33 15.07.2022 ELLAS ENTRE NOS Envía tus inquietudes y preguntas a: [email protected] EN EL NOMBRE DEL PADRE ‘¿POR QUÉ ESTOYVIVO?’ por: LUIS BURÓN BARAHONA Desde que Lorenzo empezó la escuela, las noches han sido afanosas. A las 7 y tanto hayquecortar elmambo, yenviarloa laducha, sacarlo, llevarlo al cuarto, pijama, tetín, cepillada de dientes, bajar revoluciones, escoger un cuento, leerlo, conversar, dormir e intentar no contagiarse del sueño. En una de aquellas noches, cuando estábamos prestos a apagar la pequeña lámpara demesa, la criatura soltó esta perla: -Mami, ¿por qué estoy vivo? Han pasado dos años desde la última vez que relaté la crianza de Lorenzo en este espacio de la revista Ellas. Aquellos días narraba la cotidianidad de ser un padre en casa a cargo del cuidado diario de un bebé. Mucho ha cambiado desde entonces. Además de que “el bebé” ya tiene casi cinco años, nos mudamos, comenzó a dormir solo, abandonó los pañales, aprendió a sumar y a dibujar. También apareció la pandemia de covid-19, justo en unmomento en el que comencé a trabajar, así que Lorenzo tuvo la fortuna de que papá y mamá trabajaran desdecasa. Sinembargo, el cambiomás importante que ha ocurrido en estos dos últimos años ha sido su madurez mental y cómo va entendiendo al mundo que lo rodea. Ademásde inquirir sobre la razónde su existencia, el crío ha preguntado por qué lavida es tan increíble, paraqué tieneuncorazón, porqué tenemosque trabajar, cómo salió de la barriga demami, porqué lagente esdediferentes colores yporquémamáyanoestáencasacuando él vuelve del colegio. Ha preguntado también por qué existen los ladrones y también por qué hay gente pobre. Tocaaceptarqueaveces -pornodecir lamayoríade las veces- las preguntas llegan en los momentos más inesperados y caóticos y es complicado articular una respuesta lo suficientemente sencilla, honesta y real paraque él realmente satisfaga sucuriosidadenelmomento. Es un aprendizaje también para nosotros, ya que es un acto de sacudir conceptos para poder entregar una idea sin prejuicios ni preconcepciones. Nos ayudamos con libros. Cada vez que respondemos algunas de estas preguntas con visos filosóficos buscamos algún libro infantil para que Lorenzo tenga un panoramamás claro de su planeta. Cuando preguntó sobre los distintos colores de piel de las personas, por ejemplo, nos comimos un paquete de M&M’s y coincidimos en que todos sabían igual a pesardeserdediferentes colores. Paraprofundizaren este tema tan sensible, decidimos comprar el libro Bebé Antiracista (Antiracist baby), de Ibram X. Kendi, queleayudaráaacercarsealadignidadenladiferencia de las personas que le rodean. El pasado 15demayo fuimosalCascoAntiguoaconmemorar un aniversario más de la muerte de Victoriano Lorenzo. Fue un momento especial, pues aprovechamos para explicarle que su nombre es por aquel valiente coclesano asesinado más de cien años antes. La visita respondía con sutileza a su pregunta sobre la vida: para que él tenga derecho a la vida, otros han tenido que morir. No hubo discurso ni reflexiones filosóficas, puesmuchas vecesnohacen falta laspalabras; los actos dejan una impresiónmás duradera. “Es un acto de sacudir conceptos para poder entregar una idea sin prejuicios ni preconcepciones. ” El 15 de mayo fuimos al Casco Antiguo a conmemorar un aniversario más de la muerte de Victoriano Lorenzo.
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