ellas_2023_10_13

32 13.10.2023 ELLAS ENTRE NOS CULTURA por: RoxanaMuñoz. Fotos Ingueto “Cuando preguntaron quién quería participar, muchos no quisieron. Les daba pena salir en las grabaciones o hablar”, así recuerda Yohany Carrera, de 12 años de edad, suprimerencuentroconungrupode jóvenesque llegóa proponeruntallerdecinedocumental aalumnosde laescuela República de Jamaica enViejoVeranillo, Curundú. AYohany le llamó laatención la ideayseapuntó.Díasantes de que terminara el año escolar 2022, le avisaron que había sidoseleccionada.Aprincipiosde2023, ella formópartedeun grupo de aproximadamente diez niños y adolescentes deViejo Veranillo que participaron en el taller "Ojos que Hablan", organizado por InguetoCarpa deCine enCurundú. A la hora de la filmación, Yohany eligió grabar. Le gustó agarrar la cámara y usarla. Sonríe cuando habla de grabar. Elladebíadarle indicaciones a losniñosque seponíandelante de su lente. Eso‘me daba pena’, pero con pena no voy a conseguir nada, dice. Pero nos estamos adelantando en esta historia. El taller de cincodíasnoempezóconcámarasni luces. Losniñosprimero fueron reunidos para recibir capacitación por parte de un grupo de voluntarios de Ingueto y de la productora Mente Pública, quienes les enseñaron a hacer títeres y a contar relatos con ellos. Eso les permitió conocerse, congeniar y ejercitar la imaginación. Para encontrar las historias que llevarían al formato cine, participaron en una lluvia de ideas donde se les preguntaba: ¿Qué quieres contar al mundo sobre tu vida en Viejo Veranillo? ¿Qué te preocupa del ambiente que te rodea y qué cambiarías? ¿Qué te hace feliz? Algunas respuestas a esas preguntas y las primeras imágenes de su trabajo las vieron en una sesión del taller, varias semanas después. Allí pudieron verse y ver en filme a un perrito, la vecina, las tuberías goteando. Todo en una nueva dimensión. Y les encantó. Lo mejor: podían opinar sobre el resultado y trabajarlo porque el filme no estaba terminado. En esa sesión ellos contaron su experiencia con este proyecto. Ese día acompañaban madres, tías y abuelas que de algunamanera formaron parte del taller. A GRABAR EN EL LABERINTO Para quienes caminan por primera vez en Viejo Veranillo, el lugar parece un laberinto de aceras no todas completas. Perosushabitantesnosepierden, tampoco losniñosdel lugar. Ellos sabendóndequeda todo, dóndevivequieny, por supuesto, dónde se podría grabar. Niños y niñas contaron historias de su comunidad. Aprendieron a sostener una cámara y el valor de sus propias historias. CineenViejo Veranillo NIÑOS Y NIÑAS DE 12 AÑOS CUENTAN A TRAVÉS DEL CINE DOCUMENTAL LAS HISTORIAS DE SU COMUNIDAD.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTUxMjQ5NQ==