Regreso_a_Clases

4 l empezar el periodo de vacaciones, los adolescentes y los niños cambian automáticamente la rutina que llevaban en el periodo escolar. Comer a deshora, alimentarse muchas veces de forma no saludable, jugar todo el día, ver televisión más tiempo o pasar largas horas con los amigos, representa para nuestros hijos una época de desconexión de sus obligaciones escolares. Por eso al acercarse el comienzo de las clases -y para la mayoría la vuelta a las aulas, tras dos años de pandemia-, para los padres representa una doble tarea hacer que sus hijos retomen la rutina escolar. Tal vez el primer día no logre que su hijo se vaya a dormir temprano, pero puede ir introduciendo los ajustes de manera gradual hasta que los niños se vayan habituando. Una de las formas de lograrlo es eliminándole todo tipo de distracción en el cuarto como televisión, computadora, celular o tablet al momento de ir a dormir; para que les sea más fácil conciliar el sueño. A los más pequeños también se les puede leer un cuento antes de dormir, lo que ayudará a crear hábitos de lectura. RETOMAR LA RUTINA A Algunos especialistas aseguran que hacer cambios en los hábitos del sueño y en la alimentación son claves para que los niños y adolescentes se vuelvan a acostumbrar al horario escolar, las tareas y el estudio. Pero ¿cuándo hacer estos cambios? Lo recomendable es hacerlo dos semanas antes que comience el año escolar. En ese periodo, los padres deben reordenar los horarios tanto de comidas como de la hora de dormir. Otro de los hábitos que quizás sea el más difícil de retomar es el de levantarse temprano, por lo que lo recomendable es que los padres se despierten al menos media hora antes para poder adelantar el desayuno, tomar un café o jugo relajados, y así empezar la rutina diaria. Se debe establecer una misma hora para despertar a los hijos todos las mañanas, y que se vayan adaptando a la dinámica diaria de bañarse, vestirse y lo más importante, tomar un desayuno saludable. Para que el momento de salir a la escuela no se vuelva estresante, revise la noche anterior con sus hijos -sobre todo si son pequeños-, el uniforme que va a usar al día siguiente, cuadernos, libros y útiles que debe llevar en la mochila. Finalmente cerciórese que los niños y los adolescentes lleven su cubrebocas, y reitéreles que las medidas de bioseguridad deben seguir manteniéndolas en la escuela.