Embajada_Espana

08 Otro ejemplo de experiencia transformadora fue el ascenso de toda la expedición al Volcán Barú, techo del país. Panamá nos ha permitido crecer como aventureros y aventureras conscientes; cada uno de los 1.600 metros ascendidos en una sola jornada fue despojándonos de individualismos y necesidades adquiridas para culminar, abrazándonos entre lágrimas de felicidad, a 3.475 metros sobre el nivel del mar como si fuéramos un único ser, un único corazón, una única Ruta. Despertar por encima de las nubes y tener a golpe de vista los dos océanos es algo que difícilmente olvidaremos, como tampoco nos abandonará el recuerdo del barro del Camino Real que nos obligaba a avanzar de manera extremadamente lenta. Nuestras botas, apresadas casi hasta las rodillas, nos recordaban que la selva es maravillosa y que hay que admirarla y respetarla a partes iguales Gracias a todo lo que nos exigió encontramos las miradas cómplices, las risas y carcajadas en cada centímetro recorrido. “Hoy, en esta recepción en la residencia de D. Francisco Javier Pagalday, Embajador de España en Panamá, es momento de clausurar la expedición. Es momento de mirar atrás y ver en qué hemos cambiado. Hay aspectos tan tangibles como ser conscientes de la experiencia montañera y viajera que hemos adquirido. Apenas hace cuatro semanas muchos y muchas se llevaban las manos a la cabeza cuando comentábamos que terminarían siendo capaces de preparar una mochila entera con los ojos cerrados o montar una tienda de campaña sin luz alguna. Pero también es maravilloso comprobar cómo les hemos puesto caras, ilusiones y sentimientos humanos a algunos de los logos que hemos llevado impresos tantos miles de kilómetros en la camiseta y que ahora sentimos con tanto orgullo. Ahora, por ejemplo, la Embajada se llama Javier Pagalday, se llama Gabriel Alou o la Autoridad de Turismo de Panamá se llama Iván Eskildsen, ministro de la ATP y que hoy nos acompaña. Y otros tantos nombres a los que ahora agradecemos su acogida y haber hecho posible esta expedición. Y como dicen los peregrinos del Camino al llegar a Santiago: ahora empieza el verdadero Camino. Ahora necesitamos días y semanas para digerir lo vivido y cómo este viaje y Panamá ha pasado por nosotros y nos ha cambiado la mirada. La Ruta, empieza ahora.”. Extracto del discurso de clausura por Manuel J. Lacasa, jefe de expedición.