14 22.11.2024 LA POLÉMICA EN LA LETRA DE +57 Karol G y la polémica de +57: la responsabilidad de los artistas en sus mensajes. por: Roxana Muñoz Cuatro días después del lanzamiento de su canción +57 , Karol G expresó en redes sociales: “Ninguna de las cosas dichas en la canción están escritas de la forma en que la gente ha afirmado […] pero los escucho, asumo la responsabilidad y me doy cuenta de que tengo mucho que aprender. Me siento muy afectada y lo lamento de todo cora z ó n”. La artista colombiana tuvo la idea de este proyecto musical. El título +57, que alude al prefijo telefónico de Colombia, relata la historia de una joven de 14 años que “tiene dueño” pero escapa a una fiesta donde hay drogas y alcohol. La canción ha sido criticada por sexualizar a menores, cosificar a la mujer y reforzar estereotipos negativos del país. La revista Rolling Stonesentenció: “Cantar sobre niñas que ‘están buenas’ no está bien”. Por su parte, Astrid Cáceres, subdirectora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, agregó en su cuenta de X: “@karolg @maluma, les invito a conocer las horrorosas historias de explotación sexual, violación y asesinato de niñas de 14 años y menos en Medellín [...]”. La polémica surge en un contexto de riesgo. En abril, la captura de un estadounidense por estar en un hotel con dos niñas en Medellín evidenció las redes de trata infantil en la ciudad. La letra de +57 , interpretada por cinco artistas de Medellín, contrasta con los esfuerzos de la ciudad por dejar atrás su asociación con el narcotráfico y Pablo Escobar. En solo dos días, la canción acumuló 10 millones de reproducciones en YouTube. La letra no solo cosifica a la mujer, reduciéndola a su apariencia física, sino que refuerza narrativas de control y posesión masculina: “Ese cu…suyo es mío con sello y firma”. Además, perpetúa estereotipos de “mujer b u e n a” y “mujer mala”, criticando a las mujeres que desafían normas tradicionales mientras exalta el doble estándar que celebra esa conducta en los hombres. Asimismo, la canción normaliza el consumo de sustancias y la autodestrucción como símbolos de liberación femenina: “La nota está subiendo y ella perreando esa borrachera”. Esta narrativa confunde empoderamiento con comportamientos riesgosos. Finalmente, líneas como “y si le preguntan que si tiene novio, depende” promueven una visión de las relaciones como juegos donde el engaño es aceptable. La controversia tras +57 subraya el impacto de los mensajes en la música, especialmente en un país donde la violencia y la explotación infantil siguen siendo problemas graves. Aunque los artistas no son responsables directos de estas problemáticas, tienen el poder de influir en una juventud que los ve como referentes. La crítica no solo señala a Karol G y los demás intérpretes, sino también a una industria que sigue perpetuando estas narrativas. EN FOCO ELLAS ENTRE NOS
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