Embajada_Espana

26 Hace un año tuve la tristeza de no poder presentarme presencialmente ante ustedes en lo que debería haber sido mi primera celebración del día de nuestro país en Panamá, sin embargo esta publicación me brindó la oportunidad de hacerlo aunque fuese de forma indirecta. Lamentablemente, este año aun no vamos a poder encontrarnos personalmente en este gran día, pero las circunstancias afortunadamente han progresado, he podido ir coincidiendo con muchos de los representantes de empresas y confiamos que en breve podamos volver a reunirnos y conversar de manera directa. Mientras, nuevamente esta publicación me facilita acercarme a la colonia española y compartir con ustedes lo que he ido aprendiendo en este tiempo, básicamente de las empresas aquí instaladas. Así puedo decir que, si bien Panamá es una economía de tamaño limitado (4,2 millones de habitantes y un PIB nominal de 52.938 millones de dólares en 2020) y de renta media (PIB per cápita de 12.373 dólares en 2020) me ha sorprendido gratamente constatar que este país experimentó un crecimiento muy intenso en las dos anteriores décadas (6% anual en promedio, la mayor tasa de toda Latinoamérica), que le permitió alcanzar un virtual pleno empleo durante varios años de la década pasada. Esta positiva evolución alcanzó su punto máximo al comienzo del decenio anterior con unas tasas de crecimiento interanual del PIB de dos dígitos, que se fue moderando lenta y continuamente. Ese largo periodo de bonanza económica se construyó sobre la privilegiada posición geoestratégica de Panamá que ha facilitado una tradición del país como centro/hub internacional de bienes, servicios, personas y capitales y, por ende, de comercio, banca y logística determinando una estructura económica peculiar en Panamá, que cuenta con potentes motores de crecimiento específicos como son el Canal y toda la actividad conexa (incluidos los puertos), la Zona Libre de Colón, el turismo y los servicios aeroportuarios, y el Centro Bancario Internacional, a los que además se unió en la década pasada el intenso crecimiento de la construcción pública y privada (y entre los que posiblemente aparezca próximamente la minería). Efectivamente, desde el punto de vista de la oferta, durante la última década ha habido dos sectores que claramente han llevado la delantera en el crecimiento económico del país: construcción y logística. El primero incluyó inversión pública en infraestructuras (la ampliación del Canal, el metro, el aeropuerto de Tocumen, y proyectos de infraestructura vial, de agua y energía; proyectos todos ellos en los que podemos felicitarnos por la destacada participación española), así como múltiples y notables proyectos inmobiliarios privados, mientras el segundo está muy relacionado con la actividad del Canal de Panamá y la Zona Libre de Colón. Este impulso fue fruto de la estrategia de los gobiernos que apostaron por la integración internacional 09 El Bicentenario vislumbra un nuevo ciclo económico Sergio Vela Ortiz Consejero Económico y Comercial de la Embajada de España en Panamá.

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