8 13.12.2024 POR LA SOMBRITA ELLAS.pa [email protected] LOS PREMIOSQUE NO VAMOS A GANAR NI LA COPA A LA MUJER QUE NUNCA DIJO NO; NI LA MEDALLA A LA QUE LO HIZO CAMBIAR O LA ORDEN A LA NO INTERESADA SERÁ NUESTRA. ROXANA MUÑOZ Hay premios que nadie puede ganar porque no existen. Sin embargo, seguimos compitiendo por ellos porque en el fondo, muy en el fondo, nos sembraron una semillita que nos hace creer que sí podíamos salir victoriosas, que alcanzaremos una mención honorífica o por lo menos alguien lo va a agradecer. Copa a la que nunca dijo no: Ese reconocimiento quiere ser alcanzado por aquellas que tienen trabajo hasta el cuello, pero aceptan hacer el de alguien más. Son las mismas que nunca se niegan a ser voluntarias de la escuela, a organizar la fiesta de Navidad de la familia, a participar en la colecta de la iglesia, y todo el mismo día. ‘Ella nunca dijo que no’, eso espera pongan en su epitafio. Galardón a la que siempre quedó bien: ‘Ay, no quiero ser la mala’. ‘Prefiero, no buscar problemas’,‘Lo voy a hacer para que no hablen de mí’. Estas son las frases de la que anhela quedar bien con todos y huye de los conflictos como si fuera agua con pica pica. Ella compite en la misma categoría de ‘La que nunca dijo que no’. Pero la que siempre quiere quedar bien termina por quedar mal, bien mal, consigo. Orden del Mérito a la no interesada:Por no parecer platera (léase materialista), no habla de plata. No pide adelanto, ni aumento. Tampoco quiere conversar del precio de sus servicios: ‘después lo hablamos’. El día de su cumpleaños si alguien le obsequia, agradece con: ‘no te hubieses molestado’. Ella debería saber que aquellas que aceptan menos de lo que merecen, reciben hasta menos de lo que aceptaron. Medalla a la que‘lo hizo cambiar’, sí a él:Es un gen recesivo y corrosivo que va pasando entre generaciones. Es el que la impulsa a creer que es su deber, o peor, que tiene el poder de hacer que los borrachos empedernidos dejen la bebida; los mujeriegos sean monógamos; los holgazanes se conviertan en madrugadores o que los patanes sean gente decente. Y entre más misión imposible seaelcaso,másempeñoleponen.Sumantraes: ‘Mi amor lo hará cambiar’. Si este premio existiera debería ser un equivalente al Gordito del Zodíaco millonario. Mención honorífica a la que ‘si ella no lo hace nadie lo va a hacer’: Con las últimas fuerzas que le queden, con tres horas de sueño, así sea canalizada y con venoclisis, ella no faltará al trabajo, hará el presupuesto, presentará el proyecto, hará una fila de cuatro horas en la Naviferia o irá de Coquira a Pacora en un día. Si no lo hace ella, ¿quién lo va a hacer? Basta pasar unos días hospitalizada o perder su empleo para darse cuenta de que otros sí pueden. Nadie es indispensable. Se me quedan por fuera otros galardones como el de la que dejó todo por amor, hasta una beca en el extranjero; la que siempre estaba ocupada y la que renunció a sus sueños y ahora ni se lo agradecen. Es mejor darse cuenta a tiempo, que no estamos en un concurso por ninguno de estos premios. Lo único que se gana es gastritis, sofoco, resentimiento e infelicidad. Vivir solo para quedar bien con los otros no es la meta.
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