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32 15.07.2022 ELLAS ENTRE NOS Envía tus inquietudes y preguntas a: [email protected] DEL DIARIO DE MAMÁ NOS VAMOS DESCOSIENDO JULIETA DE DIEGO DE FÁBREGA No quiero enterarme de las noticias. Me mortifica la guerra que, como es de todos conocido, jamáshaproducidonadabueno y nunca hay ganadores. Hay quienes matan más “enemigos ” o destruyen más las riquezas de la humanidad, pero ganadores en el sentido completo de la palabra nunca los he visto. Noquieroenterarmede lasnoticias.Noquieroabrir el ojopara saberdeunoodecenasde tranquesporprotestasque lamayorpartede lasvecesnotienensentido alguno. Yno es queno crea enel derecho aprotestar, lo reconozco comounode losmás valiosos, pero creoque sería prudente escoger las batallas sopesando el bien que puede lograr una protesta comparado con el daño que se causa gracias a ella. No quiero enterarme de las noticias. He dejado de admirar a los docentes pues desde hace años veo que poco les interesa la educación. Se enfocan solo en conseguir aumentos —lo cual es perfectamente válido si estos vinieran acompañados de las debidas evaluaciones—y ponen peros a todos los intentos de ofrecerles unamejor preparación. No hablaré de lo que veo en los pizarrones de las aulas de las escuelas porque me da “pena ajena”. No quiero enterarme de las noticias. Encuentro poco material para regocijarme. El país anda a la deriva como aquellos galeones de siglos pasados luego de un ataque de piratas. Y es que los piratas andan sueltos y haciendo de las suyas. Los vemos en todos los órganos del estado —o en casi todos, para darle a un par de funcionarioselbeneficiode laduda—ydispersosporel resto de este pequeño y noble país que resiste como mejor puede cada uno de los ataques. No quiero enterarme de las noticias. No quiero sentirme sometida a los bombardeos de los influencers, casi todos sin conocimiento de causa, e inspirados casi exclusivamente por quienmás les paga para que digan esto o aquello. Noquiero enterarme de las noticias.Me duele acostarme cada noche con la imagen de un país —y un planeta—que se vanabriendo entre las costuras yqueme dan la impresión de que se descoserán por completo antes de que mis nietos puedan disfrutar de todo lo bueno que alguna vez tuvieron para ofrecer. No quiero enterarme de las noticias. Quiero retirar demi corazón ladaga que cadadía se clava en él ante el descalabro total en que vivimos. Descalabro que crece gracias a los antivalores, al poco me importa, a los miembros de la sociedad que solo piensan en el YO y olvidan que somos unNOSOTROS. No quiero enterarme de las noticias ni saber de un subsidiomás. Me gustaría ver que a los panameños se le entregan herramientas que los encaminen hacia el mejoramiento personal gracias al esfuerzo y no a la promoción del “no importa si te quedas en casa, yo te voy a regalar un jamón”. Sé que se considera inútil hablar de un “pasadomejor”, entiendo que debemos movernos hacia adelante (palabraclaveaquí: adelante), pero tengoojosparaver y añoro los tiempos en que los chicos salían de la escuela no solo sabiendo leer y escribir sino usando la mente para pensar y vivían con la ambición de sermejoresaflordepiel.Esassonlasnoticiasquemegustaría conocer. “Quiero retirar de mi corazón la daga que cada día se clava en él ante el descalabro total en que vivimos.”

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