ellas_2022_10_14

6 14.10.2022 [email protected] @cafeconteclas EL NIÑO QUE CRECIÓ (Y LA NIÑA QUE PIENSA QUE LO HIZO). SARITA ESSES CAFÉ CON TECLAS ELLAS.pa El tiempo es una locomotora que traquetea a toda velocidad, sin paradasyenunasoladirección: siemprehaciaadelante. El otro día llevé a Gabriel, el menordemiscinco “cosas”, a la librería en el mall. Lo había sobornado, quierodecir,motivadoparaquehicieraalgo,yahorametocabacomprarleel regalo prometido.Mepidióunlibro,peroloqueél no sabe es que esa peticiónme hacemás felizamí, queaél. Cuando llegamos a El Hombre de La Mancha, buscó sombra frente al estante de los libros juveniles. Manoseó varios ejemplares, ojeó algunos, y como no se decidía entre dos, terminé comprándole tres. Nos sentamos en la cafetería de la tienda a comer un croissant , removió el plástico del primer libroyempezóa leerlo. Se le notabaelentusiasmopurodeunniñodesuedad. Por eso, me agarró desprevenida cuando nos levantamos para irnos, y en vez de enfilar hacia el carro, me preguntó: “Mami, ¿podemos ir a Bershka a ver si hay ropa nueva? ”. ¿Guat? ¿Qué? ¿Cómo? ¿Desde cuándo a mi bebé le interesa algo taaandegentegrande, comoropa? Y lo más insólito, ¿escuchébien?¿DijoBershka? ¿Quépasó conel pequeñoque llevaba obligado a Poppy's, y debía ser sometido para que se midiera la ropa que yo le escogía? ¿Dónde quedó el niño que me pedía que lo llevara al centro comercial, pero a cazarpokemonesycomprarLegos? Gabriel ya tiene 12 años, pero no estoy lista para despedir al único bebé que me quedaencasa… Mientras tanto,mi cuñadatieneelmismoproblema, perodiferente. “Niñas, nos vamos”, exclamó un domingo,haciendoel llamadodesdelapuertaparasalirenfamiliaaalmorzar. La sorprendida fue ella, cuando apareció su primogénita, con sombraazulenlospárpados, labialrojoy unacarteritaal hombro. “Estoy lista”, exclamó espléndidamente, cual reina de Carnaval. Por supuesto, sumadrediscrepó. Algunas horas más tarde, estaban terminandodecomer enel restaurante. Mi sobrinita estaba con la cara lavada y aún enfurruñada. “¿Qué tienes?”, le preguntó mi cuñada. “Mami, lo que pasa es que tú no entiendes que estoy creciendo”, respondió su piojita. Esa semana, cumplíaochoaños.

RkJQdWJsaXNoZXIy Nzk3OTIx