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14 14.10.2022 ¿Cómo cuido mis propias emociones ante esta situación, donde también puedo sentir tristeza ante esta realidad de mi amiga? Cuidar de uno mismo requiere tomar consciencia. Para cuidarnos, necesitamos identificar nuestras emociones y darnos permiso de sentirlas. Abrir los espacios para expresarlas es una forma de cuidar nuestro mundo interno. Reconocer que somos vulnerables y sentir tristeza, por ejemplo, no le hace daño a nuestra amiga. Implica establecer límites reconociendo hasta dónde puedo acompañar sin comprometer mi salud física ymental. Escucha a tu cuerpoy recuerdaque si no te cuidas, no serás capaz de cuidar. ¿De qué manera podemos entablar la conversación sobre la enfermedad? A veces no sabemos cómo abordarlo. Tememos ser inoportunos. Depende de quién tenemos enfrente y la calidad del vínculo que nos une. El arte de acompañar implica poder adaptarnos a quién acompañamos. Es tentador no preguntar ya que esto evita que una conversación se torne difícil o incómoda, pero las preguntas que más duelen son las que no se hacen. El silencio puede transmitir una sensación de indiferencia, que podría provocar que la persona que ha enfermado se sienta sola en su proceso. Abrir las conversaciones transmitedisposicióndeescuchar, estar y acompañar. Preguntarle a la persona qué tanta información desea compartir, también es una manera sana y respetuosa de acompañar. El apoyo a una amiga puede ser de diferentes formas, no solo emocional. ¿Qué otro tipo de soporte podríamos dar? Procura no enfocar toda tu atención en la enfermedad. Tu amiga esmuchomás que su cáncer. Al promover espacios de ocio o gratificación, también estás aportando a su bienestar. Si está dentro de tus posibilidades, apoyaa esaamigaamantener su rutina lomás estable posible. Respeta su autonomía, independencia y sus decisiones, pero si tiene tareas que, a raíz del diagnóstico o tratamiento ya no puede realizar, y tú tienes tiempo y recursos para ayudarle, pregúntale si le vendría bien ese apoyo. Acompañarle a citas, ayudar en tareas del hogar, aportar algún recurso económico o incentivarle a que realice ejercicio físico, si está en capacidad de hacerlo, sonmás formas de apoyo. También, en nuestro afán de estar presente, podemos llegar a estar muy encima de nuestra amiga y eso podría se agobiante para ella. ¿Cómo ponemos límites? Recuerda que es su proceso y tú solo estás acompañándole. Si nos tomamos el tiempo de escucharle activamente, sabremos con precisión lo que necesita.Más que ponernos límites, diría que es importante respetar los límites que ella ponga, sin tomarlo personal. Preguntar hasta dónde se siente cómoda, qué necesita y de qué forma puedo acompañarlemejor es indispensable para no agobiarle. Noteesfuerces tantoenrecordarle “cómocuidarse”o“quédebehacer”, puesellasabe loquenecesitamásquecualquierotrapersona.Note conviertas en el inspector de sus hábitos, comidas o medicamentos, sino en la aliada que necesita para hacer más liviana la carga que conlleva enfermar. CONSULTORIO FACHADA ELLAS R P R P R P R P

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