28 Aunque en un principio el gobierno panameño consideró abrir a concurso el conjunto monumental entre escultores hispanoamericanos, finalmente se seleccionaron para ejecutarla a dos reconocidos artistas españoles, Mariano Benlliure y Miguel Blay. Los dos conocían el escenario americano, amén de ser buenos amigos y colaboradores profesionales. Ello los hacía ideales para emprender la obra, a la que se sumaba el prestigio que ambos contaban en el mundo escultórico global. La propuesta original para el conjunto incluía un basamento cuadrado, con cuatro grandes piscinas circulares esquineras acompañadas de esculturas que debía realizar Blay, que no se construyeron. El cuerpo principal del monumento sí llegó a incluir otros elementos del diseño primigenio, como los escudos en relieve de los Estados que contribuyeron a la obra, acompañados de carteles esculpidos con el texto redactado por el Rey Alfonso y el presidente Porras que dieron inició a su eventual construcción. La figura de grandes proporciones de un Balboa triunfal ejecutado por Benlliure coronaría a un globo terrestre de mármol diseñado por Blay, rodeado de cuatro figuras con manos enlazadas, que representan a las etnias de la población humana. El rey español se interesó personalmente en la obra, visitando a Benlliure en su estudio. Allí, el escultor le enseñó el molde en barro de la masiva estatua de cuatro metros de altura, que muestra a un Balboa con el pie izquierdo sobre el globo terráqueo simbólicamente sobre el océano Atlántico, significando su procedencia europea, mientras que el derecho se posa sobre el Pacifico que avistó en 1513. Su rostro se eleva al cielo, empuñando una espada invertida en su mano derecha, y priorizando la cruz del cristiano de su empuñadora por encima del arma del guerrero; en la izquierda, sostiene una inmensa bandera que llega plegada a los pies. Este pendón es alegórico, evocando la posesión colonial española de aguas y tierras, y la victoria, reconocimiento y el progreso a la que aspiraba la joven nación panameña. Por su parte, Blay trabajó su talla de cuatro atlantes en bloques separados para facilitar su transporte trasatlántico. En arquitectura, un atlante es una estatua masculina, sobre la cual descansa un entablamento. Su origen alude al mito de Atlante a quien se suele representar sosteniendo el cielo, por supuestamente haber sido el primero que instruyó a la humanidad en el curso de los astros. Benlliure y Blay entregaron su bello trabajo conjunto en junio de 1924, que fue embarcado a Panamá para su colocación en sitio. Sin embargo, el conjunto coronado por el Balboa escultórico no presidiría la entrada canalera, como se había pensado originalmente. El gobierno panameño había solicitado a las autoridades estadounidenses que controlaban la vía interoceánica permiso para colocar el monumento en el pequeño islote de San José, situado frente a la bahía de Panamá a 8 km de la costa capitalina. Aunque en un inicio aprobaron la solicitud, luego la renegaron aduciendo temas defensivos canaleros. El conjunto fue entonces colocado en terrenos ganados al mar en la capital panameña mirando al sur, en un parque bautizado con el nombre de Balboa. Fue inaugurado el 29 de septiembre de 1924 sin haber sido concluido, a tan solo un día antes de que finalizara el mandato de Porras. Allí ha descansado este Balboa de latón sobre mármol por cien años, incólume, a pesar de una fallida tentativa en 2009 para reubicarlo cuando se construyó el relleno marino que hoy se conoce como la Cinta Costera. Finalmente se decidió mantenerlo en sitio, para evitar poner en riesgo la valiosa estructura monumental; además, se le resanó. Hoy, el magnífico conjunto escultórico preside su pequeño pero bien cuidado parque, bellamente iluminado en las noches tropicales a la vista de la cosmopolita capital istmeña. Portada del diario ABC, que muestra al rey Alfonso XIII con Mariano Benlliure en su estudio. ABC, 7056339.
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