poco. Es- tudiaba por mi cuenta por- que una de las pruebas de admisión era un examen es- critoyunaentrevista,enton- ces debía poder expresarme con cierta claridad. La ma- yoríade las cosas las aprendí estando aquí. El italiano tie- nemuchassimilitudesconel español. Además, no cono- cíaanadiequehablaraespa- ñol, entonces me tocaba ha- blar italiano sí o sí. No tenía otra opción, pero eso me ayudóamejorar. ¿Cómohavividolacrisis porelnuevocoronavirus? He debido pasar más de 100días solaysinlaposibili- dad de salir de casa libre- mente; ha sido muy duro. Ver las noticias sobre tantas muertes en el país, sobre to- do en la región donde vivo, fue una experiencia surreal. Calles vacías, largas filas en lossupermercados,concon- troles de temperatura para poder entrar. Solo se escu- chaban las ambulancias o losautosdelapolicíaquepa- saban comunicando por un altavoz que debíamos per- manecerencasaysalirsolosi era extremadamente nece- sario,paracomprarvívereso medicamentos. El primer focode contagio fue en una ciudad cercana a Cremona. Inmediatamente sedeclaró zona roja y las cla- ses se suspendieron en toda la región. Los hospitales no tenían capacidad para aten- der amás personas, era algo increíble pensar que losmé- dicosdebíanescoger aquién brindar la oportunidad de tratamiento. Cuandosupedelosprime- ros contagios en Panamá y que las personas no seguían lacuarentenacomose les re- comendaba, temía mucho que se repitiera lo que había sucedido aquí. En Panamá estamos acostumbrados a que cuando algo malo pasa en el mundo, lo vemos solo enlasnoticias. Paramí, como estudiante, esta situación ha sido una gran pérdida porque, aun- quelasleccionesdelasmate- rias teóricas las hemos to- mado a distancia, no hemos podido seguir con la parte práctica, que es muy impor- tante. Y no es solo tiempo perdido, sino dinero y sacri- ficio de mi familia que me ayuda a mantenerme mien- tras estoy estudiando. Lasti- mosamentenovolveremosa claseshastaseptiembre. ¿Yafabricóalgúninstru- mento? Este año estaba haciendo mi primer violín. Ya tengo las partes estructurales: la caracola y el cuello o mástil, las costillas y tablas superior e inferior que dan la forma del cuerpo del violín y for- man la caja armónica del instrumento. También hay partes movibles como cla- vijas, cordales o diapasón, que son por lo general de ébano. Hacer un violín en clase nos toma unos ocho meses, depende de cada uno. Madelaine trabajaba en su primer violín cuando las clases de taller fueron suspendidas por la pandemia. Cortesía “ La lutería consiste en fa- bricar, reparar o restau- rar instrumentos musica- les de cuerda, particular- mente violines o guita- rras. Esta es una actividad artesanal que abarcamúl- tiples disciplinas relacio- nadas con lamúsica”. Madelaine Quiroz