Embajada_Espana

19 especial, y entre otras cosas, creó una zona de amortiguamiento y protección al conjunto monumental; logró la construcción de un centro de visitantes con espacio para exhibiciones temporales, oficinas administrativas, laboratorios y una librería; consolidó la Torre de la Catedral, habilitándola como un mirador; recuperó el Convento de la Concepción y en el Convento de los Jesuitas creó un espacio como Aula Viva para recibir a estudiantes; rescató gran parte del trazado urbano de la ciudad, facilitando el recorrido por el sitio; reubicó la Avenida Cincuentenario, que dividía el sitio en dos y por la que transitaban a inicios de este siglo XXI más de 80,000 vehículos diariamente; construyó un moderno museo que exhibe una narrativa acerca de la evolución de Panamá Viejo donde se exhiben más de 350 piezas de los períodos prehispánico y colonial; la finca del Conjunto Monumental se delimitó, y se inscribió a nombre del Instituto Nacional de Cultura, hoy Ministerio de Cultura. Se ha dotado al sitio de una infraestructura turística, transporte interno y tienda de regalos, y de una iluminación monumental en la que los monumentos y la arquitectura se convierten en protagonistas. Se mantiene un programa de exhibiciones y uso público en el sitio. Con el apoyo de Banistmo se ejecuta un programa educativo que promueve el conocimiento crítico del valor histórico, arquitectónico, arqueológico, patrimonial y natural de este sitio y que propicia la identificación y el sentido de pertenencia con Panamá Viejo. El Patronato ha hecho un esfuerzo importante en materia editorial: cuenta con dos publicaciones digitales “Arqueología de Panamá La Vieja. Avances de investigación” (2001 y 2002) un libro sobre la historia de la ciudad colonial “Sociedad, economía y cultura material. Historia urbana de Panamá la Vieja” de Alfredo Castillero (2006), ha reeditado la obra “Panamá La Vieja” de Juan B. Sosa (2019) y, desde el año 2006, publica anualmente una revista sobre temas patrimoniales denominada “Canto Rodado”, la cual se ha posicionado a nivel internacional y de la cual se han impreso 14 volúmenes. Y, por último, pero no menos importante, en el año 2003 logró inscribir Panamá Viejo en la Lista de Patrimonio Mundial, como una extensión del Distrito Histórico de Panamá. En este trabajo, además de los especialistas, se han involucrado activamente diversos sectores, públicos y privados, en un esfuerzo común que se ha convertido en un ejemplo de gestión a nivel regional, y que ha permitido transformar Panamá Viejo en el sitio arqueológico más fascinante, complejo y emblemático de Panamá, cuya recuperación reafirma la importancia de nuestra ciudad y su papel como eje fundamental que ha unido al mundo, ayer, hoy y siempre y donde nos reconocemos como panameños, ya que aquí, en este enclave original de la ciudad, nació, creció y se desarrolló la panameñidad.